Es presente material es producto del análisis y discusión producido en nuestro equipo de El Topo Obrero por una Corriente Socialista Revolucionaria que ayude a derrotar el capitalismo y construir el socialismo…
Para comprender el presente tenemos que partir del pasado. No hay presente sin pasado, ni pasado sin presente.
El proceso social revolucionario venezolano con todas y sus conquistas sociales concentradas fundamentalmente en las Misiones educativas y de salud, así como en los MERCAL, como reflejo de una política «hacia el socialismo del siglo XXI», vía distribución de la renta petrolera, habiendo beneficiado de manera sensible al pueblo, ha dejado intacto la propiedad privada de los medios de producción en manos de los tradicionales sectores burgueses e imperialistas. Con estos últimos se han establecido en el sector petrolero unas nuevas relaciones asociativas y de reparto de las ganancias beneficiando al estado, sin cuestionar la presencia dominante de las multinacionales. Esto representa una contradicción fundamental para la construcción de cualquier tipo de socialismo que pretenda implantar igualdad y justicia social, pues la base de las desigualdades sociales está dada en la propiedad privada de los medios de producción y su división social del trabajo.
Las Misiones que se levantaron como parte de una política de inclusión social y que impactaron en la conciencia popular, ayudaron a elevar la calidad de vida de trabajadores y pueblo, sin poder reducir injusticias sociales como el trabajo precario y menos aún lo que llamamos la explotación de la mano de obra asalariada.
La política económica del gobierno que ha logrado producir un crecimiento económico sin precedentes en la historia venezolana, está basada en el aumento de los ingresos petroleros, sin los cuales tampoco pudiéramos contar con el aumento extraordinario de recaudación impositiva por parte del SENIAT y del ISLR. El aumento en la capacidad de consumo ha llevado a la burguesía a usar entre el 90 y 100% de la capacidad instalada de sus empresas, pero no a invertir en la ampliación de las mismas o en nuevas.
Los encendidos discursos de Chávez han ayudado a elevar el nivel de combatividad de las masas, las cuales a su vez han impactado en el desarrollo político del presidente en una relación de retroalimentación dialéctica. Es importante recordar que las posturas políticas de Chávez vienen de defender un capitalismo humanista, una tercera vía entre el capitalismo y socialismo, a posiciones discursivas antiimperialistas y de un socialismo del siglo XXI y de planes económicos no concordantes con los de las multinacionales, tanto a nivel nacional como en el plano internacional, es importante recordarlo para ubicar en su exacta dimensión la evolución política que representa Chávez y su equipo para no caer en errores sectarios ni oportunistas.
Pero el discurso radical de Chávez lo ha sido más en la retórico, en las amenazas, en las críticas a la burocracia estatal, al capitalismo y al imperialismo muy acertadas en más de una oportunidad, que en la toma de medidas concretas de expropiación de las palancas fundamentales de la economía. Ha sido la combinación de esa postura crítica a lo existente como sistema económico y político, más el empuje de las masas en general, así como en situaciones particulares como cuando INVEPAL, lo que ha llevado a Chávez a tomar cierta medidas, que lamentablemente no han tenido continuidad por carencia de una dirección política clara y consecuente, que supiese aprovechar las oportunidades que se han presentado.
Incluso, al evaluar medidas de corte nacionalista muy positivas como la renacionalización de la CANTV, la misma se hizo en condiciones económicas muy favorables a la multinacional VERIZON. No obstante, al analizar las posibilidades que se abrieron con dicha medida vemos como ésta le permitió al gobierno aplicar una política de crecimiento y de precios al usuario imposible bajo una multinacional. La nacionalización de CANTV aún dentro de los marcos del capitalismo, ha sido positiva, pero precisamente por quedarse limitado a este, no ha permitido desarrollar una mayor potencialidad, inclusive de generación de una mayor justicia e igualdad en las relaciones obrero patronal, que incluye la posibilidad no aplicada de un control obrero en la empresa.
LAS CONTRADICCIONES SOCIALES
Las Misiones, que han servido para elevar la calidad de vida del pueblo no solo por los servicios que presta, sino que las ayudas económicas que por diversas vías aplica el gobierno, también ha permitido elevar los niveles de vida de los sectores del pueblo que históricamente habían estado más desasistidos.
