¿Qué está pasando en nuestra revolución? ¿tenemos el síndrome del «morrocoy» (vamos a paso de tortuga), el síndrome del «cangrejo» o es que el gobierno está infectado de contrarevolucionarios? El pasado 14 de julio de 2005 se presentó el Plan Nacional de Migración de Software Libre. Este plan fue aprobado por el Presidente de la […]
¿Qué está pasando en nuestra revolución? ¿tenemos el síndrome del «morrocoy» (vamos a paso de tortuga), el síndrome del «cangrejo» o es que el gobierno está infectado de contrarevolucionarios?
El pasado 14 de julio de 2005 se presentó el Plan Nacional de Migración de Software Libre. Este plan fue aprobado por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela el día anterior y dará cumplimiento al Decreto Presidencial Nº 3390 para la implantación de Software Libre con Estándares Abiertos en todas las Administraciones Públicas venezolanas . La Oficina de Tecnología de la Información (OTI) del Ministerio de Ciencia y Tecnología presentó el plan a los distintos ministerios y organismos adscritos de la administración pública.
Este cambio revolucionario que persigue la independencia frente a las transnacionales de la Tecnología y el reafirmar la Soberanía Nacional, es fundamental que se lleve a cabo con el máximo apoyo para que los distintos actores protagonistas, superando sus inseguridades, y entendiendo su importancia, puedan implementarlo con la mayor eficiencia.
La OTI, con el acto del pasado 14 de julio, se encargó de tranquilizar a los representantes de los organismos públicos ante este cambio que permitirá la independencia frente a las transnacionales con una presentación estelar a cargo de Hewlett-Packard (HP), una transnacional norteamericana. Esta transnacional resolvió las múltiples dudas que los asistentes planteaban, con su representante sentado en la misma mesa que el director del OTI (¿alianza de clases?). Gobierno y transnacionales «unidos» para la revolución del conocimiento. Parece que esta
transnacional norteamericana asesorará para romper las cadenas de las transnacionales y apoyará a las administraciones públicas para su «liberación tecnológica».
Resulta sorprendente la lectura del espíritu del decreto que están haciendo desde la OTI. ¿Cómo es posible que en una acto donde se presenta un plan firmado y aprobado por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el Gobierno Nacional estén sentados en la mesa de presentación una transnacional cuando lo que se persigue con este plan es precisamente romper con su dependencia para no frenar el desarrollo tecnológico?
En el acto hubo intranquilidad por cómo se iban a llevar a cabo las cosas. Todo el mundo estaba de acuerdo en que es de una importancia vital para el desarrollo del país pero la preocupación era «cómo se iba a hacer». El presidente de la OTI calmó a los representantes de los distintos ministerios explicando que por cada uno de ellos hay, un «asistente para la migración» de la OTI. Algunos ni los conocían, incluso representantes del mismo Ministerio de Ciencia y Tecnología no conocían a su «asistente». Estas estrellas del Software Libre, estos «asistentes» que darán la seguridad adecuada para la migración, cuando se les pregunta algo un poquito técnico, abren los ojos como platos, sonríen, callan, o contestan, «hay que inventarlo». ¿El qué hay que inventar? ¿no será que no tienen ni idea? ¿por qué, dada la responsabilidad nacional que ha asumido
la OTI, no se han reforzado con un equipo técnico adecuado?
¿Por qué no está la comunidad de Software Libre involucrada en el plan? «sí, que lo está» dirían en la OTI, «ellos han sido invitados». Con una invitación esperan que se considere que están involucrados. Les faltó hacerse la foto para que conste.
La OTI ni coordina, ni tiene el personal adecuado que merece este país para ejecutar este plan clave para su desarrollo, ni entiende el espíritu del decreto, despolitiza la importancia del mismo, confunde peligrosamente libertad con nacionalismo, no distingue conceptos básicos del mundo del conocimiento libre, ni tiene asesores para que los aclare, no involucra a los verdaderos expertos en la materia, se alían sospechosamente con transnacionales y, en definitiva, están destruyendo una oportunidad histórica.
El decreto Nº 3390 es de una gran importancia para la historia del conocimiento humano, para la lucha en favor de la libertad y para el progreso de las naciones «arrolladas». Los responsables de la OTI, no están a la altura, no alcanzan a entender … o quizás no les «interesa» entender.