Recomiendo:
0

Trabajadoras y trabajadores realizan movilizaciones en todo el país

Fuentes: Adital

Trabajadores y trabajadoras de todo el país se preparan para la Jornada Nacional Unificada de Luchas, que tendrá lugar el próximo viernes (14), en defensa de los derechos sociales, por la reducción de la jornada de trabajo sin reducción salarial y contra los despidos en masa. Las movilizaciones, mientras tanto, ya comenzaron en varios estados […]

Trabajadores y trabajadoras de todo el país se preparan para la Jornada Nacional Unificada de Luchas, que tendrá lugar el próximo viernes (14), en defensa de los derechos sociales, por la reducción de la jornada de trabajo sin reducción salarial y contra los despidos en masa. Las movilizaciones, mientras tanto, ya comenzaron en varios estados y van a continuar hasta el próximo 21 de agosto.

Para Luiz Dalla Costa, de la coordinadora nacional del Movimiento de los Damnificados por Represas (MAB, por su sigla en portugués), el principal objetivo de la jornada es la «unión de esfuerzos de los trabajadores del campo y de la ciudad para combatir los efectos de la crisis». Según él, muchos trabajadores sufren las consecuencias de la crisis económica, tales como: despidos en masa, retiro de derechos de previsión social y disminución de los salarios.

De esta forma, explica que la Jornada del próximo viernes, que se realizará con la participación de trabajadores y trabajadoras de todo el país, servirá para «decir que no queremos pagar esta crisis» y para «proteger a aquellos que trabajan y producen».

Las movilizaciones, sin embargo, no se restringirán sólo a las consecuencias de la crisis económica y sus efectos sobre la clase trabajadora. Además, según Costa, también tendrán lugar en varios estados brasileros actividades relacionadas con la lucha por la Reforma Agraria, por la reducción de la tasa de energía eléctrica, por los derechos de los trabajadores y la lucha de las familias damnificadas por represas.

De acuerdo con Luiz Dalla Costa, ya se están produciendo en varias regiones del país, manifestaciones de las familias damnificadas por represas. El Movimiento realiza en Santa Catarina, por ejemplo, un encuentro sobre la situación de la represa de Itapiranga que, según el MAB, no traerá desarrollo económico a la región.

Encuentro semejante también tiene lugar en el límite entre el Tocantins y Maranhão, donde manifestantes están acampados frente a la Usina Hidroeléctrica de Estreito pidiendo que las empresas constructoras de la represa solucionen los problemas causados por la obra. Para el miembro de la coordinadora del MAB, esas represas y otros grandes emprendimientos son causas y consecuencias de la crisis económica. «No tendrán en consideración a las personas que fueron expulsadas por la construcción de esas usinas», se desahoga.

Además, según él, hay una inversión muy alta por parte del gobierno para esas obras, pero quien paga es la población brasilera. En las obras de la represa del Río Madeira, por ejemplo, se afirma que el gobierno colocó más de 15.000 millones de reales en las manos de las grandes empresas, inversión ésta que será descontada del bolsillo de la población: «[la tasa de] energía eléctrica es [en promedio] diez veces más cara que el proceso de producción», comenta.

La cuenta de la luz también es una reivindicación de los trabajadores y de las trabajadoras en las jornadas. En Fortaleza (CE) y en Petrolina (PE), organizaciones populares intensifican, esta semana, las movilizaciones en contra de los altos precios de la energía eléctrica. Además, la Reforma Agraria también está en la pauta de las manifestaciones que ya están realizándose por el país.

En San Pablo, se lleva adelante la Marcha Estadual del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) que hoy llegó a su cuarto día de caminata por la Reforma Agraria. Además, cerca de tres mil personas vinculadas al MST y a Vía Campesina se quedarán acampadas, desde hoy y hasta el próximo día 21 en Brasilia, para discutir sobre el asentamiento de las familias acampadas, la ampliación de los recursos para la Reforma Agraria y la revisión de los índices de productividad.

Traducción: Daniel Barrantes – [email protected]