En el campo laboral, el gobierno se ha visto enfrentado con los trabajadores y una parte de sus dirigentes sindicales, acrecentado a raíz del nombramiento de José Ramón Rivero como Ministro del Trabajo. Las políticas de confrontación entre los trabajadores y el estado, y entre la mayoría de las corrientes sindicales y la FSBT se han agudizado por la postura descaradamente parcializada de apoyo hacia esta corriente oficialista y las agresiones a las otras. Estas contradicciones han provocado la movilización de sectores importantes de trabajadores como el petrolero (100.000 trabajadores), los empleados públicos (más de 1 millón), que se suman a otros que desde hace años vienen sufriendo de políticas antisindicales y antiobreras que desdicen del carácter obrero y revolucionario que el gobierno vocea a los cuatro vientos y ellos son los médicos y los educadores.
A nivel de las regiones, tanto gobernaciones como alcaldías han venido desarrollando o mantenido políticas laborales devenidas de la cuarta república como el de trabajadores contratados, las fulanas fundaciones y cooperativas que solo han servido para el enriquecimiento de unos cuantos burócratas y el desconocimiento de elementales derechos laborales de carácter democrático.
A esto tenemos que sumarle el descontento de amplios sectores populares que desde los barrios sufren la «ineficiencia» de los gobernantes regionales y de los propios ministros en solucionar problemas como el de la vivienda, servicios públicos, agua, aseo y alumbrado… más el maltrato en la atención de las comunidades que lleva hasta el desconocimiento de decisiones u opiniones de estas.
Todos estos problemas y otros más se mezclan entre sí y estos a su vez con las políticas sociales que benefician al pueblo, más las posturas antiimperialistas y antioligárquicas del presidente Chávez. Todo esto ha venido generando posiciones cada vez más críticas del pueblo en todos sus estratos hacia los gobernantes y sus políticas, demostración de una elevación del nivel de conciencia con respecto al momento político cuando Chávez y los dirigentes chavistas eran «incriticables», a menos que se quisiera ser excluidos «por contrarrevolucionarios». Hoy todavía vemos a compatriotas y camaradas que no aceptan ninguna crítica abierta a gobernantes y menos aún al máximo dirigente del proceso revolucionario, el presidente Chávez, por no entender que en una revolución no puede haber privilegiados.
LAS EXPRESIONES DEL DESCONTENTO
Todos hemos sentido como la imagen de intocables que mantenían ministros, gobernadores, alcaldes y otros funcionarios se ha venido diluyendo. El pueblo cuestiona cada vez de manera más abierta a estos funcionarios, aunque las mismas no han tenido expresiones organizadas y de protesta de masas, pero están allí a la vista de todos y buena parte de nosotros contribuimos para que esta actitud se generalice.
Las expresiones de descontento han tenido momentos estelares y hasta con elaboración de propuestas alternativas a las orientaciones del gobierno. Entre las que podemos mencionar está la expresión del pueblo cuando la movilización en la Avenida Bolívar en apoyo al cese de la concesión de RCTV. Allí, miles de manifestantes gritaron «el pueblo lo dice y tiene razón, ahora le toca a GLOBOVISIÓN», planteamiento que no ha sido escuchado por el presidente Chávez, a pesar de que hasta Mario Silva, conductor de «La Hojilla» ha repetido varias veces y ¿hasta cuando GLOBOVISIÓN?.
Este año, se dio un momento más dramático durante la discusión del convenio colectivo de los petroleros a los cuales desde el gobierno central, (Ministro del Trabajo) y el Ministro Rafael Ramíez, le impusieron a los trabajadores la Junta de Discusión del contrato. Decenas de movilizaciones de protesta en los diversos campos petroleros y hasta en Caracas se sucedieron para protestar este atropello antidemocrático sin encontrar una respuesta correctiva. Quién sabe que hubiese terminado de pasar con las cláusulas, sino se dan estas protestas y se produce un herido de bala en una de las manifestaciones en el estado Anzoátegui.
Por último, mencionaremos la protesta de los empleados públicos que con manifestaciones y tomas del Ministerio del Trabajo, rechazaron la imposición de la Junta Discutidora de su Convenio Colectivo. En una de esas acciones, los dirigentes sindicales fueron agredidos por bandas armadas impulsadas por el Ministro del Trabajo.
En todos los estados hemos vivido acciones donde el pueblo plantea una cosa y los dirigentes hacen otra. El pueblo pide mayor participación en la toma de decisiones y los gobernadores, Alcaldes, diputados y ministros, montan su propio grupo y deciden a espaldas del pueblo.
