Recomiendo:
0

Un Nobel de paz a la ultraderecha de los “Falsos positivos” uribistas y al genocida de Netanyahu

Fuentes: Rebelión

Está de plácemes la ultraderecha de todos los pelambres con el premio Nobel de “paz” otorgado por el Comité Noruego a la enemiga numero uno de Venezuela y del pueblo de Bolívar, la seudo empresaria María Corina Machado, la punta de lanza del imperialismo para la invasión al territorio de la República bolivariana; por supuesto, la horda asesina colombiana que encabeza Uribe Vélez e Iván Duque no es la excepción.

Están que celebran y tal gesto no es más que el elogio de los 6404 “falsos positivos” ejecutados contra jóvenes campesinos y lideres populares por el régimen, es el aval de la masacre, el desplazamiento y el despojo de millones de campesinos colombianos victimas de la violencia del Estado.

Quieren, por esa vía el regreso al poder, recuperando el gobierno con ocasión de las votaciones legislativas y la presidencial que se llevará a cabo en el primer semestre del 2026.

Recojo acá la explosiva celebración de la senadora uribista Paloma Valencia, de las entrañas del caudillo del Ubérrimo, quien no oculta su satisfacción para congratularse con el esbirro caraqueño:

“Nobel a la heroína María Corina

El Premio Nobel a María Corina Machado es una noticia que llena de ilusión a todos los venezolanos y al mundo entero. Somos muchos los demócratas en el mundo que hemos visto en ella la esperanza de una Venezuela libre y el renacer de la democracia.

El Nobel reconoce el enorme esfuerzo de María Corina, cuya lucha no solo seguimos de cerca quienes sufrimos por Venezuela, sino también todos aquellos que, expectantes, vemos en ella la lucha contra las tiranías que se han ido tomando el mundo. Hoy hay más naciones viviendo bajo tiranías que hace 50 años. Los modelos autocráticos se instalan muy fácilmente, pero luego todo parece insuficiente para sacarlos del poder.

Lo cierto es que una vez que una nación cae en un régimen autocrático, las posibilidades de volver a la democracia se van alejando. Aunque los regímenes den señales de tolerar ciertas libertades, lo cierto es que las flores de las primaveras quedan congeladas con los embates del tirano.

Por eso el Nobel a María Corina no es menor, sobre todo ahora cuando las democracias del mundo parecen estar perdiendo la batalla. Ella y su lucha parecen ser un nuevo camino: el del liderazgo que convoca, de la resistencia que no se vence, y de la voluntad que se levanta.

Ante los nuevos enemigos de la democracia, hay una forma de liderazgo democrático que todavía convoca. El populismo, que se difunde viralmente a través de las redes sociales, parece difícil de vencer. Ofrece soluciones sencillas a problemas graves y estructurales. Logra convencer a todos de que el problema son los otros, que se hará lo que el resto de la humanidad no ha sido capaz de hacer. No solo nos recuerda a Chávez, sino a tantos otros líderes que, con pomposas promesas, han ido doblegando el Estado de derecho. A eso hay que sumarle los procesos de polarización cada vez más profundos y más difíciles de superar. Hablamos de los algoritmos de las plataformas, que nos van haciendo sentir que en el mundo todos piensan como nosotros. La falta de contraste de nuestras ideas y los materiales virales que nos convencen de la estupidez o la maldad de los otros van haciéndonos sentir muy seguros con nuestras ideas. Los “otros” son cada vez más alejados; tenemos poca capacidad de empatía y, sin darnos mucha cuenta, van convirtiéndonos en enemigos.

En estas difíciles circunstancias para la subsistencia de la democracia, la voz de María Corina Machado nos devuelve la certeza en las convicciones. Su voz se ha alzado por encima de todos los mensajes polarizados y de todas las promesas populistas con la firmeza de una líder que es capaz de unir. Su valentía, que no desfallece ante los ataques, y su carácter le han permitido estar tantas noches y tantos días bajo la clandestinidad. Su ejemplo de resiliencia inspira a un pueblo que está decidido a no perder su patria.

Sin duda fue María Corina la que logró movilizar el corazón y la mente de los venezolanos con la promesa de poder estar de nuevo todos juntos en el suelo que les pertenece. Esa promesa de volver a unir las familias, de volver a tener un país, de no convertirse en permanentes extranjeros, les ha permitido a los venezolanos una unión que los ha hecho indestructibles. De nada valieron las amenazas del régimen, de nada la plata del narcotráfico, de nada los cientos de presos políticos, de nada la represión y el miedo: pudo más la esperanza que simboliza María Corina. Sus palabras hacia el pueblo de Venezuela, su gratitud al presidente Trump y su pasión por no parar hasta ver a Venezuela libre nos han conmovido a todos.

