El CADTM se congratula por la resolución adoptada por el Senado belga sobre la anulación de la deuda de los países en desarrollo y solicita al gobierno su aplicación. La resolución sobre la anulación de la deuda de los países menos avanzados (PMA) [1] adoptada el 29 de marzo de 2007 por el Senado belga, […]
El CADTM se congratula por la resolución adoptada por el Senado belga sobre la anulación de la deuda de los países en desarrollo y solicita al gobierno su aplicación.
La resolución sobre la anulación de la deuda de los países menos avanzados (PMA) [1] adoptada el 29 de marzo de 2007 por el Senado belga, por una mayoría de 34 votos a favor y 29 en contra, constituye un avance por varias razones.
La resolución solicita al gobierno belga celebrar un contrato con todos los países endeudados a los que afecta la decisión, a fin de anular totalmente la deuda. Hasta allí, la propuesta del Senado no avanza más allá de lo hecho por otros gobiernos. Pero, felizmente, el Senado innova en varios dominios muy importantes:
propone » decidir, desde ahora, una moratoria con congelamiento de los intereses [2] sobre el reembolso de la deuda bilateral » de los países menos avanzados (apartado 6);
afirma que la deuda bilateral o multilateral de un país debe ser apreciada en su justo valor. De acuerdo con el Senado, no debe tenerse en cuenta el valor nominal sino el valor real. Tomemos un ejemplo: el valor de la deuda que Bélgica reclamaba a la RD del Congo a principios de los años 2000 se elevaba a alrededor de 900 millones de dólares. Ese valor correspondía al valor nominal de antiguas deudas que remontaba a una veintena de años, de la época en que Bélgica apoyaba activamente al dictador Mobutu. En realidad, el Tesoro belga estimaba internamente que el valor real solo representaba el 4% de esa suma. En efecto, teniendo en cuenta la mala salud económica de la RDC, si Bélgica hubiese querido revender sus acreencias en el mercado secundario de deudas, no hubiera conseguido más que alrededor de 36 millones de dólares (o sea el 4% de su valor nominal). Ahora bien, cuando el gobierno belga comenzó hace algunos años a aplicar un plan para la reducción de la deuda de la RDC, quiso exagerar la magnitud de su esfuerzo financiero anunciando que anulaba en varias etapas alrededor de 900 millones de dólares de deudas congolesas. En realidad, ese valor representaba solo una «perdida» de 36 millones. En razón de que los otros países acreedores manipulan las cifras tal como lo hace Bélgica, la propuesta del Senado belga tiene una importancia internacional notable.
Solicita al gobierno que haga público el modo de contabilización de las deudas y el «valor real de esas deudas» (apartado 4) y que no se incluyan más los montos anulados en el presupuesto de la ayuda pública al desarrollo (apartado 17) [3]. El Senado afirma que un control parlamentario debe ser ejercido sobre el gobierno. El gobierno debe «informar cada año al Parlamento sobre sus actividades en cuanto a condonación de deuda» (apartado 20).
concerniendo en principio a todos los países en desarrollo (véase introducción del apartado 10 del texto del Senado), el apartado 10 se refiere a la auditoria de la deuda y a la deuda odiosa, dos caballos de batalla del CADTM y de otros movimientos por la anulación de la deuda. A este respecto, el Senado pide al Gobierno belga «organizar una auditoria sobre el carácter `odioso’ de las acreencias belgas sobre esos países en desarrollo». En el mismo parágrafo considera «por lo menos que una deuda odiosa es una deuda contraída por un gobierno no democrático, que la suma tomada prestada no ha beneficiado a las poblaciones locales y finalmente que el préstamo ha sido otorgado por el acreedor en conocimiento de causa de los dos elementos precedentes» (apartado 10). El Senado retoma de esta manera dos de los instrumentos privilegiados especialmente por el CADTM para fundamentar en derecho la anulación de la deuda del Tercer Mundo: el recurso a la auditoria y el concepto de deuda odiosa. El CADTM está entonces en condiciones de poner a disposición de las autoridades belgas diferentes instrumentos, entre ellos el Manual sobre la Auditoria -que elaboró en 2006 con un grupo de organizaciones del Sur y el CETIM (Suiza)-, y la reciente publicación «Para una auditoria de la deuda congolesa» [4].
