(1’53» / 443 Kb) – La Superintendencia del Trabajo Esclavo y Empleo del Estado de Pará, región norte de Brasil, por intermedio del Grupo Móvil de fiscalización del trabajo esclavo, consiguió a rescatar la última semana a 35 personas que vivían en condiciones semejantes a la esclavitud en una hacienda en el municipio de Paragominas, […]
(1’53» / 443 Kb) – La Superintendencia del Trabajo Esclavo y Empleo del Estado de Pará, región norte de Brasil, por intermedio del Grupo Móvil de fiscalización del trabajo esclavo, consiguió a rescatar la última semana a 35 personas que vivían en condiciones semejantes a la esclavitud en una hacienda en el municipio de Paragominas, región norte brasileña. La denuncia fue realizada por un trabajador de 30 años que huyó del lugar a fines de enero después de haber sido torturado.
Al reivindicar sus derechos laborales ante el terrateniente Gilberto Andrade, él fue retirado de la hacienda por dos capangas y quemado en varias partes del cuerpo con un hierro utilizado para marcar el ganado. El jefe de la inspección de trabajo de Pará, José Ribamar da Cruz, afirma que el trabajador está bajo la protección del estado hasta que la justicia concluya las investigaciones para punir a los responsables. En la hacienda, los trabajadores vivían dentro de un corral. Gilberto Andrade desembolsó aproximadamente US$ 30 mil con la rescisión de los contratos.
Además de eso, él ya está en la «lista sucia», donde constan los nombres de los empleadores que utilizan mano de obra esclava en sus propiedades desde 2003. En la ocasión, fueron encontrados cerca de 20 trabajadores en condiciones degradantes en una de sus propiedades en el estado de Maranhão.
El informe de la operación debe quedar listo la próxima semana. Después será encaminado al Ministerio Público para que las providencias necesarias del poder judicial sean realizadas. La Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) afirma que en Brasil aproximadamente 40 mil personas son mantenidas en situación de esclavitud.