M.H.: Acaban de cerrar las elecciones de medio término en EE.UU. ¿Qué nos podés comentar? J.P.: Hay varias cosas, primero que la participación es altísima en relación a las elecciones anteriores. Segundo, hay una gran polarización entre los partidos, los candidatos y un sector del público que cree que mucho está en juego. Los demócratas […]
M.H.: Acaban de cerrar las elecciones de medio término en EE.UU. ¿Qué nos podés comentar?
J.P.: Hay varias cosas, primero que la participación es altísima en relación a las elecciones anteriores. Segundo, hay una gran polarización entre los partidos, los candidatos y un sector del público que cree que mucho está en juego. Los demócratas si ganan el Congreso están planeando expulsar a Trump de la presidencia, hacerle un impeachment. Los republicanos creen que con la victoria ellos pueden justificar toda la política de Trump y avanzar con su agenda que significaría mayores oportunidades para el gran capital y la posibilidad de avanzar en las políticas bélicas en Medio Oriente y contra Rusia y China. Por ejemplo, la guerra comercial que Trump está avanzando contra China. Entonces hay unas diferencias importantes en algunos aspectos y en otros aspectos las diferencias son más partidarias que reales.
M.H.: ¿Se puede arriesgar algún resultado a esta altura?
J.P.: Los encuestadores están calculando que los demócratas van a recuperar el Congreso y los republicanos a ganar, o al menos mantener su liderazgo en el Senado. Entonces el Poder Legislativo va a estar muy dividido entre las dos Cámaras de gobierno. Y el Presidente Trump va a encontrar muchos más problemas para avanzar con su programa en este sentido porque el Congreso va a empezar a crear obstáculos y más investigaciones . No importa que el público no tenga mucho interés, pero los demócratas creen que en la investigación de las elecciones anteriores con Trump y Hillary Clinton hay muchas cosas ilegales. Hay que ver qué van a descubrir una vez que encabecen las investigaciones.
M.H.: Hay una candidata, en la ciudad de Nueva York que ha llamado nuestra atención, Alexandra Ocasio Cortéz que derrotó a John Crowley y puede convertirse en la persona más joven del Congreso, tiene 28 años y es miembro del Partido Socialista Democrático de América. ¿Tenés idea de cómo le ha ido en esta elección?
J.P.: Es un distrito sumamente demócrata, es casi garantizado que va a ganar sus elecciones. Está en el Bronx con un distrito con más de un 80% demócrata. Es cierto que los candidatos demócratas en el ala izquierda se llaman Socialistas Demócratas y han avanzado en una agenda para un plan nacional de salud, una educación universitaria con bajos costos y otros planes para avanzar una agenda de bienestar social. Pero todavía los Demócratas Socialistas forman una pequeña minoría del Partido Demócrata. Han aumentado los afiliados del Partido Demócrata Socialista, han subido de 5.000 a 50.000 en los últimos 3 años, es un proceso de avances, están aprovechando la campaña anterior de Bernie Sanders y están en condiciones de avanzar, pero mucho está en juego en las elecciones de esta noche, porque si los demócratas ganan el Congreso va a facilitar el aumento.
El otro factor importante es la participación de las mujeres que forman un 53% del electorado y todo muestra que están a la izquierda de los varones y probablemente van a ser importantes en las elecciones de los congresistas, senadores y otros. Hay muchas mujeres en competencia y tal vez en Georgia tengamos la primera mujer afroamericana en la historia del Estado como gobernadora.
M.H.: Te saco de tu país, y te presento una serie de títulos: Bolsonaro.
J.P.: Bolsonaro representa al sector más agresivo y más poderoso del gran capital, particularmente los banqueros, la agroindustria, los sectores de alta concentración del poder en el sector especulativo y también de la tecnología. Pero Bolsonaro no tiene idea de cómo combinar el voto popular y la política neoliberal extrema. Está en manos de los «Chicago Boys» que quieren liberalizar toda la economía y creo que es un mal cálculo, porque muchos de los que apoyaron a Bolsonaro en las elecciones no esperan golpes en pensiones, bajos salarios, fines de los planes de salud y otras cosas más.
Una vez en el poder Bolsonaro va a encontrar muchos problemas. El hecho es que Trump ha saludado a Bolsonaro como Presidente y está en la misma onda, Bolsonaro mira a Trump como su jefe, ya ha declarado que va a apoyar a Israel, que va a apoyar a los agresores contra Cuba, Venezuela y Nicaragua. Es una posibilidad que Bolsonaro provoque el conflicto más severo de los últimos tiempos de Brasil.
M.H.: Un hecho que ocurrió este domingo en el Estado Amazonas en Venezuela donde murieron 3 funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana y otros 10 resultaron heridos según el informe del Ministro para la Defensa Vladimir Padrino López ¿Qué reflexión te merece?
J.P.: El gobierno de Colombia está involucrado pero utilizan paramilitares para lavarse las manos. El hecho es que Colombia está cultivando paramilitares para probar la frontera, poner presión sobre el Ejército venezolano. Es difícil pensarlo pero es posible que Colombia con EE UU y tal vez con Brasil busquen crear una situación de conflicto en la frontera que podría ampliarse hacia una guerra total entre estos países y Venezuela. Hay que pensar que Colombia tiene 7 bases militares norteamericanas. Los oficiales norteamericanos funcionan en el ministerio de Defensa de Colombia. Cualquier cosa puede pasar, especialmente si Trump necesita una diversión sobre la política doméstica, generando conflictos como lo está haciendo con China y con otros países como Irán. Es un incidente que no vamos a considerar aislado del contexto global que está pasando en este momento.
M.H.: Se ha puesto en marcha la operación «Faithful Patriot» (Patriota Fiel) un despliegue de 5200 soldados y eventualmente muchos más ordenado por el Presidente Donald Trump contra los hondureños que marchan hacia la frontera de los EE UU. ¿Cómo ves esta situación?
J.P.: Es una situación que crea Trump para distraer al público. Los inmigrantes y refugiados que están en México, están casi a mil millas de la frontera, entonces Trump está movilizando al Ejército y la Guardia de frontera a pesar de que no hay ningún peligro de invasión en la agenda actual. Está generando momentos de tensiones para crear publicidad favorable entre los votantes, particularmente en el sureste del país. No debemos pensar que es un incidente aislado, es una situación muy conflictiva porque Trump quiere crear conflictos. Hay que pensar que es una situación que no representa ningún peligro para los EE UU; es un teatro del absurdo.
M.H.: ¿Querés agregar algo más?
J.P.: Simplemente que se trata de un momento difícil para las fuerzas progresistas del norte y el sur, pero esperamos que esta noche los trumpistas estén derrotados y se pueda provocar una nueva ola más progresista empezando con los EE UU y extendiéndose hacia América Latina. Es un momento de sentir un respiro y optimismo a partir de los resultados que vamos a conocer en 36 horas más.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.