El pueblo ha dado múltiples demostraciones de querer avanzar mucho más allá y es el gobierno quién ha frenado estas aspiraciones. Allí están INVEPAL en Morón, INVEVAL en el estado Miranda, Sanitarios Maracay en Maracay, la compactadota de basura en el estado Mérida, la denuncia de corruptos que luego son premiados….. Ya desde hace años venimos señalando que si el pueblo no ve resultados tangibles a sus exigencias, no ve que el gobierno avance con medidas y no solo discursos, contra la reacción, eso puede producir decepción por un lado y desesperación por el otro. ¿No fue esto lo que se reflejó el pasado 2d?.
LOS RESULTADOS DEL REFERENDO CONSTITUCIONAL
Diversas son las razones que se aducen para justificar los resultados, pero para poder tener una visión correcta de lo acontecido tenemos que partir del marco referencial descrito, y no solo de un hecho puntual por importante que parezca. Todos los elementos interactúan de manera dialéctica y dan una resultante que es tan dinámica como las que la originaron. Todo esto tenemos que tenerlo en cuenta si nos queremos aproximar a la realidad para transformarla.
Cuando el presidente Chávez convoca al pueblo a enfrentar la contrarrevolución en un referendo constitucional, el pueblo se encuentran en una coyuntura de ascenso en sus protestas, luchas y en su nivel de conciencia; Enfrentamientos crecientes con los capitalistas privados y con la cúpula que dirige el proceso revolucionario. Es un momento importante de cuestionamiento a esos dirigentes, donde hasta Chávez recibe unas cuantas críticas.
La campaña del referendo tiene que enfrentar entonces a la contrarrevolución abierta y la encubierta, pero también la credibilidad de las masas en sus propios dirigentes.
Ciertamente, el cuestionamiento que realiza la mayoría del pueblo del papel contrarrevolucionario que juega la burocracia, que actúa disfrazada de rojo rojito, es totalmente cierta, pero no solo por los métodos que practica desde sus puestos de funcionarios en espacios de poder, sino por la concepción política que le dan vida a esos métodos. No así la que hacen otros compañeros más audaces cuando sostienen que la conciencia de las masas no está madura para el socialismo, olvidando lo que ellas han dado e intentado avanzar en todos estos años. Tan solo para hacer un poco de memoria, es importante recordarles aquellos días, semanas y meses del 11ª en adelante, culminando en los días del lock out patronal del 2D, sin pasar por alto el hecho de que en diciembre del 2006, el 63% del pueblo votó por el socialismo del siglo XXI, que fue el eje de la campaña del presidente Chávez.
Cuando se critica al Comando Ayacucho como parte del problema, se está acertando pero cuando se le convierte en el problema principal no del hecho de no haber podido mantener la votación de diciembre de 2006, sino de no hacer logrado mantener la unidad activa del pueblo revolucionario, se magnificaría su papel, si lo descontextualizamos de la confrontación pueblo – burocracia, pueblo trabajador – sistema capitalista.
Indiscutiblemente, la incapacidad del Comando Ayacucho de estructurar una maquinaria que explicara la propuesta de reformas sin contradicciones, que «buscara los votos» y fuese eficiente a la hora de responder la serie de ataques de la oposición golpista, ayudó a que la propaganda enemiga surtiera un mayor efecto.
La limitada discusión del articulado a pesar de que fue mayor que cuando la reforma constitucional, más los elementos contradictorios con la profundización de la democracia revolucionaria y de privilegiar un poder sobre otros plasmados en la reforma, también contribuyó a los resultados.
Podemos añadir que la poca importancia que un sector de las masas le dio al proceso refrendario donde no estaba en juego la presidencia de la República también aportó su grano de arena, pero desde nuestro punto de vista el elemento más importante fue que un sector de las masas estaba desmotivada, no por los beneficios recibidos o conquistados, sino precisamente por los elementos negativos que arrastra el proceso revolucionario, expresado en el aparato de gobierno y algunas de sus políticas.
Incluso, en los últimos meses, como remate de la ofensiva golpista donde el gobierno se vio impotente, vimos y sufrimos el poder de la burguesía en su ofensiva de aumentar los precios de los productos y de hacerlos aparecer y desaparecer a su antojo. La burguesía detentaba el poder y la Reforma Constitucional no aseguraba ningún arma para derrotarla.
