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Comentarios del sociólogo James Petras

«Uno de los recortes de Obama es reducir o eliminar la subvención de la gente pobre»

Fuentes: CX36 Radio Centenario

Petras, ¿cómo estás? Bien, aquí estamos esperando la llamada para empezar nuestra entrevista. Muy bien, Petras. Justamente estaba hablando algo que, de alguna manera, es excluyente. El tema de Egipto ¿no? Sí. Bueno, empecemos con este tema, que es el que más necesita análisis. Primero, desde la perspectiva que tenemos hoy, debemos decir que en […]

Petras, ¿cómo estás?

Bien, aquí estamos esperando la llamada para empezar nuestra entrevista.

Muy bien, Petras. Justamente estaba hablando algo que, de alguna manera, es excluyente. El tema de Egipto ¿no?

Sí. Bueno, empecemos con este tema, que es el que más necesita análisis.

Primero, desde la perspectiva que tenemos hoy, debemos decir que en ningún sentido es una revolución. Es un levantamiento popular que simplemente desplaza al viejo dictador pero, que con la intervención militar, se convierte en un golpe de Estado, desde las barracas de los militares. Por ejemplo, si analizamos las primeras medidas del gobierno militar, y no popular, lo primero ha sido mantener el estado de emergencia, que es el principal obstáculo en cualquier proceso democrático. Siguen existiendo restricciones en el derecho de reunión, de expresión, además de que los poderes arbitrarios de los militares siguen presentes. Segundo: es un gobierno que mantiene todo el gabinete de Mubarak. Tercero: es una garantía de continuidad de todos los acuerdos con los Estados Unidos e Israel, para mantener a Egipto como un cipayo subordinado a los intereses imperialistas. Cuarto: no hay ninguna declaración formal de la fecha de las elecciones libres. Y quinto: ellos mismos, los militares, van a escribir la nueva constitución y la van a presentar a referéndum.

Ayer declararon la prohibición de todas las huelgas que se están extendiendo en el país, del sector textil, el bancario y el del acero; todos los sectores que están postergados hace muchos años .Los militares declaran que van a reprimir cualquier huelga y han echado por la fuerza a los últimos manifestantes en la plaza principal del levantamiento popular.

Debemos decir que ante todo esto en su conjunto, con la concentración del poder en el mando militar, la continuación de todas las estructuras ejecutivas menos Mubarak y todo las restricciones del gobierno mencionadas, que éste es un gobierno golpista. Por esta razón, ahora Obama y los países europeos lo cataloga como una revolución exitosa, porque facilita una transición pacífica. Significa que los militares, como la autoridad máxima, pueden controlar cualquier proceso político sin fijar ninguna fecha ni cambio estructural para que la democracia pueda ser creada.

Es mucho peor que cualquier transición que hemos tenido en América Latina, no hay ninguna comparación incluso con las transiciones limitadas en América Latina.

Eso es un recambio de la vieja estructura de poder simplemente reemplazando un personaje por otros dictadores. No es ninguna revolución democrática, como han anunciado en grandes titulares los grandes medios de comunicación.

En ese sentido, como Obama no tenía ninguna alternativa civil, el último resorte para evitar una verdadera revolución popular era exigir y apoyar a los militares a tomar el poder para evitar que el proceso de levantamiento pudiera profundizarse y tomar el poder.

Seguramente la actitud ante este tema de Estados Unidos es la misma que la que tiene Israel.

Absolutamente. Está todo garantizado. Los militares actuaron con mucha rapidez, mandando a las fuerzas armadas, los tanques y los blindados armados a limpiar la plaza y desmovilizar al pueblo con promesas huecas. Huecas porque no hay nada garantizado, no hay fechas, no hay procesos ni estructuras en las que uno pudiera confiar y que se dirigieran hacia una democratización.

Ahora, qué hay después de esta tragedia. Porque el pueblo hizo un gran sacrificio, con bastante más de 300 muertos y cientos de heridos, para que todavía los militares no hayan liberado ni a uno de los presos ellos mismos y la policía detuvieron durante la lucha y el levantamiento. No solo eso, sino que no han liberado a los presos, que no son cientos, sino miles, y que todavía están en las cárceles.

