Recomiendo:
0

Breve apunte sobre Henning Menkell

Un Premio Nobel para una científica comprometida

Fuentes: Rebelión

Para Henning Mankell, a quien tanto debemos. In memoriam et ad honorem Mientras leemos entristecidos que uno de los grandes escritores contemporáneos nos ha dejado, mientras nos informan que Competencia destapa ilegalidades en una gran adjudicación del CatSalut catalán (otra gran aportación económico-social de gobierno neoliberal catalán y del candidato Artur Mas), mientras los llamados […]


Para Henning Mankell, a quien tanto debemos. In memoriam et ad honorem

Mientras leemos entristecidos que uno de los grandes escritores contemporáneos nos ha dejado, mientras nos informan que Competencia destapa ilegalidades en una gran adjudicación del CatSalut catalán (otra gran aportación económico-social de gobierno neoliberal catalán y del candidato Artur Mas), mientras los llamados socialistas portugueses se niegan a formar un gobierno de centro-izquierda y permiten que gobierne la derecha austericida a pesar que las tres «izquierdas» superan en unos 800 mil votos los votos de las dos derechas (Partido Social Demócrata y Centro Democrático Social), mientras directivos de Air France tienen que huir de los sindicatos y de la justa ira de los trabajadores ante la confirmación de los 2.900 despidos que tiene proyectados la corporación francesa, mientras ocurre todo eso y el global-imperial y afines siguen acosando a Rusia noche tras día, nos llega la noticia de la concesión de los Premios Nobel de Medicina. Incorporan una noticia político-histórica que vale la pena comentar [1].

Los tres investigadores premiados han ganado el Nobel de Fisiología o Medicina por desarrollar nuevos tratamientos contra enfermedades parasitarias que afectan a millones de personas en todo el mundo (especialmente en los países más pobres) Los dos primeros, el irlandés William Campbell y el japonés Satoshi Omura, comparten la mitad del galardón por sus terapias contra enfermedades causadas por gusanos. La otra mitad del premio la recibe la científica china Tu Youyou por descubrir, hace casi cuatro décadas, un compuesto clave para tratar la malaria [2].

Las enfermedades causadas por parásitos han sido una plaga para los seres humanos durante milenios y constituyen un gran problema para la salud global, señala el Instituto Karolinska, la institución que otorga el premio, en un comunicado. Los premiados han desarrollado tratamientos que han «revolucionado» el tratamiento de alguna de estas enfermedades parasitarias. El paludismo o malaria, «ha estado junto a la humanidad desde que tenemos memoria» [3]. La enfermedad sigue siendo una gran amenaza en las regiones más desfavorecidas del planeta. Esta infección, que se transmite por la picadura de mosquitos, se calcula que acaba cada año con la vida de, aproximadamente, medio millón de personas.

La historia de Tu Youyou.

A finales de los años sesenta del siglo pasado, Vietnam, en duro combate contra el más que criminal imperialismo norteamericano, pidió ayuda a la República Popular de China. Mao era entonces presidente. La causa no era una petición de ayuda militar para proseguir la guerra contra EE UU sino una variante de la malaria que estaba matando a numerosos combatientes y ciudadanos vietnamitas. El parásito se había vuelto inmune a los tratamientos convencionales basados en cloroquina.

En 1969, con China sumida en la denominada revolución cultural (revolución en la que los innegables y más que criticables excesos nos hacen perder de vista otras aristas en absoluto despreciables), Mao y la dirección política popular creó el programa secreto 523: unos 50 institutos de todo el país se lanzaron a encontrar un nuevo tratamiento contra la malaria. La científica Tu Youyou fue nombrada jefe del proyecto en su instituto de Materia Médica China en Pekín.

El programa de investigación emprendido: Tu Youyou y sus ayudantes repasaron unas 2.000 recetas antiguas de medicina china en busca de compuestos de interés. Analizaron también la eficacia de 380 extractos de plantas en animales infectados de paludismo. El mejor compuesto resultó ser la artemisinina, extraída al cocer plantas de ajenjo chino (Artemisia annua). Youyou encontró la pista para extraer artemisina de un texto de hacía más de 1.600 años, del año 340 (una receta de Ge Hong para usar jugo de Artemisia). Tuvo que perfeccionar la técnica hasta que el compuesto resultó efectivo contra el parásito de la malaria, el Plasmodium falciparum. Como ha ocurrido en otros momentos de la historia de la medicina, ella fue la primera voluntaria en tomarlo para comprobar si era seguro.