Algunos camaradas y compatriotas pueden objetar la importancia de contextualizar la derrota más allá de la campaña por el SI, afirmando que si el Comando Miranda y todo el aparato de diputados y demás funcionarios públicos de jerarquía, con sueldos y prebendas de verdaderos privilegiados, hubiesen trabajado no como morrocoyes patas pa´rriba, sino a buena máquina, los resultados nos hubiesen dado ganadores. Admitiendo esa posibilidad con alto grado de certeza cabría preguntarse ¿hubiésemos ganado con el mismo porcentaje de votos que en diciembre del 2006 o con menos?. Si partimos de todas las consideraciones del porque la derrota, un resultado con un porcentaje menor era lo previsible y entonces ¿ no hubiese sido estos resultados un signo de debilitamiento, momentáneo tal vez, de las bases sociales del proceso?. Esta última posibilidad de una victoria estrecha del SI estaba en el ambiente. El mismo lanzamiento de Chávez en las últimas semanas, llamando a votar por él o contra él, refleja que existía esa preocupación en el seno de la alta jerarquía gubernamental y de allí de colocar «toda la carne en el asador».
Los resultados del referendo fueron entonces producto de una serie de elementos en proceso, que venían desde meses y hasta años atrás, y que fueron coronados por una serie de acciones o inacciones de la dirección del proceso en la propia campaña pro referendo. Los métodos políticos reformistas mostraron signos de agotamiento. Una concepción del proceso revolucionario que en su desarrollo cotidiano está mostrando sus limitaciones, por las intrincadas redes del estado capitalista con sus relaciones económicas, su ideología dominante y la estructura misma de las instituciones y organizaciones del estado.
La victoria del NO es una derrota para el proceso. Es la primera después de muchas victorias, pero es una derrota por la sencilla razón de que nos trazamos un objetivo político que fue adversado por la dirección de la contrarrevolución y perdimos, al no alcanzar la victoria del SI. No es la derrota de la revolución por la fuerza adquirida por las masas, pero tampoco es una derrota despreciable. Las fuerzas de la contrarrevolución se han visto moralizadas y ello no debe desdeñarse en una guerra a muerte como la que estamos viviendo. Y si camaradas, la lucha entre capitalismo y socialismo en una guerra a muerte. Es la muerte del capitalismo para que de paso al socialismo, ó es la muerte por un ¿largo? período de las esperanzas socialistas.
Son tan importantes los resultados del referendo que este hizo aparecer un panorama que antes no teníamos. Hasta antes del 2d en Venezuela existían dos bloques políticosociales. Uno a favor del proceso revolucionario «in crescendo» y otro debilitándose, en contra. Después del 2d, el bloque de la contrarrevolución mantuvo su votación con un incremento numérico de unos 150.000 votos, obteniendo con ello el triunfo, pues las fuerzas sociales de la revolución se dividieron en dos. 4.000.000 a favor del SI y 3.000.000 se abstuvieron, pues no se vieron motivados a dar la batalla.
LA VENEZUELA DESPUES DEL 2D
Este elemento de la existencia de 3 bloques tiene que ser tomado en cuenta a la hora de elaborar una táctica, pues a cada situación concreta le corresponde una táctica concreta y por eso es importante aprecias que junto a la aparición de 3 bloques sociales, ha surgido otro elemento y con una fuerza solo comparable con la situación post 11ª. Ese elemento es una dinámica de discusión en el seno de las masas con rasgos muy progresivos.
En este escenario de importantes discusiones, algunos compatriotas y camaradas han sacado sus conclusiones sobre la base del dolor de la derrota, lo que no les permite ver la realidad con todas sus contradicciones. Concluyen que esta derrota pone ya en peligro la propia revolución, sin ver que en el otro campo de la lucha de clases, el no electoral, las masas siguen avanzando, no solo conquistando sus reivindicaciones y descubriendo y marcando a los dirigentes «infiltrados», sino probando a nuevos en las múltiples batallas obreras, vecinales y estudiantiles, a sus comandantes de campo, los sustitutos de los incapaces de ver las limitaciones de una política reformista y por ello no quieren romper con concepciones burguesas capitalistas y métodos de trabajo burocráticos, pero el pueblo también está probando nuevos métodos de conducción de las luchas que rompen con los métodos burocráticos o verticalistas que heredamos de la IV República y con propuestas político económicas alternativas al capitalismo. Y algo no menos importante: las masas han reaccionado en positivo, iniciando el proceso de reflexión ya mencionado, que puede dar surgimiento de la estructuración de nuevos elementos de dirección política para el proceso revolucionario.
