Una «discreta comitiva» pasó «inadvertida» por Madrid. La fechas, del 24 al 26 de junio de 2012. Un cable de la Agencia EFE fechado el 24 de junio, publicado en el periódico «El Confidencial», así lo refleja. «La oposición venezolana, representada en la Mesa de Unidad Democrática (MUD), inició hoy una visita a España, donde […]
Una «discreta comitiva» pasó «inadvertida» por Madrid. La fechas, del 24 al 26 de junio de 2012.
Un cable de la Agencia EFE fechado el 24 de junio, publicado en el periódico «El Confidencial», así lo refleja. «La oposición venezolana, representada en la Mesa de Unidad Democrática (MUD), inició hoy una visita a España, donde mantendrá encuentros con sus compatriotas y representantes políticos de todos los partidos para pedir su apoyo en las próximas elecciones presidenciales y su atención y vigilancia del proceso».
Ante de abundar en esta nota, se impone señalar los miembros de esta delegación. La presidió, Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo de la MUD, y estuvo integrada por los diputados Julio Borges, presidente del partido Primero Justicia; Henry Ramos Allup, secretario general de Acción Democrática; Omar Barboza, titular de Un Nuevo Tiempo; y Luis Ignacio Planas, presidente de COPEI.
Sobre esta primera información donde se solicita por parte de la delegación: «… pedir su apoyo en las próximas elecciones presidenciales y su atención y vigilancia del proceso», se imponen algunas preguntas.
¿Volveremos a los tiempos del intervencionismo español sobre la soberana voluntad del pueblo de Simón Bolívar? ¿Esta maquinando el gobierno de Mariano Rajoy hacer lobby y zapa electoral en lo que es competencia y voluntad del pueblo de Venezuela?
El gobierno del Estado Español no está en capacidad moral y jurídica para acometer semejante intromisión. La voluntad soberana del pueblo venezolano, no puede ser pisoteada por los políticos de turno que buscan «cuadrar la caja» para volver a los tiempos del coloniaje del Siglo XXI, vestidos de cuello y corbata.
En otra parte de la nota, se señala: «En una entrevista con EFE, Aveledo destacó: «Sería un gobierno -el de Capriles- que respeta la Constitución y la ley y que le da seguridad a los ciudadanos».
Estas declaraciones son propias del politiqueo sucio y barato. Son en definitiva «insinuantes declaraciones» de unos candidatos, que aspiran -me atrevo a pronosticar- cambiar la Carta Magna aprobada por el pueblo venezolano.
Sería una Constitución redactada a gusto y capricho de la oligarquía de esa nación. Y por supuesto del empresariado español que ha sentido el legítimo azote de Chávez, que les ha exigido prácticas honestas acordes con los contratos firmados con el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.
Las posteriores declaraciones explicitadas en este reporte, son la evidencia de esta idea. Son la expresión material del servilismo de estos «futuros gobernantes», ante los benefactores de sus andanzas electorales.
«Sobre sus futuras relaciones con España en el caso de que Capriles gane las elecciones, Aveledo comprometió la interlocución de Venezuela como un país «muy afín, que puede hablar el mismo lenguaje» y «muy claro en sus amistades, en sus relaciones».
En otra nota redactada por la Agencia Europa Press sobe esta comitiva, fechada el día 22 de junio se informa. «Los representantes de la MUD llegarán el domingo y ese mismo día mantendrán un encuentro con venezolanos residentes en Madrid. La visita a la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado está prevista para el lunes a las 11.30 horas, según ha confirmado el parlamentario y miembro de esa comisión Iñaki Anasagasti (PNV) en declaraciones a Europa Press».
La nota continua detallando. «El objetivo de esta visita es que los líderes opositores puedan «ilustrar la situación política» de Venezuela en el marco de la campaña para los comicios presidenciales que se celebrarán el próximo 7 de octubre, ha explicado Anasagasti. Chávez «lleva demasiado tiempo mal gobernando» y es necesario «un cambio radical» en ese país, ha sentenciado».
En estos dos bloques de información se desvelan dos ideas bien claras.
La primera, es que la «delegación venezolana» ha venido a rendirle cuentas al Senado Español sobre asuntos propios del pueblo Venezolano.
La segunda, es la declaración del senador español Iñaki Anasagasti, quién se siente facultado para hacer prepotentes pronunciamientos sobre un estado soberano. Su afirmación: «Chávez «lleva demasiado tiempo mal gobernando» y es necesario «un cambio radical» en ese país, ha sentenciado».
Señor Iñaki Anasagasti, ¿No le parece que el cambio en ese país es asunto del pueblo Bolivariano? ¿Está usted insinuando que Venezuela debe de volver a la época del Coloniaje Español? ¿Es usted un «nostálgico» de ese período oscuro en la historia de nuestros pueblos?
La delegación fue recibida también, por el ex presidente del Gobierno español Felipe González. Por el Secretario General del Partido Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. Por la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado, y por la ex ministra de exteriores Ana Palacios.
En resumidas cuentas, la comitiva se reunió con una suma «selecta» de «demócratas» españoles.
Van «afinando el horno» para que Venezuela sea un alma entregada a la voluntad de los «políticos», que trabajan fielmente al servicio del empresariado español. Aspiran a moldear una Venezuela sumisa y entregada a la «voluntad divina».
Los Bancos, las transnacionales, las financieras, los que cotizan en Bolsa, son los grandes beneficiarios de estas «visitas» hechas a «la carta». Estos venezolanos de pacotilla vienen hacer el trabajo sucio. La historia de servilismo latinoamericano se repite con estos lacayos de «última generación».
Según me cuentan, los «representantes» del pueblo venezolano se han hospedado en el exclusivo Hotel Ritz de Madrid. ¿Quién pago la estancia de la delegación del (MUD)? ¿Doña Esperanza Aguirre?
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.