El resto es historia, afirma Domínguez, «aunque no muy conocida». Diez años más tarde, en 1979, se publicó «el primer estudio científico en inglés describiendo los excelentes resultados del compuesto en la lucha contra el parásito». Siguiendo una arista de la tradición comunista en torno al trabajo colectivo, el paper no tenía autoría, no llevaba firmas. «Ello que contribuyó a que Youyou y su excepcional hallazgo fuesen poco conocidos incluso para expertos en este campo hasta hace pocos años».

En la actualidad, la artemisinina se sigue extrayendo del ajenjo y es usada junto a otros fármacos. Permite reducir la mortalidad de la malaria un 20% en adultos y hasta un 30% en niños. Supone salvar, aproximadamente, cada año unas 100.000 vidas. Sólo en África, uno de los continentes más castigados por la enfermedad [4].

Youyou tiene ahora 84 años y sigue afiliada a la Academia China de Medicina Tradicional. En 2011 recibió el prestigioso Premio Lasker de medicina por sus investigaciones de la artemisinina. [5]

Fuera de guión, la pregunta que se impone: ¿a que todo aquello, toda la historia de la República Popular china, fue un naufragio sin restos? ¿Todo fue locura, desvarío, apuestas sin sentido, crímenes sin límite, adoración del líder, insolidaridad?

Creo, y creo suponer bien, que Henning Menkell no conocía esta historia. Si la hubiera conocido, hubiéramos tenido un nuevo Wallander. Tal vez el mejor. Lo hubiera protagonizado Linda, la hija de Kurt.. Sobre el título de la novela no hay ninguna duda: «La científica comprometida con la humanidad y la liberación de los pueblos».

 

Notas:

[1] Tomo pie en Nuño Domínguez, «Nobel por curar a los más pobres». El País , 6 de octubre de 2015, p. 26.

[2] Es de destacar que Youyou reciba el premio. Solo el 3% de los premios Nobel de ciencia han sido mujeres. El Nobel de Fisiología o Medicina ha reconocido un total de 207 personas; 11 de ellas (un 5% aproximadamente) son mujeres. Y apenas cuatro mujeres habían sido premiadas en esta última década.

[3] La malaria es una enfermedad contagiosa producida por un parásito unicelular llamado Plasmodium (hay cinco especies siendo el más mortífero el P. falciparum). Documentada en Egipto y en China hace más de cuatro mil años, está enfermedad es transmitida por las hembras de los mosquitos del género Anopheles (Ronald Ross recibió el Premio Nobel de Medicina en 1902 por descubrir el vector de la enfermedad). Según la OMS en 2014 hay millones de personas con riesgo de infección en el mundo. En 2013 se contabilizaron unos 198 millones de casos de malaria en el mundo que acabaron con la muerte de unas 584.000 personas (90% de ellas en África y 78% en niños de menos de 5 años). Para evitar el contagio de la enfermedad se propuso usar DDT para luchar contra su vector. El suizo Paul Herman Müller recibió por ello el Premio Nobel de Medicina en 1948. Los mosquitos desarrollaron resistencia contra el DDT y este insecticida fue prohibido por su impacto en el medio ambiente. El resultado: un incremento de los casos de malaria en el mundo en la década de los 1960.

[4] No obstante, el parásito de la malaria está desarrollando resistencia a la artemisinina, lo que hace crucial desarrollar nuevos tratamientos y, especialmente, una vacuna. Sobre estos temas: Eduard Rodríguez Farré y Salvador López Arnal, Vacunas, ¿sí o no? Preguntas (y sus respuestas) más frecuentes, Barcelona, El Viejo Topo (en prensa)

[5] Fuentes complementarias: «El Nobel de Medicina premia nuevos hallazgos en malaria y otras infecciones parasitarias,» Agencia SINC, 05 Oct 2015; Antonio Martínez Ron, «Nobel de Medicina 2015 a la lucha contra las enfermedades parasitarias,» Next, Voz Pópuli, 05 Oct 2015; Isabel F. Lantigua, «Los cuidadores de los pobres,» Salud, El Mundo, 05 Oct 2015.

 

 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.