Otros camaradas aprecian en los resultados del referendo una victoria para el pueblo y una derrota para el gobierno. Nos van a disculpar, pero esto solo es posible verlo así sobre la base de unos lentes de suela, sectarios, que igualmente no les permitieron ver que en esta batalla las fuerzas de la contrarrevolución estaban unificadas tras un objetivo y lo alcanzaron. Que son ellas los victoriosos y así lo están cantando a los cuatro vientos, mientras que el pueblo en su inmensa mayoría se siente adolorido, no acobardado ni arrinconado rumiando las penas, pero si vapuleado.
Esos camaradas no entienden que si el pueblo no se ha sentido desmoralizado, aunque se sabe golpeado, no es producto de victoria alguna, sino que está actuando sobre la base de la conciencia obtenida en años de lucha y de la propia experiencia adquirida en la única universidad donde las masas se gradúan y adquieren su título en todas las materias teórico políticas, que los intelectuales se empeñan en enseñar en sus fantasiosas universidades, y ella no es otra que la universidad de la vida, con sus «profesores» más o menos imperfectos mientras «esperan militando» que surjan los mejores. Si queremos hacer una analogía, ella la podemos realizar con lo vivido tras el golpe del 11 abril de 2002. En aquel momento el pueblo sufre un golpe. El 12 comienza un proceso de recuperación y el 13 las calles son de nuevo de las masas revolucionarias. El que el pueblo haya reaccionado, no significa de ningún modo que no hayamos sufrido un terrible golpe aquel 11ª. Pero ayer, al igual que hoy las masas supieron y pudieron sobreponerse a las circunstancias, actuando ayer y actuando hoy de contragolpe, con grandes posibilidades de que se llegue a un nuevo y superior estado de conciencia.
La Venezuela después del 2d es otra, marcada por el resultado del referendo y de la nueva conciencia de las masas, producto de un acumulado histórico invaluable. No es solo que toda la vanguardia política y las masas revolucionarias está discutiendo y sacando unas primeras conclusiones, sino que la reacción de las masas ya ha provocado una actitud defensiva de sectores del aparato de gobierno, asumiendo formalmente su responsabilidad, pero ni por el carajo coloca sus cargos a la orden o por lo menos se deslastra de los privilegios grotescos de los cuales goza como los altos salarios y otros beneficios, para mostrar que están dispuestos a rectificar. La reacción de las masas ha aflorado algunas de las contradicciones existentes entre esa misma burocracia y de plantearse tácticas políticas adecuadas, como el exigir la elección democrática de los futuros candidatos a gobernadores y alcaldes y más adelante de diputados y concejales por los premilitantes del PSUV, la posición del pueblo revolucionario mejorará notablemente en su combate contra la burocracia.
Una de las tareas centrales que tenemos hoy los marxistas y revolucionarios en general es convertirnos en combustible que motorice las múltiples reuniones que se vienen programando, para darles una estructura democrática y coordinada entre si, para que pueda asumir tareas tan importantes como la lucha contra el acaparamiento, la seguridad personal, la jornada de 36 horas semanales, la extensión de la seguridad social a los trabajadores independientes, y la nacionalización de aquellas empresas que sigan atentando contra la seguridad alimenticia del pueblo, etc.. Sin una organización y centralización de las fuerzas obreras y populares no nos será posible alcanzar los objetivos que den fin a la burocracia y las políticas reformistas que hoy están imponiendo de manera agazapada la conciliación con las fuerzas contrarrevolucionarias del gran capital nacional y multinacional.
Pero esa posibilidad depende de las políticas que se desarrollen y que permitan reunificar a los sectores obreros y populares que hasta ayer estaban unidos y que hoy sufren una fisura, pero además que ayuden también a ganarnos a la mayoría de los trabajadores y pueblo que se mantienen bajo la influencia de la burguesía y el imperialismo.
