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Trump: amenazas, sanciones y aranceles

Fuentes: Rebelión

El presidente convicto estadounidense Donald Trump, quien se anuncia y se fotografía en su cuenta en la red Truth Social como un papa, un rey salvador, Supermán o un caballero jedi, quiere tratar de dominar al mundo con sus herramientas predilectas: sanciones, aranceles y amenazas tanto económicas como políticas.

Su última demostración que aún no se sabe si es por pedantería o prepotencia demencial, coincidió con el estreno en cines de la nueva película de Superman, cuando la Casa Blanca compartió en sus redes sociales una imagen generada con Inteligencia Artificial en la que el mandatario aparece como el ficticio superhéroe, con la capa incluida y el título «una presidencia de Trump, verdad, justicia y modelo americano».

Como indican medios de prensa, no es la primera ocasión que el equipo de comunicación de Trump recurre a la IA para proyectar una imagen poderosa, mesiánica o directamente pop, o sea, estética de realce banal o kitsch de algún elemento cultural, a menudo a través del uso de la ironía o la parodia.

En los últimos meses, la Casa Blanca ha distribuido montajes similares:durante la elección del nuevo Papa, se difundió una imagen de Trump vestido con sotana blanca y mitra papal; el 4 de mayo, día de Star Wars, apareció como un caballero Jedi con sable láser rojo; y en febrero, cuando se anunciaron nuevas tasas a productos importados, lo retrataron como «rey y salvador de América».

En los últimos días, el convicto presidente amenazó a Brasil con imponerle un impuestos del 50 % a los productos de ese país que ingresen a Estados Unidos; a México y a la Unión Europea un 30 %.

Su mal humor estalló tras la Cumbre del BRICS realizada en Río de Janeiro y advirtió que impondría un arancel del 10 % después que los integrantes del Grupo acordaron acelerar los intercambios comerciales con el uso de sus monedas nacionales para evadir las amarras del dólar.

Para el primero de agosto, el mandatario anunció que entrarían en vigor tarifas contra varias naciones: Túnez  25 %, Bosnia-Herzegovina 30 %, Indonesia 32 %, Bangladés 35 %, Serbia 35 %, Camboya 36 %, Tailandia 36 %.

Asimismo aplicará a partir de esa fecha aranceles a Japón 25 %, Corea del Sur 25 %, Kazajistán 25 %, Sudáfrica 30 %, Myanmar 40 % y Lao 40 %.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, declaró que no considera que «sea algo muy responsable o serio que un mandatario de un país del tamaño de Estados Unidos amenace al mundo a través de Internet», resaltó que «cada nación es dueña de su propio destino» y subrayó que Trump «necesita saber que el mundo ha cambiado y no quiere «un emperador«.

Tras afirmar que su país tomará medidas similares en el comercio con Washington ironizó que le llevaría a Trump Jabuticaba, una fruta nativa brasileña que ayuda a calmar los ánimos y el que la come no necesita una pelea arancelaria, sino mucha unidad y relaciones diplomáticas.

Por su parte, la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum dijo que en estos casos hay que tener la cabeza fría para afrontar cualquier problema. «Tenemos claro, agregó, que podemos trabajar con el gobierno estadounidense y hay algo que no se negocia nunca, que es la soberanía de nuestro país»

Mientras la Unión Europea, como ya se ha convertido en una costumbre, envía a sus funcionarios a la Casa Blanca para tratar de que Trump le rebaje los anunciados aranceles, pero sin emitir cualquier palabra de condena al autoproclamado Papa, Rey o Supermán.

Los analistas aseguran que los aranceles no solo afectarán a los países amenazados sino también a todos los consumidores estadounidenses y la carga será mayor para las personas de ingresos bajos y medios, quienes destinan una mayor parte de su salario a la compra de artículos esenciales.

De esa forma, los aumentos de precios impulsados por esas tarifas aumentarán la presión en los hogares y erosionarán aún más la confianza del consumidor.

Pero esa realidad no le importa a Trump que continuará, con necias ínfulas de grandeza y de frustrado emperador, convirtiéndose en el presidente más denigrante de la historia estadounidense.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.