dpa/AFP/Archivos / Oliver Berg La aplicación de Uber, que ya funciona en 700 ciudades, en un smartphone Por lucidez o temor a sufrir el mismo destino que su competidor Lyft en el mercado, Uber confirmó el viernes que estaba revisando sus ambiciones para su debut en Wall Street, que será el mayor del año. […]
dpa/AFP/Archivos / Oliver Berg La aplicación de Uber, que ya funciona en 700 ciudades, en un smartphone
Por lucidez o temor a sufrir el mismo destino que su competidor Lyft en el mercado, Uber confirmó el viernes que estaba revisando sus ambiciones para su debut en Wall Street, que será el mayor del año.
La plataforma líder de vehículos con conductor tiene la intención de fijar por el momento un precio de entre 44 y 50 dólares para sus títulos y recaudar unos 9.000 millones de dólares en el mercado, según los documentos publicados el viernes.
El nivel de valoración previsto por la compañía en su inicio esperado para mayo oscila entre los 83.800 millones y poco más de 90.000 millones de dólares, dependiendo de la adición o no de elementos financieros como las opciones sobre acciones.
Esta expectativa se ubica por debajo de los 100.000 millones de dólares de los que hablaban recientemente fuentes del mercado, y más aún de los 120.000 millones que a fines del año pasado vaticinaba la prensa estadounidense.
La valoración de Uber, presente en 700 ciudades del mundo, podría sin embargo ser mayor en función del interés de los inversores, a quienes el grupo comenzará a contactar. Esta etapa precede tradicionalmente el inicio de las cotizaciones en bolsa y permite establecer el precio exacto de la acción en la salida.
Uber será la última y la principal de las compañías «unicornios» -empresas emergentes que superan los 1.000 millones de dólares de valor- en entrar en Wall Street este año para expandir su capital.
Pero el entusiasmo inicial sobre las start ups tecnológicas devenidas unicornios se ha topado con indicios de que las rondas de inversión privada pueden sobrevalorar las compañías.
Aswath Damodaran, profesor de la Universidad de Nueva York, estimó la semana pasada el valor de Uber entre 58.600 millones y 61.700 millones de dólares.
Cautela
Por ello, y después de la experiencia en el mercado de valores de Lyft, su principal competidor en Estados Unidos, las ambiciones de Uber parecen haber sido revisadas a la baja.
Después de su estreno a fines de marzo en el Nasdaq a 72 dólares y una primera sesión de euforia, el título de Lyft ha bajado hasta 55,14 el viernes, con una caída en torno del 23% desde su inicio.
Los temores de los inversores sobre la capacidad de estos gigantes de la tecnología para cumplir su promesa de rentabilidad se han expandido.
Lyft y Pinterest, que debutaron recientemente en Wall Street, están experimentando un fuerte crecimiento, pero luchan por presentar modelos de negocios viables ante los mercados.
Uber, que cotizará con su nombre como símbolo en la Bolsa de Nueva York, reveló el viernes en sus documentos del mercado de valores una previsión de pérdidas cercana a los 1.000 millones de dólares en el primer trimestre de 2019 a pesar de unos ingresos de alrededor de 3.000 millones de dólares.
Adicionalmente, Uber informó en su presentación que contaba con unos 3,9 millones de conductores a fines de diciembre, que han ganado un total de 78.200 millones de dólares desde 2015, además de 1.200 millones en propinas, introducidas en la aplicación móvil en 2017.
La de Uber será sin duda la mayor entrada del año en el NYSE, y representará la sexta en nivel de valuación en la historia de los debuts bursátiles en el mundo, incluso por delante del poderoso Facebook, que tuvo un valor de 81.200 millones en sus primeros pasos en Wall Street en 2012, según la firma Dealogic.
Uber también confirmó el viernes que recibirá una inversión de 500 millones de dólares de PayPal. La compañía, que ya está trabajando con el servicio de pago en línea en Estados Unidos, dice que planea ampliar su asociación con el grupo, particularmente en un proyecto para crear una billetera electrónica.
Uber se ha convertido en la mayor plataforma de transporte, pero también se ha expandido a nuevos segmentos que incluyen la entrega de alimentos, transporte de mercancías y transporte con bicicletas eléctricas y scooters.
Además, está invirtiendo fuertemente en tecnología de conducción autónoma, lo que algún día podría permitirle ofrecer «robotaxis» sin conductores.