LAS POSIBLES TÁCTICAS A DESARROLLAR
La discusión de qué táctica implementar es de vital importancia en este momento para poder soldar las fisuras aparecidas en las filas del pueblo revolucionario y para avanzar ganando nuevas fuerzas. En las primeras de cambio, al pueblo se le planteó como tarea táctica retomar la bandera de la reforma pero esta vez como iniciativa popular. A esta propuesta del presidente, algunos diputados de la Asamblea Nacional y no pocos dirigentes progubernamentales salieron en su apoyo repitiendo una manera de hacer política que es la que ha prevalecido dentro del proceso revolucionario. Chávez o el cuerpo de dirigentes Bolivarianos proponen y las masas la impulsan sin prácticamente observaciones.
En otros momentos de nuestro proceso revolucionario las masas actuaron así de rápido, ante un planteamiento del presidente o de un alto dirigente bolivariano. Uno fue en los días posteriores al 13 de abril cuando un dirigente nacional de V República planteó que se conformaran Círculos Bolivarianos para defender el proceso, cosa que las masas asumieron sin esperar más instrucción o ayuda por parte del aparato partidista o gubernamental. Tal fue la dinámica de construcción de esta red de organizaciones populares que la burguesía los satanizó al entender lo peligroso que significaba que las masas se auto organizasen paralelo a las instituciones del estado. Pero desde el gobierno, donde estaban y están los dirigentes de más peso del proceso, en vez de impulsar su constitución y coordinación democrática desde abajo, se bajó la línea de convertirlos en organizaciones de gestoría social, destruyendo su esencia de embriones de un nuevo poder, de un poder alternativo a las instituciones burguesas que dan sustento al capitalismo.
La historia en cierto modo se repite para el referendo revocatorio. El presidente Chávez a contrapelo del sentimiento de las masas revolucionarias, llama a organizarse en cada barrio para participar en el referendo. Pues bien, en muchísimas partes del país, antes de que el aparato de V República y del gobierno actuasen en consonancia con el reto planteado, el pueblo organizó los comités con los padrones electorales y hasta las tareas a cumplir para ganar esa batalla. La organización que se impone desde el gobierno para centralizar las tareas, en vez de ayudar a mantener la organización surgida en las bases del pueblo, una vez ganado el referendo, deja morir todo aquello, perdiéndose una nueva oportunidad de crear una organización alternativa y no burocrática al aparato del estado burgués.
Hoy estamos asistiendo a un nuevo proceso de movilización de las masas con la característica de partir de una actitud crítica de las figuras que hasta ahora aparecen como los principales dirigentes del proceso revolucionario, incluyendo al propio Chávez como nunca en todos estos años. Son decenas las Asambleas y reuniones que se han realizado en esta tónica y se preparan encuentros regionales y nacionales a realizarse a comienzos del año que viene. Las propuestas que se vienen manejando no están en la tónica de impulsar un nuevo referendo, sino de que se aprueben las reivindicaciones más sentidas que estaban incluidas en la propuesta de Referendo Revocatorio. En esto hay un cierto movimiento en las bases populares y en algunos sectores de la vanguardia política a desarrollar una todavía limitada independencia o autonomía política y lo hacen con propuestas que de desarrollarse, impulsarse con un clara estrategia de unificar al pueblo explotado y oprimido, independientemente de por quien se votó el pasado 2d, lo que fue una derrota, va a servir para dar un nuevo salto cuantitativo y cualitativo en la conciencia del pueblo que se va a reflejar en lo organizativo y en la capacidad de lucha en los diferentes frentes sociales, nacionales y regionales. Nosotros, como CSR – El Topo Obrero estuvimos entre los primeros en plantear públicamente esta táctica, que para algunos no era conveniente, pero que hoy ha agarrado calor de pueblo y debe seguir acrecentándose.
Cuando aprobamos impulsar la táctica de luchar porque se aprueben demandas precisas lo hicimos por considerarla la más acertada para recuperar los espacios perdidos y abrir la posibilidad de ganar una mayor base social. Consideramos que reiniciar la lucha por la aprobación de una Reforma Constitucional, sería un error táctico.
