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Un alud de artículos chinos llegó a Estados Unidos

Textiles: ¿el fantasma de un mundo invadido?

Fuentes: Clarín

Los cupos para ropa y productos textiles de China cayeron el 1º de enero, en cumplimiento de acuerdos de la OMC.

A un mes del fin de los cupos para los productos textiles y ropa en todo el mundo, las exportaciones chinas a Estados Unidos subieron un 75 %, según cifras del gobierno chino.

Las estadísticas dan la primera evidencia de que el espectacular comercio chino de indumentaria y productos textiles, ahora libre de cupos, podría estar listo para dominar el comercio textil mundial y sumar tensiones comerciales en todo el planeta. Los cupos cayeron el 31 de diciembre como resultado de un acuerdo internacional de 1993.

En enero, Estados Unidos importó más de 1.200 millones de dólares en indumentaria y productos textiles de China. Un año atrás la cifra había sido de 701 millones. Las importaciones de tejidos del país asiático subieron un 546%. En enero de 2004, por ejemplo, China exportó 941.000 remeras de algodón, que tenían régimen de cupo. En enero de este año, exportó 18,2 millones, lo que significa un aumento de 1.332%.

Los temores de que China inunde el mercado mundial con exportaciones textiles de bajo costo agudizó las tensiones entre Washington y Beijing por el miedo a que se cierren fábricas estadounidenses y que se pierdan puestos de trabajo. Ya en enero -el primer mes que siguió a la eliminación de los cupos mundiales- desaparecieron 12.200 empleos en fábricas textiles y de ropa de EE.UU. Algunos analistas pronosticaron que China podría captar un 70% del mercado estadounidense en los próximos dos años. Antes de la eliminación de los cupos, un 16 % de la ropa vendida en Estados Unidos provenía de China.

También países pobres como Bangladesh, Camboya y Sri Lanka están presionando a Washington para que apruebe una legislación que les baje los aranceles aduaneros para así sostener una fuente indispensable de sustento. Algunos expertos en comercio acusa a China de haber conseguido su estatus dando a su industria subsidios y créditos bancarios cuestionables.

Sin embargo, lo que está claro es que los intentos de liberalización del comercio liberaron a China y a otros países de una serie de cupos y restricciones que regían para muchos productos textiles y de indumentaria. Y abonaron el escenario para que China se convirtiese en un coloso de la indumentaria y las telas, que hace bajar los precios para los consumidores de todo el mundo pero que cambia los equilibrios de las balanzas comerciales.

La evidencia de enero demostró los descomunales avances que tuvieron los fabricantes chinos de ropa y de productos textiles, un boom que algunos expertos del sector vienen pronosticando desde mucho antes de la eliminación de los cupos. Los 25 países que integran la Unión Europea también registraron grandes incrementos en el volumen de importaciones de estos productos, de 975 millones en 2004 a 1.400 millones (+ 46%).

«No es ninguna sorpresa ni revelación», dice Donald Brasher, presidente de Global Trade Information Services, firma que busca y divulga cifras comerciales de todo el mundo y que fue la primera en publicar las estadísticas comerciales oficiales de China. «Estamos pasando de un régimen con cupos a un régimen sin cupos.Y China es uno de los productores más competitivos.¿Qué esperábamos?»