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Terremoto político en Brasil

Fuentes: El Ciudadano (Chile)

La realidad brasileña -con efectos necesariamente significativos en América del Sur- se conmovió profundamente con el cuadro de crisis política e inmediatos efectos económicos aún difíciles de dimensionar producidos al hacerse público elementos de la delación pactada entre el poderoso grupo económico mundial de las carnes JBS y la Justicia de ese país. Ello golpeó directamente al presidente Temer, que asumió después que a través de un golpe de Estado blando se removió a Dilma Rousseff.

El Supremo Tribunal Federal acordó iniciar una investigación sobre la participación de Temer en estructuras que señaló la Fiscalía buscan frenar el avance de las sanciones del escándalo Petrobras ocupando ya el cargo de primer mandatario. La constitución brasileña no permite hacerlo por ilícitos cometidos antes de ocupar esta función. Las consecuencias de los profundos fenómenos de corrupción puesto al desnudo en la mayor economía de la región golpean a una economía que experimentó en los dos años pasados una profunda recesión, que incidió negativamente en la actividad económica regional.

El Supremo Tribunal Federal (STF) brasileño dio a conocer el inicio de una investigación al presidente del país, Michel Temer, que asumiese después de la destitución de Dilma Rousseff, por obstrucción a la justicia, corrupción pasiva y organización criminal. El fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot -autorizado por el STF para iniciar la investigación- afirmó que Temer conformó una estructura con el candidato presidencial en las últimas elecciones Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), para frenar el avance de la operación Lava-Jato, la cual desde hace tres años investiga los sobornos efectuados en el escándalo de la empresa estatal Petrobras [1].

«Se verifica -manifestó Janot- que Aécio Neves en articulación, entre otros, con el Presidente Michel Temer, buscaron impedir que avancen las investigaciones de Lava-Jato, sea a través de medidas legislativas o por medio del control de nombramientos de los comisarios de la policía que conducirían las investigaciones. Con el establecimiento de tareas definidas -añadió-, el núcleo político promueve interacciones diversas con agentes económicos, con el objeto de obtener ventajas ilícitas, por medio de la práctica de crímenes, sobre todo con corrupción» (20/05/17).

El juez del STF Edson Fachin, que lleva el caso Lava-Jato, insistió en la necesidad de una investigación inmediata porque acciones criminales «están ocurriendo o están por ocurrir» (20/05/17). El tribunal entregó los antecedentes centrales que ameritan la investigación. Joesley Batista, uno de los propietarios de la mayor productora de carnes a nivel global, dio a conocer que entregó US$1,5 millón a Temer entre el año 2010, mientras encabezaba la Cámara de Diputados, y marzo de 2017, ocupando ya la primera magistratura. La investigación a Temer es posible porque la denuncia incluye el lapso desde que asumió la presidencia, la Constitución no lo permite enjuiciarlo por actos cometidos antes de ello.

Batista relató que durante los últimos siete años se reunió más de veinte veces con Temer y que al finalizar 2016, siendo ya presidente, acordó con el diputado Rodrigo Rocha, muy cercano al mandatario y que fue suspendido como parlamentario, que pagaría a Temer una comisión de 5% con cargo a la facturación de una empresa eléctrica perteneciente a JBS que precisaba se le concediera la licencia para iniciar sus operaciones. Igualmente, siendo ya presidente, solicitó siempre a través de un tercero un 5% de las utilidades de la Empresa Productora de Energía en Cuiabá (Mato Grosso) controlada por la matriz de JPS, J&F. Con la contrapartida que se pusiese fin al monopolio de Petrobras en el suministro de gas en esa región.

Por lo menos cuatro miembros del gabinete ministerial de Temer, de acuerdo a la delación compensada concordada con ejecutivos de JPS, están afectados por las coimas canceladas desde hace años por la transnacional de la carne. La delación alcanza también a los expresidentes Lula da Silva y Dilma Rousseff, los cuales rechazaron haber participado en actos ilícitos, aunque reconocen haber recibido dinero de JPS por canales legales para sus campañas electorales.

La crisis se desató públicamente luego que se conociese la existencia de una grabación en la que el dueño del imperio de la carne JBS, Joesley Batista, dio a conocer a Temer que mensualmente le proporcionó al expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, que permanece en la cárcel condenado por corrupción una suma de dinero para evitar que entregue en los interrogatorios a que se encuentra sometido informaciones comprometedoras. Temer respondió estimulándolo para que lo siga haciendo. «Eso tienes que mantenerlo (los sobornos) ¿vale?» (19/05/17). Cunha es miembro, como Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y fue uno de los patrocinadores más activos del proceso en contra de Dilma Rousseff. Batista dio a conocer a los fiscales que le entregó a Cunha cerca de US$1,6 millones después que fuese encarcelado. La grabación de la conversación entre Batista y Temer fue efectuada en la noche del 7 de marzo cuando el empresario concurrió al Palacio de Jaburu, residencia del presidente brasileño, portando una grabadora en su bolsillo. El encuentro duró cuarenta minutos.

