Buscar a Bolivia en la página web de Telefónica no es tarea sencilla. Tampoco figura en el Informe de Responsabilidad Social Corporativa 2006 de la empresa. No obstante, mediante su participación del 10% en Telecom Italia, el gigante español de las telecomunicaciones tiene una causa abierta desde el 12 de octubre de 2007 en contra […]
Buscar a Bolivia en la página web de Telefónica no es tarea sencilla. Tampoco figura en el Informe de Responsabilidad Social Corporativa 2006 de la empresa. No obstante, mediante su participación del 10% en Telecom Italia, el gigante español de las telecomunicaciones tiene una causa abierta desde el 12 de octubre de 2007 en contra del tercer país más empobrecido de América, a quien acusa ante uno de los órganos más controvertidos del Banco Mundial: el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI). Además de no ser transparente porque sus audiencias son secretas, el CIADI ha demostrado en la mayoría de los casos, favorecer a los inversores extranjeros. Así, de acuerdo con un estudio de la Fundación Solón (1) en las 109 disputas atendidas hasta febrero de 2007, 93% de los países demandados fueron países en desarrollo. En un tercio de los casos, el tribunal falló a favor de los inversores, y 34% de los casos fueron resueltos fuera de esta corte, pero implicaron una compensación para el inversor. Por otra parte, tener una causa abierta allí implica un coste superior al millón de dólares para un país. En resumidas cuentas, el CIADI constituye un mecanismo muy importante mediante el cual las transnacionales ejercen su poder sobre los países del Sur. La situación más usual donde interviene este tribunal privado supranacional se ubica en los casos en los que existe un Tratado Bilateral de Inversiones (TBI) firmado entre el país sede de la transnacional y el país receptor de la inversión. Si recordamos que los Países Bajos han firmado este tipo de acuerdos con la mayoría de los países latinoamericanos, ello explica que empresas italianas como Telecom o estadounidenses como Bechtel abran filiales en Holanda para lanzar desde allí sus inversiones en América Latina. Tal es el caso de la demanda de ETI-Telecom-Telefónica, que se sustenta en el TBI entre los Países Bajos y Bolivia. Ahora bien ¿Qué tan legítima es esta solicitud de arbitraje?
En primer lugar, desde el 2 de mayo de este año Bolivia ya no se encuentra bajo la jurisdicción del CIADI, al haber anunciado su retirada. En segundo lugar, esta decisión se sitúa en el contexto de reformas político-económicas emprendidas por el gobierno boliviano para reforzar la soberanía del Estado sobre los recursos naturales y los sectores estratégicos. En 1996, varias empresas estatales bolivianas fueron semi-privatizadas, permitiendo una entrada masiva del capital transnacional. Una de ellas fue Entel, la empresa nacional de telecomunicaciones. 50% de las acciones fueron adquiridas por la italiana STET que transfirió posteriormente sus acciones a ETI Euro Telecom International NV (Países Bajos), filial de Telecom Italia. La administración de ETI se caracterizó por la irresponsabilidad social corporativa, a tal grado que en septiembre de este año, la Fiscalía boliviana anunció que tenía una deuda tributaria de 18.6 millones de Euros, además de otros 18.7 millones por deficiencias en el servicio. En marzo de este año se tomó la decisión de negociar con ETI para revertir al Estado las acciones gestionadas por las administradoras de fondos de pensiones y para la compra de acciones adicionales necesarias para que el Estado controle por lo menos 51% de Entel. Tal como podemos verlo, no se trata de una medida de expropiación y resulta inexplicable la solicitud de arbitraje presentada ante el CIADI. Además de carecer de legitimidad, esta medida hace correr el riesgo a las empresas implicadas y a sus accionistas, de verse envueltas en una campaña internacional de presión y denuncia desde la sociedad civil. Recordemos que en 2005 el consorcio Bechtel-Abengoa-Edison tuvo que retirar una demanda similar contra Bolivia debido a la presión popular. En el caso de Telecom, no se verían envueltas únicamente Telefónica, pero también el BBVA y La Caixa (que controlan respectivamente 6.4% y 5.4% de Telefónica). Por tanto, el duelo Telefónica vs. Bolivia podría bien acabar por un 0-1 contundente.
(1) Fundación Solón, Tunupa: «Ciadi. Justicia a la medida de las transnacionales», Boletín nº 33, abril de 2007, La Paz, Bolivia