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Un antisistema llamado Liu Xiaobo

Fuentes: Impresiones mías/Rebelión

Los grandes medios, plusmarquistas mundiales de lanzamiento de Diccionario. Una vez más los premios Nobel han sido utilizados con intenciones políticas. Hace un año se le concedió (aunque yo prefiero utilizar el verbo «regalar») el Nobel de la Paz a Obama, supongo que con el ánimo de que algún día lo mereciera. Ha pasado un […]

Los grandes medios, plusmarquistas mundiales de lanzamiento de Diccionario.

Una vez más los premios Nobel han sido utilizados con intenciones políticas. Hace un año se le concedió (aunque yo prefiero utilizar el verbo «regalar») el Nobel de la Paz a Obama, supongo que con el ánimo de que algún día lo mereciera. Ha pasado un año y a la vista está que el penúltimo Nobel de la Paz no lo mereció, ni lo merece y difícilmente lo merecerá algún día. Desde entonces y con más o menos dificultades, el presidente estadounidense se ha esforzado, como si fuera la mejor baza de las filas republicanas, en no merecerlo. Grandes contingentes de nuevas tropas enviadas a Afganistán; sospechas de diversos golpes de estado «de facto» en países de Centroamérica y Sudamérica que le resultan incómodos al imperio; promoción de la inestabilidad en Cuba y Venezuela; amparo de terroristas; manejo con soltura del «terror», cuyos efectos quiere hacer extensivos a Europa con amenazas nada veladas sobre la inminencia de atentados terroristas cuya autoría difícilmente podrían explicar y nosotros comprender…, en fin, que no hay nada que lleve a pensar que Obama se merecía tal galardón, como tampoco hay nada que lleve a pensar que se lo vaya a merecer.

Un año después de esa utilización interesada del devaluado galardón, ocurre de nuevo lo mismo. Como en una pieza dramática que todos los actores se supieran al dedillo:

Acto primero: Bombardeo de intriga sobre los candidatos con mención especial para Liu Xiaobo

Acto segundo: Bombardeo con el nombre del galardonado

Acto tercero: Bombardeo de reclamaciones de libertad para el galardonado, bombardeo de condenas al comunismo encabezadas por Obama.

En España y de propina, cachete mediático a Zapatero por reclamar la libertad para Liu Xiaobo en último lugar entre las «potencias europeas». El ABC aprovechó la ocasión para sacar de la facultad de Arqueología su enmohecida cruzada contra el comunismo, y titulaba «Bofetada al Comunismo». En la misma línea debería haber titulado hace un año «Bofetada a la Paz», pero no lo hizo, dando con ello una «bofetada al rigor periodístico».

El sistema capitalista necesita atacar con todas las armas a su alcance, a las amenazadoras economías pujantes en todo el mundo. La supremacía del sistema capitalista está en serio peligro, y ellos lo saben, y ellos actúan, y lo hacen al grito de «o me puedo subir encima de ti o eres mi enemigo»

El sistema capitalista utiliza los medios de comunicación de todo el mundo para atacar todo aquello que le supone una amenaza.

Tras la huelga general del 29-S en España, la palabra con más apariciones en la prensa nacional fue, sin ninguna duda: «Antisistema». Con ella se refieren a todo aquel que no acate el orden establecido, a todo aquel que abra la boca para defender sus derechos, a todo aquel que hable de los derechos humanos, a todo aquel que hable de solidaridad.

Tras la concesión del Nobel a Liu Xiaobo, la palabra con más apariciones en la prensa mundial fue, sin ninguna duda: «Disidente». Con ella se refieren a todo aquel que no acate el orden establecido, a todo aquel que abra la boca para defender sus derechos, a todo aquel que hable de los derechos humanos, a todo aquel que hable de solidaridad.

Puede que solo sea una impresión mía, pero me parece insólita la desvergüenza con que nos tratan como a niños.

Enlace al original: http://impresionesmias.com/2010/10/11/1211/