La grabación de Batista a Temer no se limitó solo a su respaldo al soborno a Cunha, sino, además, formando parte de la grabación entregada a los fiscales figura -señaló el reportaje de O Globo– «un dialogo del presidente Michel Temer, que podría avergonzarlo. Hablando con Joesley Batista, el mandatario recomendaba al diputado Rodrigo Rocha Loures, del partido oficialista, el Movimiento Democrático Brasileño, para que resolviera un asunto pendiente del holding que controla JBS (J&F). Poco después -agregó O Globo-, Rocha Loures fue filmado recibiendo una maleta con 500.000 reales, unos US$160.000, enviado por Joesley» (18/05/17). Rocha es acusado de recibir sobornos en representación de Temer. O Globo señaló, que Rocha ofreció a los Batista nominaciones en el Banco Central y la Fiscalía de Hacienda Pública donde JBS precisaba de contar con personas en «posición claves» que le abrieron camino a negocios del grupo.

En el encuentro Batista contó a Temer que estaba siendo investigado, pero que había un fiscal que le pasaba información y que tenía al mismo tiempo «dos jueces comprados» (20/05/17). El fiscal mencionado era un directo colaborador del fiscal general que fue detenido acusado de efectuar cobros por los servicios prestados. Los esfuerzos por impedir que la delación compensada se concretase fueron numerosos.

Joesley y Wesley Batista llegaron a un acuerdo de delación compensada en la investigación del caso Petrobras, acusado de sobornos a políticos. Para evitar ser enviados a la cárcel concordaron trabajar para el Ministerio Público, con la condición que eso no sucediera. Los hermanos Batista heredaron JBS de su padre, que es la mayor empresa del conglomerado J&F. Forbes estima sus fortunas en US$952 millones.

El encuentro de Batista con Temer fue componente muy importante de la investigación iniciada a partir de la delación compensada pactada con la Fiscalía por los controladores de J&S. Los nombres de los hermanos aparecieron por primera vez en la investigación del escándalo Petrobras en julio de 2016, vinculado a sobornos a Eduardo Cunha, condenado por corrupción y lavado de dinero, en un fraude a varios fondos de inversión brasileños. Las declaraciones, iniciado este proceso, se efectuaron en un tiempo récord, comenzaron en abril y ya en la primera semana de mayo habían finalizado. La delación y el mecanismo empleado fue concordado por el director jurídico de JBS, Francisco Assis e Silva. «La velocidad supersónica para que la fiscalía haya aceptado la delación -relató el periódico O Globo al hacer estallar públicamente el escándalo- tiene una explicación clara. Lo que el equipo de la JBS (Joesly sobre todo) tenía en las manos era algo nunca antes visto por los fiscales: conversaciones comprometedoras grabadas por el propio empresario con Temer y Neves, además de un historial de coimas distribuidas a políticos en los últimos años» (18/05/17).

El STF decidió inmediatamente además suspender de su calidad de senador a Aécio Neves, máximo dirigente del PSDB, que respalda al gobierno de Temer. Ello utilizando igualmente pruebas proporcionadas por Joesley Batista, ratificadas por antecedentes policiales, de los sobornos entregados. Neves también fue grabado solicitando US$ 637.000 a Batista. «El dinero -relató O Globo– fue entregado a un primo del socialdemócrata en una comida debidamente registrada por la fiscalía. La Policía Federal rastreó el camino del dinero: descubrió que fue depositado en una cuenta de la empresa del senador Zeze Perella (PSDB)» (18/05/17). El fiscal general, Rodrigo Janot, pidió al Supremo Tribunal su detención, lo cual momentáneamente no fue cursado. Fue arrestado, eso sí, el diputado Rodrigo Rocha, que fue asesor de Temer hasta el mes de marzo. Las acusaciones a Aécio Neves, golpea a la organización política del expresidente Fernando Henrique Cardoso. El 23 de mayo fue detenido el exgobernador Tadeu Filippelli, uno de los asesores más directos de Temer, quien procedió inmediatamente a removerlo. Se le acusa de sobrecostos por US$459 millones en la construcción de un estadio para el mundial de fútbol de 2014. Este escándalo condujo al arresto de otros dos exgobernadores federales.