Esta táctica política que llama a cerrar filas en torno a la propuesta recién derrotada, aunque pueda sufrir modificaciones surgidas de la participación popular, tiene debilidades entre las cuales mencionemos que parte de que se encuentra con un enemigo que amaneció crecido el 3d, amaneció victorioso sobre la Reforma Constitucional, lo cual le da una ventaja moral y por lo tanto con posibilidades de mantener sus fuerzas y acrecentarlas en un combate igual o similar. Por el contrario, en el campo de los revolucionarios, partiríamos a una batalla con unas fuerzas divididas en dos toletes y golpeados en nuestra moral. ¿Y habría alguna posibilidad de recomponer nuestras unidad en una nueva consulta electoral por una Reforma Constitucional?. Creemos que no porque la fisura aparecida tras los resultados, no es solo producto de una falla en como se condujo la campaña, sino de problemas de fondo, que bajo las actuales circunstancias no serían corregidas en lo inmediato y que por lo tanto seguirían incidiendo en los posibles resultados. Existen otros elementos secundarios a tomar en cuenta como que nos hacen arrancar desde otra desventaja táctica, de repetir en lo que ya el pueblo dio una opinión, por lo que nos atacarían con furia por allí, tocando a algunos compañeros que se han visto debilitados por la derrota y a no pocos que se abstuvieron o votaron nulo.
Ya lo hemos dicho en otras oportunidades, entre ellas en el escrito «Alguien tiene que decírselo al presidente» «Es hora de poner los pies sobre la tierra y diseñar una táctica de combate que nos permita unificar a los SI SI con el pueblo abstencionista y con el pueblo explotado y oprimido del NO NO. No podemos sobreestimar nuestras fuerzas actuales ni la fortaleza de nuestra dirigencia por unas encuestas manejadas por empresarios y que ya han mostrado sus debilidades.
Algunos militantes del proceso revolucionario venimos proponiendo que elaboremos una plataforma de demandas de tres, cuatro puntos o cinco puntos que nos permita unificar a todo el pueblo explotado y oprimido, al SI SI, al NO NO, al abstencionista y al voto nulista. De nuestra parte hemos propuesto algunas como la reducción de la jornada laboral a 6 horas, la extensión de la seguridad social a los trabajadores informales, la democratización de la elección de las autoridades rectorales de las universidades, la rebaja de la edad de votar a los 16 años y la nacionalización del sistema bancario para combatir de manera efectiva la especulación cambiaria y el saboteo a la economía nacional.
Propuestas como estas nos permitiría, sentar las bases para la reunificación de las bases chavistas y romper con la actual polarización política que tiene encorsetado al pueblo explotado y oprimido, confiriéndole cierta fuerza a la contrarrevolución y de ser los más consecuentes defensores, no solo frenaríamos a esa derecha, sino que tendríamos la oportunidad de restarle base social.
Pero además, levantar estas propuestas tiene además la ventaja de evitar que la oposición golpista pueda seguir mordiendo en la base social de la revolución, sobre todo en aquella que se ha debilitado, por los propios errores de nuestra dirección y la campaña político propagandística que han desarrollado.»
Hoy planteamos sumarle otras que hemos escuchado de otros colectivos como que los actuales funcionarios puedan ser removidos de sus cargos, cuando su gestión sea desaprobada en referendos populares, aunque no estos no tengan basamento legal y que el gobierno apruebe la reducción de los salarios de los funcionarios públicos a uno no mayor del salario de un trabajador calificado (millón y medio de bolívares mensuales), y que los candidatos para las próximas elecciones, no sean puestos a dedo sino que salgan electos desde las bases de los hoy premilitantes del PSUV, (UN MILITANTE, UN VOTO).
Estas propuestas en mayor o menor medida son las que vienen predominando en las reuniones de las cuales hemos tenido conocimiento. Luego de aprobar las propuestas políticas y reivindicativas, tenemos que acordar un plan de acción, para tomar la calle, con lo que en poco tiempo tendríamos a decenas de miles, sino centenares de militantes impulsando estas ideas unificadoras, y que bien pueden venir del campo de los que votamos por el SI, de los que votaron por el NO y de los que se abstuvieron o votaron nulo, pues son reivindicaciones que nos favorecen a todos, con lo que se estaría sentando las bases para el reagrupamiento de las fuerzas sociales de la revolución.
Un momento como el que estamos viviendo, donde las masas se vienen expresando por el desarrollo de una táctica política de movilización por demandas muy precisas, sumando además que no puede haber ningún tipo de conciliación con el enemigo en desmedro de las conquistas y del avance de la revolución, tiene que servirnos para unificar criterios para golpear a un enemigo que sigue montado en contra del gobierno y del proceso revolucionario.
