Orlando Chirino, uno de los coordinadores nacionales de la UNT y dirigente de la Corriente Sindical , Clasista y Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-CURA), se pronunció en torno a los planes de saboteó o desconocimiento de los resultados electorales por parte de la oposición. Aporrea tuvo la oportunidad de conversar con el dirigente sindical para […]
Orlando Chirino, uno de los coordinadores nacionales de la UNT y dirigente de la Corriente Sindical , Clasista y Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-CURA), se pronunció en torno a los planes de saboteó o desconocimiento de los resultados electorales por parte de la oposición.
Aporrea tuvo la oportunidad de conversar con el dirigente sindical para conocer su opinión sobre cómo debe ser la respuesta de los trabajadores ante los posibles saboteos Orlando, ¿cuál es tu opinión de las declaraciones de los dirigentes de la oposición con respecto a la denuncia de un supuesto fraude electoral el 3 de diciembre?
Nosotros desde la UNT pensamos que la oposición está repitiendo el esquema seguido durante la crisis de abril de 2002. Apoyándose en los medios quiere hacer creer que la campaña electoral del candidato del imperialismo Manuel Rosales crece. Y eso no es cierto. Si te fijas bien, todos los actos que ellos hacen tanto en Caracas como en otras regiones, son inversiones enormes de dinero para movilizar gente de todas partes del país para dar impresión de que avanza su candidatura. Sobre esa ilusión, la oposición desarrolla una campaña agresiva, afirmando que ganará las elecciones y que de no ser así, será porque habrá fraude. Poleo, que ya todos sabemos bien quien es, se distingue en la implementación de esta política criminal. Para nosotros, como trabajadores, como dirigentes sindicales, entendemos esa política como una provocación y una incitación a la violencia. Es un mensaje para generar confusión, caos antes de las elecciones, en medio de ellas o después de conocerse los resultados.
¿Si el esquema es el mismo, significa que vamos hacia un nuevo intento de golpe de Estado con fines contrarrevolucionarios?
Te lo digo con toda sinceridad, del imperialismo y de la oposición golpista se puede esperar cualquier cosa. Para el imperio es una necesidad urgente detener el proceso revolucionario. Pero también es cierto que ellos han podido medir durante los tres últimos años la capacidad de respuesta del pueblo y saben bien que los trabajadores, los pobres, los campesinos, responderemos contundentemente ante cualquier indicio de desestabilización política, económica o intento de agresión militar externa. Los trabajadores, los revolucionarios debemos estar preparados para todos los escenarios. Esa es la explicación de fondo de porqué no han realizado hasta ahora un nuevo intento de golpe de Estado. Si vienen con un nuevo 11, estamos seguros que los trabajaodres y el pueblo responderán con otro 13.
¿Cuáles serían entonces las medidas que ustedes como dirigentes sindicales y políticos de los trabajadores le propondrían al país?
Nosotros creemos que el mayor poder que tiene el pueblo es su capacidad y disposición a la movilización para defender este proceso revolucionario. Creemos que el Comando Miranda debe producir un giro en la campaña electoral. A nuestro modo de ver habría que convocar a una gran movilización nacional de respaldo a la candidatura del presidente Chávez. Para lograrlo, el Comando Miranda debe abrirse, ser más participativo, convocar a todos los que estamos por reelegir al presidente Chávez, para hacer la más grande movilización popular que recuerde la historia nacional. Millones debemos concentrarnos en Caracas. Creo que la consigna debe ser «Ocupar Caracas» durante dos o tres días, para que la oposición sienta el peso del pueblo movilizado. La movilización tiene que seguir siendo nuestra más grande arma política.
