Un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) auguró que sólo Argentina, Chile, Colombia, Honduras, Panamá, República Dominicana y Uruguay estarían en condiciones de cumplir los compromisos de reducción de la pobreza para el 2015.Brasil, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, México y Nicaragua disminuirían esos índices pero a un ritmo […]
Un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) auguró que sólo Argentina, Chile, Colombia, Honduras, Panamá, República Dominicana y Uruguay estarían en condiciones de cumplir los compromisos de reducción de la pobreza para el 2015.
Brasil, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, México y Nicaragua disminuirían esos índices pero a un ritmo más lento, dijeron los expertos.
Para la entidad, los casos más graves son los de Bolivia, Ecuador, Paraguay y Perú, ‘por un efecto combinado de la caída de los ingresos de los estratos más desfavorecidos y por aumentos de la brecha de la desigualdad’.
Aunque el tiempo se encargará de la última palabra, en los resultados tendrá mucho que ver el interés de cada nación por estimular no sólo el crecimiento económico, sino el mejor reparto de los beneficios.
En el peor escalón del esquema de la CEPAL está Venezuela, que registra el mayor índice de incremento de pobreza de la región en los últimos 25 años.
Sin embargo, el gobierno del presidente Hugo Chávez convirtió la pobreza en el asunto político número uno y prometió cumplir con la Meta del Milenio, relativa a la reducción del 50 por ciento de los índices de ese mal.
Uno de los programas sociales -Misión Vuelvan Caras- prepara a desempleados para el trabajo mediante cursos de entrenamiento dirigidos al aprendizaje de oficios y ocupaciones, en tanto se les paga a la mayoría unos 100 dólares mensuales.
Como resultado, más de 700 mil venezolanos, ex desempleados, han sido capacitados.
‘El desempleo llegó a casi 12 por ciento en 2004, pero tenemos que romper el piso del 10 por ciento y bajarlo mucho más. Por eso he puesto mi alma, corazón y mente en la Misión Vuelvan Caras, capacitación y trabajo’, dijo el mandatario a principios de año.
El gobierno les da créditos, asistencia técnica y tierras a los productores agrícolas, quienes comenzaron a organizarse en cooperativas (ya se registran más de siete mil).
También se profundiza en la revolución agraria en procura de que Venezuela de nuevo sea un país productor de alimentos.
Otro programa en práctica es el de Mercados de Alimentos (MERCAL), una red de tiendas que vende a precios promedio 40 por ciento inferiores a la red comercial, favorecidos por un subsidio mensual de 24 millones de dólares para esos productos.
Por esta vía han sido atendidos en dos años unos 120 millones de personas.
Sólo en la Feria de Consumo Popular en Barquisimeto (oeste), unas 80 cooperativas y otras asociaciones de productores y consumidores abastecen con alimentos más baratos a 50 mil de las 170 mil familias de la ciudad.
Las Casas de Alimentación (unas cuatro mil), otra modalidad para enfrentar la pobreza, han sido ubicadas en zonas populares para entregar almuerzo y merienda de manera gratuita (han sido beneficiados unos 600 mil).
Para combatir la pobreza a corto plazo desarrollan el Programa Suplemento Nutricional, que atiende a indigentes, niños de la calle, discapacitados, ancianos, mujeres embarazadas con algún riesgo. Como resultado han sido atendidos más de 200 mil.
El Programa de Alimentación escolar, que ofrece desayuno, almuerzo y merienda a los niños en escuelas de barrios pobres; y Misión Barrio Adentro (sanidad comunitaria) complementan las experiencias.
Para hacer realidad la educación gratuita desde la alfabetización, nivel primario, secundario y hasta la Universidad pusieron en práctica las Misiones Robinson I y II y Ribas.
‘Estamos eliminando la terrible injusticia en la que vivieron durante el siglo XX las capas humildes venezolanas, de manera general sin acceso a la educación superior’, dijo Chávez el 5 de mayo en Caracas, en el acto de relanzamiento de la Misión Sucre.
Con ese nombre se denominó el programa de becas para la educación universitaria, que llegará a 100 mil venezolanos pobres, los cuales recibirán, por demás, unos 100 dólares mensuales por su preparación.
Las políticas puestas en marcha para ayudar a las capas de población más desfavorecidas de la sociedad venezolana no están basadas en la entrega de subsidios, sino que preparan a los pobres para que con su propio trabajo puedan elevar sus niveles de vida.
Con esta plataforma cabría preguntarse hasta que punto serán efectivos los vaticinios de la CEPAL, que colocó a Caracas en el último escalón de la lista de los casos más graves.
‘Aquí estamos hoy enfrentando el más grave drama que tiene Venezuela que no es otro que la pobreza acumulada de un siglo de explotación, de hegemonía, de imperialismo y de dominación’,destacó Chávez en febrero pasado durante un discurso al pueblo.
Bolivia, incluida también entre las eventuales incumplidoras de las Metas del Milenio, todavía debate las medidas que podrían impulsar la reducción de la pobreza.
Cada vez se intensifican las expresiones de rechazo a un TLC que acentuaría la dependencia de los productores agrarios, y obligaría a los campesinos a pagar por el uso de semillas que arbitrariamente han patentado empresas transnacionales.
Un reciente estudio del Fondo Mundial para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la CEPAL, establecieron que el sector agropecuario será uno de los grandes perdedores del tratado defendido en días pasados por el presidente Carlos Mesa.
El informe reconoce que un tratado de libre comercio real, debería contener normas que tomen en cuenta las asimetrías de desarrollo de los países participantes, como salvaguarda para aquellos de economías frágiles, como Bolivia.