Nosotros coincidimos con todos aquellos que plantean que no puede darse ningún tipo de conciliación con la derecha golpista y la burguesía en general, que viene atacando por toda la mitad de la calle el poder adquisitivo y la calidad de vida del pueblo a través de los aumentos de precios, el acaparamiento y la destrucción del trabajo estable, que viene atacando con mentiras a través de sus medios de comunicación a todo el proceso revolucionario.
El pueblo revolucionario coincidimos con los dirigentes bolivarianos que han declarado en contra de la conciliación con los golpistas de Primero Justicia, AD, etc., teniendo que señalar de manera clara que medidas como las tomadas por el Ministerio de Finanzas anunciando que para el mes de enero se van a revisar los precios de algunos productos que «tienen hasta 30 meses congelados» ¿?. van en sentido contrario a los intereses del pueblo y de la revolución, siendo una forma de conciliar con el enemigo.
Este anuncio implica que las presiones de los señores empresarios están dando sus frutos al «ablandar» a los señores ministros para que estos concilien con la burguesía golpista, pues es ella la que monopoliza la producción, distribución y venta de todos los productos y bienes de uso y consumo del país, en desmedro de los intereses populares. El anuncio de aprobar un aumento de precios en enero es negar la conciliación en general en el discurso, pero conciliar con el enemigo para que el pueblo sea agredido.
En los encuentros que se vienen desarrollando para impulsar propuestas como la reducción de la jornada laboral a 36 horas semanales, la extensión de la seguridad social a los trabajadores independientes, la democratización de la elección de los rectores de las universidades, la inembargabilidad de la vivienda familiar, la nacionalización de la banca, etc., hay que aprobar resoluciones contra los aumentos de precios realizados y anunciados, junto con la exigencia de que se expropie GLOBOVISIÓN y pase a funcionar bajo control obrero y social, al igual que todas aquellas empresas que sostengan que no pueden mantener los precios de los productos que elaboran, importan o comercializan porque tienen pérdidas.
Los sectores de la vanguardia política revolucionaria a nivel nacional, en especial los que estamos incorporados a la construcción del PSUV combatiendo las políticas proburguesas y burocráticas que hay a su interior y que se reflejan en el gobierno, tenemos que coordinarnos y unificarnos para impulsar estas propuestas para darle calor de masas, con actos, marchas, recolecciones de firmas, foros, etc.. Todo el poder del pueblo contra el reformismo proburgués.
Tenemos que coordinarnos y unificarnos a nivel nacional, pues las políticas reformistas y conciliadoras son impulsadas por dirigentes con puestos en el gobierno con capacidad de decisión, tal y como lo ha mencionado el propio presidente. Tenemos que coordinarnos y unificarnos con propuestas y acciones concretas para movilizar a la militancia del PSUV y a todo el pueblo pues a esa política reformista no los vamos a derrotar solo con declaraciones de prensa y mirando para otro lado. Y tenemos que combatir las políticas reformistas pro capitalistas como el anunciado aumento de precios, puesto que solo sirven para engordar las cuentas bancarias de los capitalistas, animándolos a que sigan conspirando.
UNIFIQUEMOS AL PUEBLO EXPLOTADO Y OPRIMIDO POR DEMANDAS CONCRETAS.
COMBATAMOS LA POLÍTICA CONCILIADORA ANUNCIADA DE AUMENTAR LOS PRECIOS PARA FAVORECER A LOS EMPRESARIOS CONTRRARREVOLUICONARIOS.
MULTIPLIQUEMOS Y COORDINEMOS LAS REUNIONES Y ENCUENTROS OBREROS, POPULARES, CAMPESINO Y ESTUDIANTILES.
COORDINEMOS LAS ORGANIZACIONES OBRERAS Y POPULARES PARA IMPULSAR ACCIONES DE LUCHA POR NUESTROS DERECHOS Y EN DEFENSA DEL PROCESO REVOLUCIONARIO.
POR EL FORTALECIMIENTO DE UNA CORRIENTE SOCIALISTA REVOLUCIONARIA EN EL PSUV PARA COMBATIR LA CONCILIACIÓN Y CONSTRUIR EL SOCIALISMO.
Por la CSR – El Topo Obrero Nota: El presente documento ha sido presentado como una contribución para la discusión de dirigentes sociales que han sido convocados para un pleno balance de los resultados del referendo electoral y las tareas a llevar a cabo a realizarse en Barquisimeto en el mes de enero de 2008. [email protected]