La National Endowment for Democracy (NED), agencia vinculada a la CIA, financiada por el Congreso estadounidense y supervisada por el Departamento de Estado, acaba de otorgar un premio de investigación al venezolano Andrés Cañizález para continuar promoviendo la campaña mediática contra el gobierno del Presidente Hugo Chávez. Durante los últimos meses, las agresiones a través […]
La National Endowment for Democracy (NED), agencia vinculada a la CIA, financiada por el Congreso estadounidense y supervisada por el Departamento de Estado, acaba de otorgar un premio de investigación al venezolano Andrés Cañizález para continuar promoviendo la campaña mediática contra el gobierno del Presidente Hugo Chávez. Durante los últimos meses, las agresiones a través de los medios de comunicación contra el gobierno venezolano han intensificado de manera muy peligrosa, buscando satanizar al Presidente Chávez y justificar su remoción forzada del poder.
El premio «Reagan-Fascell Democracy Fellow», que consiste en un fondo para la investigación sobre temas favorables a la agenda de Washington, fue entregado al venezolano Andrés Cañizález este marzo, y durará hasta el 31 de julio de 2010. El premio incluye una residencia en el Foro Internacional para los Estudios Democráticos de la NED en Washington durante cuatro meses, una beca de trabajo y el financiamiento para la investigación y publicación de un libro. Cañizález fue otorgado el premio de ésta agencia vinculada con la CIA, para su proyecto, denominado «La Era Chávez: La historia política y los desafíos democráticos del periodismo venezolano».
Desde el año 2002, Cañizález ha dirigido el capítulo venezolano del Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS), financiado por la NED y la USAID para promover la campaña mediática de desprestigio contra el gobierno venezolano y la Revolución Bolivariana. Durante los últimos ocho años, millones de dólares han entrado a través de la NED a grupos como IPYS en Venezuela, para financiar golpes de estados, sabotajes, operaciones psicológicas, campañas electorales y acciones de desestabilización contra el gobierno de Hugo Chávez. IPYS ha jugado un papel principal en la difusión de información manipulada y distorcionada sobre las políticas del gobierno venezolano, en un intento de desacreditarlo a nivel internacional y justificar un «cambio de régimen».
El premio «Reagan-Fascell» es nombrado por el ex Presidente Ronald Reagan y el fallecido congresista estadounidense, Dante Fascell. Ambos fueron fundadores de la NED en 1983, cuando la organización fue creada para hacer el trabajo que hacia la CIA pero con una fachada legítima. Fascell era conocido como el «representante activo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en el seno del Congreso de Estados Unidos», según el periodista canadiense Jean-Guy Allard. Fascell estuvo encargado de «concretar los planes y cuidar los intereses propios de la comunidad de inteligencia estadounidense».
En 1967, Fascell había presentado un proyecto de ley ante el Congreso de Estados Unidos para crear una fundación «abierta» para manejar los pagos entonces secretos de la CIA a grupos de la «sociedad civil» en países extranjeros de interés estratégico a Washington. La National Endowment for Democracy (NED – Fundación Nacional para la Democracia) no nació oficialmente hasta el año 1983, pero con esa misma misión, la cual ha sido mantenido desde entonces. Durante su larga carrera, Fascell mantuvo vínculos muy estrechos con los sectores de la extrema derecha mafiosa de Cuba, auto-exiliados en Miami, y utilizó a la NED para canalizar miles de millones de dólares a grupos anti-castristas y terroristas en Miami que buscaban asesinar a Fidel Castro e invadir a Cuba.
El premio «Reagan-Fascell» de la NED asegura que sus recipientes conformarán parte de «una red global» de «promotores de la democracia» vinculados con la agenda de Washington. Su estadía en la capital estadounidense ayudará «desarrollar contactos e intercambiar ideas con sus contrapartes en Washington», afirma la NED. De recibir este premio, Andrés Cañizález, entra formalmente en un círculo de venezolanos, agentes de Washington, que han asumido tareas principales para desestabilizar a su país. La actual directora de la NED para América Latina es Miriam Kornblith, venezolana y miembro del grupo Súmate, creado en Venezuela en el 2003 con financiamiento de la NED con el objetivo de promover el referéndum revocatorio contra el Presidente Chávez. La directora de Súmate, María Corina Machado, también firmante del famoso «decreto Carmona» durante el golpe de Estado de abril 2002, que mandó a disolver las instituciones democráticas del país, lanzó su candidatura a la Asamblea Nacional para las elecciones en septiembre de este año.
Para el año 2010, la NED invertió más de 2 millones de dólares en grupos de la oposición venezolana, para seguir promoviendo un «cambio de régimen» en el país. El presupuesto de la Agencia Internacional de Desarrollo de EEUU (USAID) para el 2010, que también mantiene oficinas en Venezuela, sobrepasa los 15 millones de dólares para financiar organizaciones venezolanas que promueven la desestabilización contra el gobierno venezolano de Hugo Chávez. IPYS recibe fondos de la NED y la USAID.