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El análisis de James Petras

«Uribe no es potable para un gran sector del pueblo colombiano»

Fuentes: Radio CX36 centenario

Efraín Chury Iribarne: James Petras, buenos días, el gusto de saludarte y de recibirte en este viernes. ¿Cómo estás? James Petras: Bueno, estamos trabajando tiempo extra esta semana pero está muy bien porque hay muchas cosas para discutir. EChI: Sí, como siempre recurrimos a un análisis ponderado de la situación. Bien, si te parece comencemos […]

Efraín Chury Iribarne: James Petras, buenos días, el gusto de saludarte y de recibirte en este viernes. ¿Cómo estás?

James Petras: Bueno, estamos trabajando tiempo extra esta semana pero está muy bien porque hay muchas cosas para discutir.

EChI: Sí, como siempre recurrimos a un análisis ponderado de la situación. Bien, si te parece comencemos con e golpe de Estado en Tailandia ¿Qué intereses están detrás? ¿A quién responden estos militares?

JP: El golpe en Tailandia es resultado de un ‘empate’ entre un sector populista que ganó las elecciones contra una oposición neoliberal, contra la política de subvenciones a las clases populares y la movilización de los sectores más pobres del país.

El hecho es que la derecha se ha movilizado por meses paralizando el centro de Bangkok con sus protestas y es un conflicto entre dos sectores capitalistas, uno populista y uno neoliberal.

El problema es que los neoliberales han tomado iniciativas para frenar la política populista hacia los sectores populares y el gobierno ha perdido terreno institucional, porque las instituciones judiciales y el rey no son favorables. Pero en todo caso el golpe trata de frenar una guerra civil entre los dos sectores, porque si los gobernantes movilizan a sus simpatizantes pueden llegar a un millón de personas en Bangkok. Y una vez movilizadas las masas populares puede ir más allá de simplemente apoyar al gobierno y presionar por cambios más profundos.

Entonces, el golpe es una forma de paralizar el conflicto e imponer una solución más, según las necesidades del rey, que quiere mantener el status quo, quiere marginar las masas tanto por la derecha como los sectores populistas.

Es un tipo de golpe bonapartista, quiere imponer arriba de los partidos y del Parlamento un sistema electoral que puede ser más controlado, más estable. Por el momento los militares van a utilizar sus poderes para vaciar las calles y mantener los negocios, el turismo y los inversionistas en una situación más estable.

Más allá de eso podríamos ver nuevas elecciones, tanto en un año o más, más controladas.

En otras palabras, los militares representan a los inversionistas capitalistas; la monarquía y la estabilidad del orden existente.

EChI: Petras, ¿qué pasa en Nigeria?

JP: La de Nigeria es una situación bastante complicada, porque el presidente, el Sr. Goodluck Jonathan, es uno de los más corruptos e insensibles de todos los presidentes en África.

Cuando raptaron a las 200 niñas él decía que esas cosas pasan, demostrando una total falta de preocupación.

Ahora, las propuestas occidentales de intervenir son muy peligrosas porque van a utilizar el pretexto de rescatar a las niñas como forma de intervenir y establecer bases militares y la presencia más extendida del imperialismo.

El grupo Boko Haram es un grupo islámico reaccionario en el sentido político, social y económico, pero que refleja el descontento en la parte norte, este y oeste del país hay enorme pobreza. Y el gobierno central ha robado cientos de miles de millones de dólares en petróleo.

Entonces, tienes una gran polarización regional, tienes una enorme corrupción, tienes un ejército que va buscando terroristas y masacrando los pueblos, y frente a esta situación no hay nada bueno que podamos decir. Tanto los terroristas como gobernantes han hecho mucho daño al pueblo.

Cuando los militares intervienen supuestamente buscando terroristas, masacran aldeas enteras. Según Amnistía Internacional más de la mitad de 1.500 personas muertas son producto de las masacres militares.

¿Ahora, cómo defender y buscar a las niñas? Un proyecto es movilizar los pueblos, organizar las comunidades, armar el pueblo, pero eso no está tanto en la agenda occidental. Los occidentales quieren aprovechar eso para mandar tropas, y una vez que están allá van a quedarse alá. Van a militarizar Nigeria, no a democratizarla y las cosas van a seguir igual.

Es una gran tragedia, tanto para las familias de las víctimas como para el pueblo. Yo no veo ninguna solución progresista, los occidentales interviene y cuando lo hacen se quedan. Forman bases militares, organiza represión y las cosas siguen iguales.

