Recomiendo:
0

Tailandia y Hungría

Fuentes: Rebelión

Estos dos últimos días han ocupado las páginas de actualidad internacional dos países habitualmente discretos en los medios, Tailandia y Hungría. En el primero debido a un golpe de Estado militar y en el segundo por los disturbios provocados por las iras de sectores de la ultraderecha. Parece que no hubiese mucho en común en […]

Estos dos últimos días han ocupado las páginas de actualidad internacional dos países habitualmente discretos en los medios, Tailandia y Hungría. En el primero debido a un golpe de Estado militar y en el segundo por los disturbios provocados por las iras de sectores de la ultraderecha. Parece que no hubiese mucho en común en ambos países, sin embargo sí que hay algo. Los jefes de gobierno de ambos han llegado a su cargo por la vía formal electoral y los dos son multimillonarios. En Tailandia, Thaksin Shinawatra fue el fundador de la Corporación Shin, dueña del operador de telefonía móvil más grande de Tailandia. Thaksin es el individuo más rico de Tailandia, aunque antes de ser primer ministro transfirió todas las compañías bajo su propiedad a los miembros de su familia. Es por ello que se le ha llamado el Berlusconi asiático. Su esposa Potjaman Shinawatra ha sido su mano derecha en el manejo de sus negocios.

En Hungría, el primer ministro es Ferenc Gyurcsány. Aunque de origen comunista, tras la caída del socialismo en 1990 se lanza al comercio y funda varias empresas prósperas como ALTUS que le permiten convertirse en la quincuagésima persona más rica del país en 1992 y comienza su meteórica carrera política que le lleva al cargo de primer ministro con 43 años.

Los dos jefes de gobierno poseen una trayectoria impecable para el modelo político propugnado en Occidente, ganan elecciones, hay libertad de prensa, gestionan una economía de mercado al uso…

En las democracias representativas occidentales más consolidadas guardan más las formas, se gobierna por y para los ricos, pero ponen de cabeza visible a gestores que no son multimillonarios. En cambio en los países de la periferia capitalista no son tan refinados, allí aparece más claro el modelo, aunque también lo vimos en Italia con Berlusconi.

En la historia de la humanidad hemos podido observar los periodos en que gobernaban los reyes o los militares. Siempre se trataba de dictaduras, casi nunca líderes sociales apoyados por sus pueblos. El modelo se va perfeccionando, hay elecciones y dicen que en eso consiste la democracia. Pero no deja de ser extraño que cuando se rasca un poquito en el funcionamiento del sistema, lo que se descubre es que quien siempre gana y gobierna es un multimillonario. Y no es que amasan su riqueza con la corrupción del poder, es que fue gracias a ese dinero como se consigue llegar al gobierno.

www.pascualserrano.net