El cambio también tiene que generase en el discurso político. Nosotros no queremos la violencia, nosotros queremos soluciones reales y duraderas al problema del hambre, del desempleo, de la educación, de la vivienda, de la soberanía nacional, queremos que se acabe la explotación capitalista que nos conduce a la barbarie. Queremos lograr la igualdad y la justicia social. El imperialismo y la oposición se oponen y se opondrán con todas sus fuerzas a ese proceso, por eso no se debe creer que en estas elecciones gane el que presente el mejor marketing (publicidad). Hacer énfasis en el «amor» en tiempos del cólera generado por la oposición o que el color azul es símbolo de sosiego y paz, es estar desubicado frente a la realidades. Es casi pensar que la oposición golpista se convirtió y está dispuesta a aceptar en sana paz la revolución, sus conquistas y sus perspectivas.
Y en tercer lugar, el gobierno tiene que resolver los problemas urgentes de la población. Te imaginas que distinto sería si el millón de empleados públicos que presentaron un proyecto de convención de trabajo desde hace casi dos años ya hubiese negociado su contrato y hoy gozaran de aumentos salariales del 50% como se lo merecen luego de tantos sacrificios. Los petroleros no necesitamos presiones y amenazas para votar por el presidente Chávez, pero sin duda habría ayudado muchísimo que la negociación del contrato en PDVSA no se postergara por tres meses, afectando el bolsillo del trabajador y las necesidades de sus familias. Que bueno habría sido que en vez de estancarse o retroceder en los procesos de cogestión, hubiésemos avanzado en 800 procesos cogestionarios en todo el país como se comprometió el gobierno el año pasado. Que tal si la Guardia Nacional , antes que impedir las acciones de los trabajadores cuando reclamaban sus derechos y reivindicaciones, o reprimirlos como se presentó en el caso de los mineros de Bolívar o de los pescaderos artesanales de Güiria, se hubiesen puesto más bien al servicio de obligar a los empresarios a que honraran los compromisos contractuales, convencionales y constitucionales de los trabajadores. El gobierno tiene que pasar a la acción, no sirven más declaraciones. Hay que suspender el pago de la deuda externa para utilizar esos recursos en la solución de las necesidades de la población y suspender por un lapso de tres meses el envío de petróleo a los Estados Unidos. Son medidas preventivas muy necesarias. Ese es el mensaje que tenemos que enviarle al imperialismo. Y solicitamos de los pueblos del mundo, de nuestros hermanos de clase su solidaridad internacionalista.
¿Y desde la UNT , cuál es su responsabilidad y qué piensan hacer?
Nosotros tenemos una responsabilidad inmensa. Todo el pueblo sabe que los trabajadores organizados sindicalmente jugamos un papel protagónico para impedir el paro saboteo-patronal de finales de 2002. Ahora, en forma consciente debemos prepararnos para un escenario parecido. Con el compañero Stalin Pérez, Marco Tulio Díaz del sector de la construcción, Christian Pereira de la federación del sector automotriz, con Richard Gallardo de Aragua, con Marcos García de sector de empleados públicos, con José Bodas de Fedepetrol y Francisco García de PDVSA en Falcón, con Vilma Vivas del Táchira, José Barreto e Ismael Hernández de Carabobo y con el resto de dirigentes regionales y nacionales de la UNT, estamos convocando a un plenario nacional de emergencia para el miércoles 15 de noviembre, al cual también estamos invitando a los otros sectores que hacen parte de la UNT como Franklyn Rondón, a los compañeros de la FBT, a los del grupo «Trabajadores en Revolución» y a los dirigentes de la CUTV. Allí propondremos una fórmula única: «Desde el 16 de noviembre, acuertelamiento de los trabajadores al frente de sus sitios de trabajo. Empresa que intente cerrar operaciones, será ocupada y puesta a producir por los trabajadores. Ese planteamiento lo hacemos extensivo a los compañeros del Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora para que ocupen las tierras. A los «sin techo» y a los Comités de Tierra Urbanos a que ocupen las edificaciones de entidades empresariales o comerciales que intenten desestabilizar el país mediante una güarimba. A las comunidades de los estados petroleros a apostarse frente a las instalaciones de PDVSA.
Esa es nuestra orientación concreta, además de participar en la gran movilización nacional de ocupación de Caracas que proponemos realizar como parte de la campaña electoral a la que convocamos al Comando Miranda.