EChI: ¿Qué importancia suponen los acuerdos económicos y maniobras militares conjuntas entre Rusia y China?

JP: Es muy importante, es un acuerdo con implicancia estratégica, porque Rusia ahora siente las presiones occidentales con bases militares y misiles alrededor de todas las fronteras. Desde los países bálticos, pasando por Europa Central, hacia el sur los países balcánicos y ahora con la toma de poder en Ucrania por los gobernantes de OTAN Rusia está obligada a buscar nuevos aliados y nuevos mercados. La apertura, el acuerdo con China va a beneficiar a ambos lados, China también está enfrentando conflictos en sus fronteras fomentados por EE.UU.

Entonces, como enfrentan la misma agresión militar occidental, los dos grandes centros económicos y militares, Rusia y China, están fortaleciendo los lazos económicos y los lazos militares.

El combo, la combinación Rusia – China es una forma de defender sus intereses y debilitar los lazos entre los países de OTAN, porque lo que China gane Alemania y la Unión Europea lo van a perder, porque Rusia y China puede complementarse. China como gran centro manufacturero podría desplazar a Alemania como vendedor de Rusia, y Rusia puede encontrar otro mercado para su gas.

Este nuevo eje Rusia – China puede ser un fuerte contrapeso a la agresión norteamericana y puede cambiar toda la política económica en la economía mundial.

EChI: Este fin de semana son las elecciones europeas, se dice que ganará la derecha.

JP: Sí, hay un conflicto que está surgiendo entre el neoliberalismo en poder en Europa que han generado la crisis, el estancamiento y la desocupación, y la derecha que está aprovechando la crisis mejor que la izquierda en muchos casos.

Es porque la derecha rechaza de forma contundente a la Unión Europea. La Unión Europea es una organización controlada por una oligarquía no elegida, una política profundamente perjudicial para las naciones y profundamente vinculado con la política económica de los grandes monopolios. Y la derecha, utilizando una retórica anti Unión Europea, utilizando un discurso democrático y también culpando a los inmigrantes como principal fuente de desocupación, han ganado un apoyo amplio y bastante creciente. Van a multiplicar su apoyo particularmente en Francia, Inglaterra, Holanda, los países nórdicos y tal vez en Grecia.

Lo que pasa es que la izquierda sigue pensando en reformar la Unión Europea, construir una Europa socialista. Pero a este discurso me parece que le falta realismo.El proyecto nacional no es contrario a una política socialista. Es decir, tenemos que salir de la Unión Europea para tener la independencia nacional para formular una estrategia económica anti austeridad.

No se puede cambiar a la Unión Europea, es como pensar que comprando acciones puedes cambiar el Deutsche Bank. Las cosas van por otro lado.

Y la derecha está aprovechando este sentimiento nacional, está aprovechando el hecho de que las decisiones en la Unión Europea las toman un tres poderes institucionales que no son elegidos.Al final de cuentas debemos reconocer que el Parlamento Europeo no tiene mucho poder, el poder está concentrado en la oligarquía en Bruselas. Pero en todo caso puede ser una victoria simbólica para la derecha y mostrar que están ganando apoyantes para las próximas elecciones nacionales.

La izquierda tiene que rectificar su política y no hablar en términos internacionalistas cuando no tienen fundamentos nacionales. La política pasa por el desmantelamiento de la Unión Europea y no a partir de reformarla que me parece utópico.

EChI: ¿Y las elecciones en Ucrania?

JP: Las elecciones no tienen ninguna legitimidad porque la Junta en Kiev no tiene legitimidad para convocar a elecciones. Tampoco la gran mayoría de la gente en la parte este y sur de Ucrania va a ir a votar. Ellos organizaron y convocaron sus propias elecciones, su referéndum y tienen sus propios representantes.

Incluso en la parte occidental de Ucrania la participación va a ser muy baja porque los candidatos son la vieja mafia del pasado, los corruptos, los involucrados en el pillaje de la economía.El principal candidato es un multimillonario que no tiene presencia en ninguno de los contextos sociales que buscan mejorar la vida.

El peligro es que utilizan estas elecciones para lanzar una ofensiva militar contra el pueblo independiente y democrático en el este. Facilita la integración en Europa y no creo en nada de las promesas del candidato principal que dice que no está pensando en la OTAN y que busca mejorar relaciones con Rusia. Es una táctica momentánea para desarmar a Rusia y conseguir el apoyo de Putin sobre las elecciones.