Paloma Valencia (Ver https://x.com/PalomaValenciaL/status/1977343557766648235?t=WrkipnOiY6uu_v0gqWFpcw&s=08 )”

Pero es la inteligente palabra del presidente Gustavo Petro la que desenmascara esta descarada maniobra de las elites globales para asaltar la riqueza petrolera y gasífera venezolana:

(Carta corregida) 

Señora María Corina Machado

Ganadora del premio Nobel de la Paz:

Está carta que presento abajo, fue publicada con su firma y se dirige a Benjamín Netanyahu y a Mauricio Macri, a Macri, agradeciendo que parte de su pueblo haya sido acogido allí, (la mayor parte de la migración venezolana fue acogida en Colombia y le ofrecemos nuestro cariño), pero le pido una explicación, que puede no darme, está en su derecho.

El expresidente colombiano Juan Manuel Santos recibió el mismo premio nobel de paz que usted, y, a pesar de nuestras distancias políticas, creo que lo mereció.

Ahora trato de volver realidad el acuerdo de paz entre las Farc, guerrilla insurgente colombiana, y el gobierno de Santos y creo, a pesar que un gobierno pasado lo negó por completo y paralizó su ejecución, que he llegado en su cumplimiento a la mitad.

Se me dificulta ir al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en Nueva York para mostrar sus avances y vacíos, pues como sabe, no soy bienvenido por el gobierno de los EEUU.

La causa de la desaprobación que me hace el gobierno estadounidense tiene como causa el que haya criticado la falta de acción de los últimos dos gobiernos de EEUU para detener a tiempo el genocidio en Gaza, que ya se produjo con saldo de 70.000 muertos, entre ellos 20.000 niños y niñas y 200.000 heridos.

Donald Trump ha logrado separarse unos centímetros de Netanyahu ahora, después que la humanidad se movió inmensa incluso en Colombia y Argentina, y eso ha hecho posible detener, por ahora, el genocidio ya consumado.

Lo que no entiendo y quiero que me explique es ¿Si usted ahora solicita ayuda a un criminal contra la humanidad, con orden de captura internacional, para llevarle democracia a Venezuela?¿Qué significa que busque usted apoyó al único presidente latinoamericano que apoyó el genocidio y al genocida?¿Qué significa que la gente de Noruega que entrega ese premio, estimule ese tipo de alianza mundial que no podría ser más que de barbarie y guerra y no de paz?

En estos años de genocidio contra el que he luchado, he visto que las formaciones políticas más en la extrema derecha del mundo, aquellos que sintonizan con Hitler, se han convertido en los únicos aliados del genocidio y de Netanyahu.

¿Cómo un genocida podría ayudar a hacer la paz en Venezuela?

Incluso bajo la excusa del tráfico de cocaína, que según toda la investigación internacional sobre el mercado de esa droga, no pasa sino marginalmente por su país, y no se produce aún allá, se ha esgrimido la falsedad de los datos sobre las drogas, que esconden la producción y consumo de de fentanilo, para invadir militarmente el Caribe, y han lanzado los mismos misiles que han caído en Gaza  pero ahora sobre las lanchas con caribeños en su interior, quizá codiciosos pero pobres, a los que han asesinado sin preguntarles su nombre propio o lo que llevaban en las lanchas, entre los asesinados en el Caribe hay  varios venezolanos y colombianos.

Le preguntaría si ¿no sería mejor apoyar un gran acuerdo caribeño para detener definitivamente el transito de drogas prohibidas por allí, dentro del derecho internacional que no permite el uso desproporcionado de la fuerza y, garantizando la soberanía nacional de los países de la gran Patria de Bolívar y Martí, la patria de la gran cultura garúfuna conformada por africanos que prefirieron tirarse al mar de los barcos españoles, franceses e ingleses que los traían a la fuerza para volverlos esclavos? Se ahogaron miles y miles pero se hicieron libres en el mar.

¿No es mejor un Caribe en paz, sin asesinatos y una política antinarcotraficante fuerte sin abuso del poder? No le parece que el pueblo venezolano no debe estar bajo amenaza de invasión y, en cambio, debería estar, alegre.sin bloqueos, para desatar el gran diálogo nacional con toda la venezolanidad sin excepción? (Ver https://x.com/petrogustavo/status/1977052191849431259?t=o2hILqpox47fEc_WUxfD1w&s=08 )”

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.