Y entonces, ¿cómo tratamos este proceso? ¿Qué análisis hacemos? Primero: todos los medios le dieron gran importancia al gran éxito de Internet en la movilización popular. Muchos medios progresistas enfatizaron la espontaneidad y la descentralización, además del aspecto no partidario de este levantamiento. Sin embargo, los mismos factores que mencionamos han influido en la incapacidad del movimiento de hacerse con el poder.

Otra vez, los movimientos sociales espontáneos o descentralizados muestran su gran capacidad de movilizar personas, así como su incapacidad de hacerse con el poder. Precisamente, por el hecho de ser descentralizados, no contaban con un liderazgo nacional político que ofrecer como alternativa a Mubarak y el ejército.

Segundo: el movimiento social funcionaba con un programa minimalista, simplemente el de derrocar al dictador. Esto, al fin y al cabo, era tarea fácil para el imperialismo: sacrificar al personaje para salvar no sólo al Estado, sino todos los demás factores de poder ya mencionados (el gabinete, la estructura policial, militar y mucho más). La estructura económica queda igual que antes. Entonces, nos vemos obligados a preguntarnos si de alguna forma tendríamos que reconsiderar la importancia de los instrumentos de Internet, los cuales no tienen capacidad de formular un programa ni de proyectar un liderazgo. Uno puede decir que este liderazgo funcionaba con gran éxito porque era descentralizado y clandestino. Sin embargo, al no salir de este marco inicial y formar una organización política en los pocos días, corría el peligro de que los militares ocuparían con toda facilidad el gobierno en ausencia de Mubarak.

Es difícil, una vez que hay un levantamiento y en tan poco tiempo, formar una organización política. Quiero hace hincapié en la necesidad de un partido de vanguardia, no necesariamente autoritario y centralizado en extremo, pero un partido que pueda programar las tácticas y anticipar estos acontecimientos. Algo que no era algo difícil de averiguar desde el comienzo es que el Estado y el ejército son la última carta del imperialismo.

Y el hecho de que algunos hablaran del respeto al pueblo que tenían los militares va a resolverse rápidamente ahora. Ya el ejército ha declarado que va a reprimir las huelgas que están extendiéndose por todo el país. Incluso, podríamos argumentar que el hecho de que los militares tomaran el poder es consecuencia del cambio del carácter de la revuelta, desde estudiantes, clase media y clase muy baja, hasta la entrada de obreros, trabajadores de la industria, de la banca y otros sectores. Ahí se acabó lo de los militares. Cuando los huelguistas obreros, los protagonistas, exigen mejores salarios y mejores condiciones de trabajo, los militares de repente revelan su verdadero color declarando que no van a tolerar ningún «desorden». Los obreros que organizan una huelga, una protesta obrera, exigiendo su derecho a recibir un salario digno y no por debajo de la línea de pobreza, no tienen derecho a mejorar su vida. Empiezan a reprimir.

Vamos a ver que la opinión pública de Egipto va a tener otra imagen de los militares como grandes represores y representantes del imperialismo y el capitalismo. Pero ahora ya es tarde, es difícil; los sindicalistas no cuentan con las grandes masas para llenar las plazas y continuar con la lucha, por lo que van a quedar muy indefensos o, por lo menos, en una situación difícil. Sin embargo, creo que las primeras muestras de represión se van a dar entre el pueblo, que va a comprender que fue engañados por todos los que hablaban del respeto del ejército, de que el ejército es neutral, de que el ejército respeta al pueblo. Toda esa porquería va a desaparecer, y creo que en el próximo período vamos a ver otra lucha con menos ilusiones y más necesidad de formar un partido del pueblo, que sea capaz de articular sus verdaderos intereses

Petras, ¿la caída del gabinete del gobierno de la autoridad nacional Palestina puede provocar o ser señal de una posible intifada?

