Las Olimpiadas actuales son un disparate. Ni son los juegos de la paz ni son deporte aficionado ni fiesta de amistad entre los pueblos; si su fundador, el Barón de Coubertin resucitará, renegaría de ellos. Este señor Coubertin dijo un día sobre los Juegos Olímpicos , «estos deben ser más dignos, más discretos, más íntimos […]
Las Olimpiadas actuales son un disparate. Ni son los juegos de la paz ni son deporte aficionado ni fiesta de amistad entre los pueblos; si su fundador, el Barón de Coubertin resucitará, renegaría de ellos.
Este señor Coubertin dijo un día sobre los Juegos Olímpicos , «estos deben ser más dignos, más discretos, más íntimos y menos caros’.
El presupuesto de Atenas era de 4600 millones de Euros en principio, después de mucho pensar por parte de los organizadores de este despilfarrador evento. La cuestión económica se dispara hasta la astronómica cifra de 6.000 millones de Euros para así poder celebrar la susodicha Olimpiada, todo un record Olímpico en recursos gastados, sin pensar que el planeta tiene infinitas hambrunas y que las poblaciones más pobres se mueres de hambre, activando todo tipo de guerras inteligentes y conflictos bélicos humanitarios.
Un ingente esfuerzo que la paupérrima economía griega tardara décadas en recuperarse, y si no que se lo pregunten a los Organizadores de los Juegos Olímpicos de Montreal 76: después de 30 años, es decir, en el 2006 acabaran de pagar la ominosa hipoteca que contrajeron para ser sede Olímpica.
Pero esto es un puro y duro negocio sacado del las entrañas del ser mas ruin de la tierra: el capitalismo bárbaro y destructor de mentes y pensamientos críticos, esto se llama el ‘ todo por la pasta’ para mas insulto a los ciudadanos del mundo que viven en covachas, en zonas de refugiados de guerra, en cabañas llenas de moscas y otros insectos impertinentes, sin olvidar a las personas que viven en barrios marginales, rodeados de drogas, prostitución de menores, enfermedades epidémicas diversas.
Un dato significativo: las entradas para la dichosa Olimpiada constaba en su inauguración la friolera de 950 euros, dicho de otra manera, dos veces el salario mínimo interprofesional de España, o dos años de duro trabajo chino, tailandés o camboyano…
Discretos juegos Olímpicos, nada de nada. Unicamente en Atenas estuvieron 10.500 deportistas de 202 países, como para echarle un galgo.
Una catarata de dinero y personas elitistas del Deporte que no se salva ni la propia antorcha Olímpica, paseada por 34 ciudades en los cinco continentes, cuyo paseo se ha convertido en una atracción de feria o una gira al mas puro estilo Julio Iglesias; el recorrido ha costado 25 millones de Euros y no le han faltado promotores como Coca-Cola, Samsung y los Comités Olímpicos donde hizo parada y fonda.
Para mas INRI, cuando llego la famosa antorcha Olímpica a los Angeles, el famoso actor y seductor de jovencitas y maduritas, Tom Cruise dio una vuelta por el estadio de béisbol de los Dodger con la antorcha en sus manos, lo cual demuestra a las claras en la pantomima soez en que se han convertido los juegos Olímpicos.
Temas de seguridad: Los organizadores no se fían de ni de su sombra; hasta medio millón de trabajadores (voluntarios, informáticos, personal de limpieza… ) han sido fichados en Atenas por la Policía. También se han tenido que introducir sistemas de rayos X, repartidos en aeropuertos, puertos e instalaciones deportivas para evitar supuestos atentados… Los militares de la OTAN, trasladados a Grecia, llevaban consigo más de 200 detectores de armas químicas y biológicas. También han participado guardacostas, patrullas de mar y aviones de la OTAN; en total más de 70.000 mil personas para velar por la seguridad del evento.
