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Entrevista a Guillermo Almeyra, editorialista internacional de La Jornada (México)

«Una vez más, estamos a las puertas de la partición de Irak»

Fuentes: Rebelión

Mario Hernandez (MH): Tenemos en línea a Guillermo Almeyra. Apelo a su conocimiento de política internacional, ¿me podría explicar qué es el Estado islámico de Irak y el Levante? Guillermo Almeyra (GA): En primer lugar sus partidarios no reconocen las fronteras que fueron trazadas por el imperialismo. Para ellos, como para los nacionalistas árabes, las […]

Mario Hernandez (MH): Tenemos en línea a Guillermo Almeyra. Apelo a su conocimiento de política internacional, ¿me podría explicar qué es el Estado islámico de Irak y el Levante?

Guillermo Almeyra (GA): En primer lugar sus partidarios no reconocen las fronteras que fueron trazadas por el imperialismo. Para ellos, como para los nacionalistas árabes, las fronteras entre Siria, Irak, Jordania son artificiales. Como islámicos y radicales consideran que la comunidad de los creyentes es la nación y es una sola.

Son sunitas, una de las tendencias del Islam, la más moderada políticamente, están pagados por Arabia Saudita, en parte por Kuwait, por EE. UU. y Turquía que fue la potencia colonial en la zona.

Esta gente, un poco por razones ideológicas, sectarias, son salafistas, radicales en el Islam, otro poco por el apoyo imperialista y en parte por la corrupción de los gobiernos árabes como el de Siria, que además son alahuitas, de la otra tendencia chiíta que también predomina en Irán y el sur de Irak, organizaron una especie de guerra de religión, de guerra plebeya contra los ministros corruptos y los comerciantes, fomentada por el imperialismo.

Está todo mezclado, montan el caballo de la unidad de la nación árabe, de la lucha contra la corrupción pero para hacer la política más reaccionaria posible que es la de Arabia Saudita y EE. UU.

MH: ¿Estamos a las puertas de la partición de Irak?

GA: Siempre. Saddam Hussein aplastó incluso con gases a los kurdos en su momento. Ahora se han separado, tienen el Kurdistán, sus propias tropas y la parte sunita, de la cual formaba parte Hussein, se opone radicalmente a los chiítas del sur, más cercanos a Irán.

Hay una división religiosa, aparte de la étnica con los kurdos en el norte, pero en la época de Saddam Hussein coexistían porque en realidad el Estado era prácticamente laico, mientras que ahora todos enarbolan la bandera del Islam.

Los gobernantes que están en Bagdad, puestos ahí por EE. UU., cuentan con el apoyo de los chiítas iraníes por razones religiosas. El chiísmo que es una especie de comunismo religioso muy primitivo, es rechazado totalmente por las grandes monarquías árabes como Kuwait, los Emiratos, etc., que se oponen a la igualdad social y defienden la ley islámica desde un punto de vista estricto, al pie de la letra.

Irak está siempre al borde de la partición porque las fronteras son artificiales. Hay una organización tribal que se sobrepone a todo esto, está también el deseo de lo que queda de los grupos nacionalistas laicos, de unificación de la nación árabe que se intentó con Nasser y con el gobierno de Siria en su momento.

En la medida que los salafistas del Estado del Islam están siendo derrotados militarmente en Siria, se refugian fácilmente en Irak donde no hay Estado porque en su lugar hay simplemente un grupo de ocupantes nombrados por los yanquis.

MH: Empezamos a clarificar un poco esta situación que nos tomó de sorpresa, este avance prácticamente sin resistencia de este grupo radical, el Estado islámico de Irak y el Levante, vinculado a Al Kaeda, que tomó la segunda ciudad más importante iraquí, Mosul, todo esto después de una ocupación norteamericana que duró varios años.

GA: Por lo menos 10 años en los que destruyó todo.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.