¿O es otro recambio? Siguen los mismos ministros y presidentes, los más corruptos. Ahora, ¿por qué este recambio en el Gobierno de Palestina? Hay dos razones fundamentales. Primero, Wikileaks revela que esta dirección palestina estaba dispuesta a aceptar las peores concesiones a Israel, a negarle a los expulsados el retorno a Palestina. Y segundo, estaban dispuestos a aceptar los asentamientos extendidos de Israel, incluso en Jerusalén. Son dos condiciones tan extremas, dan una imagen tan nítida de sumisión, que el Gobierno sentía que eran vergonzosas y que había salido muy desprestigiado. Entonces, para desviar la atención de estas revelaciones tan vergonzosas, anuncia un cambio de gabinete y unas nuevas elecciones. Sin embargo, con un Gobierno tan corrupto, tan profundamente entregado a Israel, al que apoya en todas las medidas contra el pueblo de Gaza, esto es una simple trampa, un falso cambio que no significa nada en términos de nueva orientación. Y tercero, en menor grado también influye que las autoridades palestinas teman que se pueda extender el levantamiento en Egipto.

Y que todavía no entendían que, tras la caída de Mubarak y el nuevo gobierno militar en Egipto, las cosas van a continuar como antes.

¿Qué papel juega la situación en Argelia?

Bueno, Argelia hace varios años, casi dos décadas, celebraba elecciones libres, en las que ganó por mayoría el partido islámico. Cuando ganaron o, perdón, estaban a punto de ganar las elecciones, el gobierno dictatorial argelino lanzó una feroz represión contra la oposición y todos sus seguidores, votantes, partidarios y simpatizantes. Se resolvió con un ataque frontal, una guerra civil donde murieron miles, decenas de miles de argelinos para que la dictadura pudiera consolidarse, con el respaldo principal de Francia y, en menor grado, del gobierno norteamericano. Como consecuencia, estamos viviendo en Argelia un gobierno minoritario, represivo, corrupto, muy corrupto y, a partir de eso, hay un 25 % de desocupación y 50 % entre jóvenes por debajo de los 25 años. Por esta razón, hay marchas y protestas contra un gobierno muy represivo que ha utilizado la fuerza y el fusil para mantenerse en el poder. Mientras tanto, las protestas siguen; las condiciones miserables siguen; la gente que no está dispuesta a enfrentarse a las armas gubernamentales busca alguna forma salir del país de forma clandestina para ir a Italia, Francia, España o donde sea. Pero, mientras tanto, en este momento, muchos jóvenes están dispuestos a enfrentarse, a ponerse en frente a los soldados y eso es lo que está pasando.

Lo mismo pasa en Marruecos, lo mismo que pasó en Túnez, son grandes movimientos. Existe la oposición política, que puede unirse, pero la represión ha descabezado a las fuerzas políticas y revolucionarias capaces de llevarlo a cabo con éxito.

Petras, te agradezco mucho este análisis. Nos hacía mucha falta un análisis como el que tú has hecho. Te doy las gracias en nombre de la audiencia, como todos los lunes, y nos encontramos el próximo lunes.

Sí. Un tema que debemos tocar es el presupuesto nacional que Obama va a presentar mañana. El principal tema son los recortes contra el pueblo. Han anunciado que va a cortar casi un billón en educación, en salud, en el desarrollo de comunidades, etc. En otras palabras, el señor Obama va a robar el programa de la ultra derecha y a asaltar al pueblo. Después de dar exonerar al gran capital sumas exorbitantes, ahora busca el equilibrio, que es reducir el déficit castigando al pueblo. Y entre otras medidas quiero mencionar que aquí los pobres no tienen suficientes ingresos para pagar la calefacción en estos inviernos tan duros que tenemos. Precisamente, uno de los recortes de Obama es reducir o eliminar la subvención a la gente más pobre, que va a vivir no sólo en la pobreza, sino en el frío, como en un congelador, gracias a la austeridad selectiva del presidente Obama. Una miseria de presidente que busca a toda costa satisfacer a la ultra derecha y mostrarse capaz de castigar al pueblo tanto como Bush y los otros reaccionarios.

Petras, una vez más, muchísimas gracias por tu análisis y nos encontramos el próximo lunes.

Gracias a ustedes.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

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