(1’40» / 392 Kb) – El número creciente de trabajadores sometidos a condiciones semejantes a las de la esclavitud está preocupando a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La ONU comunicó al Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil que pretende enviar una misión para investigar esas condiciones en el país. De acuerdo con la […]
(1’40» / 392 Kb) – El número creciente de trabajadores sometidos a condiciones semejantes a las de la esclavitud está preocupando a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La ONU comunicó al Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil que pretende enviar una misión para investigar esas condiciones en el país. De acuerdo con la relatora especial de las Naciones Unidas, Gulnara Shahanian, la misión, que comenzará sus actividades en el año de 2009, evaluará las formas contemporáneas de esclavitud en el país.
Gulnara afirma que hay en el mundo aproximadamente veintisiete millones de personas víctimas de trabajo esclavo. Ella también apunta que 80% de los esclavos trabajan para agentes privados. La relatora reconoce los esfuerzos de Brasil para reducir la práctica, pero considera grave, todavía, la situación. Desde comienzos del año hasta el mes de agosto, hubo casi tres mil trabajadores rescatados. Los datos del Grupo Móvil de fiscalización del trabajo esclavo revelan que en los últimos trece años, más de 30 mil trabajadores fueron retirados de condiciones análogas a las de la esclavitud.
La impunidad es gran aliada de los terratenientes. En 2007, en el estado de Pará, doscientas veinte personas fueron indiciadas criminalmente por la práctica. En 2008 tal número ya es de 68. Aun así, la única condena fue la del terrateniente Gilberto Andrade. Él fue condenado por crímenes de trabajo esclavo, ocultamiento de cadáver y compra de trabajadores. Él tendrá que cumplir pena de catorce años de prisión.