Este descomunal despliegue tiene un coste concreto: 1200 millones de euros. El COI tenía tanto miedo a Osama Bin Laden que contrató una póliza de seguros por 170 millones de dólares, que sin duda constituye un record que asusta. Por cierto, sobre la honorabilidad de este Comité Olímpico Internacional quedan algunas manchas que quitar. Sí, lo digo por la famosa frase ‘ todo por la pasta’. Tenemos que hacer memoria y recordar el escándalo que supuso la expulsión de 24 miembros del COI por dejarse sobornar por la Candidatura de Salt Lake City, ( EEUU) en los Juegos de Invierno del 2002. Algunos distinguidos representantes del COI recibieron viajes gratis a Disneylandia o vacaciones generosamente pagadas a países exóticos a cambio de cambiar su voto a favor de Salt Lake City.
Los juegos Olímpicos son todo un éxito en ventas de imagen de empresas patrocinadoras, ¿pero qué hay detrás de estas empresas? Tenemos el caso de una joven camboyana que se llama Maira de 25 años de edad, que trabaja en condiciones desfavorables para la empresa ADIDAS, según recoge el informe ‘ Juega Limpio en las Olimpiadas’ de Intermon Oxfam. Mara gana 65 dólares al mes y hace horas extras que no le pagan, entre otras injusticias sociales que a nadie parece interesar.
Los ideales de justicia, solidaridad, compañerismo y valores éticos que promovieron los Juegos Olímpicos en sus inicios, no se ven reflejados en las condiciones en las que miles de trabajadores están cuando producen y fabrican la ropa y el calzado que utilizan los deportistas. Estas grandes empresas conciben los juegos como una manera de incrementar sus cuotas de mercado y lanzar nuevos productos.
Basta con ver sus cuentas de resultados: el beneficio de Niké fue de 935 millones de euros antes de impuestos. Adidas gano 340 millones de euros antes de impuestos. Reebok 162 millones de euros. El tufo ha llegado hasta el Parlamento Europeo, que ha exigido al COI incluir los derechos laborales en sus principios fundamentales, en la Carta Olímpica y en su código ético.
No hay duda los Juegos Olímpicos son una gran maquina de hacer dinero a costa de olvidar sus ideales.
¿Los atletas van a estos eventos por deporte o por pasta? Miremos las cantidades que se han cobrado por sacar medallitas: una medalla de oro en Atenas está remunerada para el participante individual con 75.000 euros. ¡Cómo para no cuidar a estos atletas! Si el oro lo consigue un equipo la cosa esta en 40.000 euros por barba. Conseguir la segunda plaza en el cajón se valora en unos 24.000 o 40.000 euros. El bronce supone unos ingresos netos de unos 15.000 o 24.000 euros. Pero los deportistas no serán los únicos que saquen tajada: sus técnicos y entrenadores, aunque en menor cuantía, también se llevaran un pedacito del pastel, obteniendo unos beneficios que oscilan entre 7.500, 4.000 o 2.400, euros dependiendo si es oro, plata o bronce.
Sumando Barcelona, Atlanta, Sydney y Atenas, el desembolso efectuado por sus patrocinadores serán de unos 190 millones de euros; ¿quienes son los patrocinadores? Pues dos categorías tienen: por un lado : Coca-Cola, El Corte Ingles, loterías y apuestas del Estado, Leche Pascual y Telefónica, (por cierto, esta entidad, Telefónica, empresa que siempre llora por sus crisis, tienen en cartera un ejército de subcontratas espantoso, donde los trabajadores son expoliados y presionados de miles de formas con el beneplácito de la susodicha Empresa de Telecomunicaciones).
Los segundos patrocinadores son como entidades colaboradoras: Caja Madrid, La Caixa, Campofrio, Endesa, Repsol (está última empresa tiene mucho que callar en materia Ambiental Planetaria, pero ese es otro tema que vamos a tratar en otro momento con mayor rigor).
Como verán todo un elenco de empresas unidas por el deporte español, ¿Será esa unidad por otras cosas mas tangibles, material que se guarda en bancos y cajas de ahorro?
De todas estas verdades podemos afirmar que Pekín 2008 será una nueva prueba del despilfarro económico y de recursos que constituyen todo aquello que se etiqueta como Juegos Olímpicos.
* Vicente Almagro es Técnico en Medio Ambiente.