Las pastillas, que tienen el aspecto de la droga Iclusig contra la leucemia, se venden en Reino Unido por 5.700 euros y en Estados Unidos por 12.000
Foto Mateus Hidalgo
La Organización Mundial de la Salud ha emitido una alerta mundial, advirtiendo a pacientes, médicos y farmacias de una droga contra el cáncer falsa que circula por Europa y América.
El falso medicamento imita el aspecto de la droga contra el cáncer Iclusig , que contiene como ingrediente activo ponatinib, para tratar a adultos con leucemia mieloide crónica y leucemia linfoblástica aguda. El rotulado está en inglés, como si estuviera hecho para ser utilizado por el servicio británico de sanidad pública. Las cajas con pastillas de 15mg y 45mg contienen solo paracetamol.
«Es peligroso. Nos preocupa mucho», señala Michael Deats, director del grupo de vigilancia contra los medicamentos falsos de la OMS en Ginebra. La droga es «un poco inusual» porque está elaborada únicamente con paracetamol. Deats afirma que aunque es más común ver falsificaciones de antibióticos y medicamentos contra la malaria, no son raras las denuncias sobre medicamentos falsos contra el cáncer. «Lamentablemente, en todas las regiones se suelen denunciar medicamentos falsos contra el cáncer de mama, el cáncer de próstata y la leucemia», señala.
El falso medicamento, en presentaciones de 30 pastillas de 45mg y 60 de 15mg, despertó las sospechas de un vendedor mayorista suizo. Entonces, las autoridades de Sanidad de Suiza informaron a la OMS y un análisis de laboratorio confirmó que las pastillas son falsas.
Deats explica que el mercado eran pacientes con cáncer y sus familias en países en los que el medicamento no se consigue de forma gratuita o que no tienen suficiente cobertura del seguro de salud.
«Si estás involucrado en la fabricación y distribución de esta versión falsificada, la pondrás en venta en internet en países que no tienen servicio de sanidad pública o donde el medicamento no está subsidiado», indicó Deats. «Esto lo compran pacientes de otras partes del mundo, gente que está desesperada por conseguir un medicamento para tratar su enfermedad y lo que les venden es paracetamol».
El medicamento es caro. En Reino Unido, en 2017 costaba unos 5.700 euros cada caja y en Estados Unidos cuesta actualmente casi 12.000 euros la caja, o casi 400 euros cada pastilla.
Deats cuenta que existe el riesgo, aunque muy pequeño, de que el medicamento falso llegue al servicio británico de sanidad pública. A veces, las farmacias británicas compran legalmente un medicamento para utilizarlo dentro del servicio de sanidad pública y encuentran un proveedor en otro país que lo vende más barato. Esta práctica se conoce como comercio paralelo. Deats ha advertido que todos tienen que estar en alerta.
«El solo hecho de que el medicamento esté en circulación es preocupante. No sabemos cuánto hay en circulación y qué cantidad de este medicamento existe. La droga entra en el sistema por mayoristas sin escrúpulos. Todos debemos estar en guardia», sostiene Deats.