El Senado solicita al gobierno, sobre la base de una auditoria, anular la porción » odiosa » de las acreencias belgas (apartado 11).
Varios parágrafos de la resolución del Senado extienden los pedidos dirigidos al gobierno belga al Banco Mundial, al FMI y a otras instituciones internacionales. La resolución parte de la constatación de que hasta ahora, las iniciativas tomadas por el Banco Mundial y el FMI para responder a la crisis de la deuda no han aportado ninguna solución (apartado C. de la resolución adoptada).
El Senado se aparta también claramente de las condicionantes macroeconómicas impuestas por el Banco Mundial, el FMI y los otros acreedores institucionales. En efecto, el lo relativo a las deudas multilaterales, el Senado «solicita urgentemente que las condonaciones de deuda se concedan sobre la base de un nuevo enfoque orientado hacia una lógica social, en función de los criterios mínimos del respeto de los `Objetivos del Milenio para el Desarrollo’, y no únicamente [5] de condiciones macroeconómicas tradicionales» (apartado 14). El Senado afirma que el Gobierno belga debe «presentar al Parlamento el estado y los resultados de sus contactos diplomáticos así como las opiniones sobre la deuda multilateral que Bélgica defendió en el FMI y en el Banco Mundial» (apartado 21).
Respecto de la deuda multilateral del conjunto de países del Tercer Mundo, «Bélgica deberá intensificar su acción diplomática en los foros internacionales en vista a la anulación de las deudas externas públicas contraídas con el FMI y el Banco Mundial» y no incluir los montos anulados en el presupuesto de ayuda al desarrollo. Después del gobierno de Noruega, que unilateralmente anuló las deudas bilaterales de cinco países del Tercer Mundo en octubre de 2006 -sin pasar por el Club de Paris-, corresponde ahora al gobierno belga aplicar la resolución adoptada por el Senado, y en particular al Ministro de Finanzas, Didier Reynders, hacer conocer esta nueva posición de Bélgica en ocasión de la próxima asamblea general del FMI y del Banco Mundial que tendrá lugar los días 14 y 15 de abril próximo en Washington.
El CADTM en concertación con los otros movimientos de solidaridad Norte / Sur velará por que esta Resolución no permanezca en los cajones y que la anulación de las acreencias belgas no sea incluida en la ayuda pública al desarrollo.
Por último, el CADTM alienta a los ciudadanos y a las autoridades del Sur a realizar una auditoria sobre la deuda de su Estado con el fin de exigir la anulación de esta deuda, la retrocesión de los bienes mal adquiridos y las reparaciones que tienen derecho a esperar países del Norte
Para saber más, consultar el sitio del CADTM :
el texto integral de la resolución aprobada por el Senado el 29 de marzo de 2007:
http://www.cadtm.org/article.php3?id_article=2577
Contactos : Eric Toussaint, presidente del CADTM Bélgica [email protected]
Renaud Vivien, jurista del CADTM, [email protected]
[1] De acuerdo con la lista establecida por las instituciones financieras internacionales y la OCDE, hay actualmente 50 PMA :
[2] Recordemos que después del tsunami de diciembre de 2004 a lo largo de Indonesia, el Club de París propuso una moratoria de un año con la contabilización posible de los atrasos de intereses, lo que fue denunciado en marzo de 2005 por el CADTM ya que esa decisión llevaba a aumentar la deuda de los países afectados. Ver Damien Millet y Eric Toussaint, Los Tsunamis de la deuda, Icaria-Intermon, Barcelona, 2006. Editado también por Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2006.
[3] Ver Damien Millet y Eric Toussaint, » Les faux-semblants de l’aide au développement «, Le Monde diplomatique, julio de 2005.
[4] ¡INVESTIGUEMOS LA DEUDA! MANUAL PARA REALIZAR AUDITORÍAS DE LA DEUDA DEL TERCER MUNDO, CADTM-CETIM, Lieja-Ginebra, 2006, 96p. http://www.cadtm.org/texte.php3?id_article=2227 A qui profitent toutes les richesses du peuple congolais. Pour un audit de la dette congolaise, CADTM, 2006, 56p.
[5] Evidentemente, el CADTM hubiera preferido que la palabra «únicamente» fuese retirada del texto.
Traducción: Matthieu Mazars y Delphine dos Santos
Corrección: Claudio Guthmann.