El diario O Estado de Sao Paulo informó utilizando como base las planillas entregadas por los hermanos Batista a la justicia que en las elecciones de octubre de 2014 muestran que 28 senadores elegidos, un 35% del total, recibió financiamiento para sus campañas de JBS, así como 166 diputados electos, el 32% del universo nominado.

El día en que se conoció las decisiones del TSF de investigar a Temer la Bolsa de Sao Paulo experimentó una fuerte caída que hizo recordar la producida durante la quiebra del banco de inversiones norteamericano Lehman Brothers, durante la Gran Crisis del 2008. Finalmente, el día cerró con un descenso de 8,8%. Igualmente ese día cayó el real en un 7%, con relación al dólar. Ello obligó al Banco Central a intervenir en el mercado, para intentar detener un descenso mayor. Por su parte, el seguro en caso de que se produjese un default soberano, es decir el no pago de los compromisos fiscales a cinco años experimentó su incremento más alto desde la crisis financiera global, demostrativo del aumento de riesgo que el país suspendiese el pago de su deuda.

Ese día el dólar norteamericano alcanzó su mayor cotización desde 1999, cerca de 3,40 reales. «Casualmente» en la víspera de la difusión de los textos que afectaban a Temer por el presidente de JBS, la empresa adquirió una gran cantidad de dólares. Órganos de prensa inmediatamente conocerse la empresa adquirente de la divisa norteamericana lo vincularon a que serían recursos a utilizar en la cancelación de la multa de US$69 millones acordada para dar lugar a la delación compensada, lo cual desde luego la transnacional descartó en una declaración, mientras Temer lo utilizó para señalar en un mensaje público que «han cometido el crimen perfecto», al haber aprovechado la filtración de los hechos para «especular contra la moneda nacional» (21/05/17).

Las repercusiones en otros países sudamericanos fue inmediata. El mercado bursátil más afectado ya en el primer día fue el argentino, dada las elevadas relaciones comerciales entre las dos economías, seguido por el IPSA chileno, ante todo en los títulos de empresas del país con inversiones en Brasil, que operan en la moneda local, como sucede con Cencosud, Andina, Latam y Enel Americas.

Obviamente, las repercusiones no fueron únicamente económicas. En varias ciudades del más grande país latinoamericano inmediatamente se produjeron manifestaciones demandando la renuncia de Temer, que aseguró en declaración pública que no dimitiría.   Ello cuando las políticas de liberalización económica propiciadas por Temer que contienen una regresiva reforma laboral y modificaciones muy resistidas en el sistema previsional, respaldadas por el gran empresariado, habían conducido a grandes acciones de rechazo, incluyendo un paro nacional. Estas expresiones de protesta adquirieron una dimensión mayor el 24 de mayo en Brasilia, cuando una jornada nacional organizada contra los proyectos de Temer de reforma laboral y previsional que transformó en una manifestación exigiendo su renuncia. Para reprimirla, Temer autorizó por decreto el empleo de las «Fuerzas Armadas para la garantía de la ley y el orden en el Distrito Federal (de Brasilia)» (26/05/17). La protesta por esta decisión alcanzó a sectores muy amplios, muchos de ellos señalando que constituye una acción propia de una dictadura militar, por lo que al día siguiente se vio obligado a retirarla, cuando su instructivo inicial la hacía vigente hasta fines de mes.

El ministro de Cultura, Roberto Freire, apenas conocida la acusación contra Temer presentó su renuncia. Otro tanto hizo ese mismo día Bruno Araújo del PSDB. Un golpe aún mayor experimentó Temer cuando una de las figuras más emblemáticas del PSDB y un activo defensor suyo, el expresidente Fernando Henrique Cardoso en un mensaje publicado en su página de Facebook expresó que «tiene la obligación moral de facilitar la solución, aunque sea con renunciar» (20/05/17).

Ya el Partido Socialista Brasileño (PSB) se retiró del gobierno y demandó la renuncia de Temer. El PSB cuenta con siete senadores de 81 y 35 diputados de 513. Por su parte la Orden de Abogados de Brasil acordó respaldar la petición de impeachment. Una demanda de renuncia fue efectuada editorialmente por el propio diario O Globo. «Este diario -escribió- apoyó desde del primer instante el proyecto reformista del Presidente Michel Temer (…). Pero la esencia en ese proyecto no puede llevar al autoengaño, a la ceguera, a dar la espalda a la verdad. La dimisión es una decisión unilateral del Presidente. Es lo que los ciudadanos de bien esperan de él. Si no lo hace, arrastrará a Brasil a una crisis política aún más profunda. Que nadie se engañe llegará, sin embargo, al mismo resultado, sea por el impeachment, sea por denuncia acogida por el Supremo Tribunal Federal» (20/05/17). A su turno, el expresidente del STF Joaquín Barbosa comentó por Twitter. «No hay otra salida: los brasileños tienen que movilizarse, ir a las calles y (…) decir con fuerza: la renuncia inmediata de Michel Temer» (20/05/17).

El procedimiento conducente a reunir los antecedentes de la arista JBS fue muy diferente a los más sonados casos anteriores que reventaron a partir del escándalo Petrobras. La delación compensada de la constructora Odebrecht fue negociada durante diez meses [2] y el de OAS aún no se cierra llevando las tratativas más de un año. Con la característica adicional que en este caso el negociador de la delación compensada, Francisco Assis e Silva, se transformó también en denunciante. «Si JBS delata -había dicho antes de hacerse público el escándalo el detenido expresidente de la Cámara Baja Eduardo Cunha- será el fin de la República» (18/05/17).

Durante el itinerario acordado con la justicia fueron grabados diálogos y entregas de dinero en maletas o mochilas, las cuales tenían clips para que fuese posible seguir su ruta posterior por GPS. En ese lapso fue distribuido en reales aproximadamente un millón de dólares. Con estas acciones coordinadas se buscó disponer de pruebas irrefutables, en cambio en casos como Odebrecht y otros solo tenían como demostración del ilícito las declaraciones obtenidas a través de delaciones compensadas. Las medidas de seguridad, para que no se filtrase el proceso de delación compensada, se adoptaron igualmente cuando Batista concurría a declarar. Llegaba a la sede de la fiscalía en su propio automóvil, ingresaba al estacionamiento y subía al lugar en que se efectuaban las sesiones sin identificarse. De la misma manera se procedía con los demás testigos en el acuerdo. Los participantes en la delación fueron siete, incluyendo a los dos hermanos Batista. El acuerdo implica la cancelación de una multa de 225 millones de reales, aproximadamente US$71 millones a la fecha del conocimiento público del caso.

JBS es una de las dos empresas productoras de carne más grande del mundo. Paralelamente, gestiona un indulto en Estados Unidos, para lo cual contrató a una empresa de abogados. El consorcio posee 56 fábricas en ese país, donde tiene una posición de liderazgo en varios rubros: cerdos, bovinos y avícola. En este terreno también se produce una diferencia, con el caso Odebrecht, cuyo proceso de delación compensada se inició en EEUU y después se desarrolló en Brasil y otros países latinoamericanos.

«La inestabilidad política -escribió Santiago Carbó en El País, poniendo como ejemplo los acontecimientos brasileños- ocupa un papel destacado en la indigestión que sufren los mercados y divisas con frecuencia. La falta de liderazgos sólidos y los efectos de la corrupción hacen temblar los cimientos del orden económico internacional» (24/05/17). Los dos últimos años la economía brasileña experimentó una profunda recesión. Se esperaba oficialmente que este curso comenzara a revertirse en 2017. La gravedad de la situación intensificada por la determinación de Temer de no renunciar conduce a que crezcan formulaciones para buscar una salida. Uno de los máximos dirigentes oficialistas de la Cámara, Renan Calheiros, propuso que se formase una comisión de senadores con la tarea de convencer a Temer que renuncie para posibilitar un acuerdo amplio. «Hagamos -señaló de producirse la renuncia- una transición negociada, rápida, elijamos un presidente y un vicepresidente garantizando elecciones directa en 2018, con asamblea nacional constituyente» (24/05/17).

Empezó a buscar una salida política. Folha de Sao Paulo informó que Fernando Henrique Cardoso (PSDB), Lula da Silva (PT) y el también expresidente José Sarnen (PMDP) son los tres «caciques» que buscan esta salida. Un tema a dilucidar es si el futuro gobernante se designa por vía indirecta, resolviéndose en el Parlamento, como establece la constitución vigente, o por comicios directos, que abrumadoramente apoyan las encuestas de opinión pública. En este segundo caso se requeriría aprobar una reforma constitucional. Mientras tanto, de acuerdo a una entrevista efectuada por la misma publicación, Temer enfatiza: «No renunciaré. Si quieren, que me derriben» (27/05/17).

Notas

[1] Véase, Chile en Tiempo de Reformas. Editorial USACH, 2015 págs. 270-275. La larga crisis económica brasileña y el «caso Petrobras».

[2] Véase Resumen Económico Trimestral N°173, enero-marzo de 2017, págs. 44-58.