Putin está equivocado pensando que estas elecciones van a expresar la voluntad del pueblo en Ucrania. Es algo muy distante porque en el mismo momento que convocan el voto el ejército de la Junta está atacando y matando ciudadanos en el este. No se puede convocar elecciones en el medio de una guerra contra los mismos ciudadanos del país.

EChI: También hay elecciones este domingo en Colombia.¿Quién ganará en Colombia las elecciones?

JP: (El presidente Juan Manuel) Santos va a ganar las elecciones en el segundo turno, no por un gran margen pero obviamente (el ex presidente Álvaro) Uribe no es potable para un sector del pueblo y mucho menos entre sectores de la oligarquía que está vinculada con el nuevo proyecto de megaminería en asociación con los capitales extranjeros en el Tratado de Libre Comercio (TLC) con EE.UU.

Uribe era muy útil para masacrar al pueblo, eliminar la amenaza de una revolución, imponer el orden militar- civil, pero ya cumplió la fase de masacre para la oligarquía. Ahora es la necesidad de conseguir las inversiones, la estabilidad y un acuerdo con los sectores populares de insurgencia.

En todo caso Santos no representa ninguna alternativa popular. Es posible que firme el acuerdo con la insurgencia, pero tengo dudas sobre la implementación de las reformas políticas y la promesa sobre el plan agrario.

Pero eso vamos a ver.En todo caso los sectores progresistas están llamando por una abstención y creo que algún sector puede que vote al mal menor, Santos, porque él va a continuar o promete implementar el acuerdo con las FARC.

Entonces, los sectores demócratas van a dividir entre el abstencionismo que puede alcanzar hasta el 60%.La elección se va a decidir con un 20% a 25% del electorado en favor de Santos y lo que queda para la otra derecha fascista.

EChI: ¿En qué puede quedar el proceso de paz entre gobierno y guerrilla?

JP: Es algo que debemos pensar, yo no tengo una respuesta, es más tengo más preguntas que respuestas.

En el pasado los acuerdos entre la guerrilla y los gobernantes, los gobernantes no respetaran. Por ejemplo, en el año ’84 con Belisario Betancur los guerrilleros bajaron de la montaña, empezaron a participar y de repente fueron masacrados. La Unión Patriótica, que era el frente popular, perdía casi 4.000 afiliados, particularmente dirigentes y candidatos presidenciales y locales. Eso primero.

Segundo, tenemos la idea de una reforma agraria pero no hay indicaciones de que los oligarcas estén dispuestos a devolver tierras. En cualquier forma debemos ver qué financiamiento está disponible para financiar la reocupación de tierras y sembrar, construir caminos para la mercantilización.

Sobre la política de drogas creo que Santos y las FARC pueden llegar a un acuerdo pero los narcotraficantes tienen su propio respaldo y sus propias influencias entre los militares y banqueros. Se puede cumplir parcialmente, pero para realmente cumplir con esto deben invertir dinero para que los cultivadores puedan ganarse la vida. Pero con el TLC las importaciones alimentarias norteamericanas van a perjudicar el cultivo de cultivos alternativos a la coca..

Es otro problema que debemos analizar, cómo se va a cultivar productos alternativos cuando hay un TLC, importaciones norteamericanas subvencionadas para el Congreso.

EChI: Bien Petras, se viene el campeonato del mundo de fútbol de Brasil, donde el pueblo está en las calles manifestando en contra del gasto hecho para el mundial y reclamando servicios, salario, trabajo, estudio y comida. ¿Se mezcló el fútbol con la política?

JP: Yo creo que es una gran victoria de la conciencia popular, porque el gran espectáculo deportivo está manipulado por el gran capital para distraer a la gente, para que la gente piense en la competencia del futbol y no en la lucha de clases. La idea de Lula y de Rousseff era esa precisamente, crear este gran espectáculo, atraer grandes capitales, divertir a la gente para que se olvide que tienen sistema de transporte público malo, que hay corrupción, que hay graves problemas en Educación, y salud.

El éxito popular en este caso es magnífico. Ellos entienden que hay dinero y cuando el gobierno dice que no hay dinero para este o aquel proyecto popular, la gente con las cuentas en la mano le responde ¿cómo construyen estadios y transportes multi mil millonarios y no pueden subir el salario? El conflicto entre los proyectos faraónicos del gobierno y el reconocimiento de los propios intereses del pueblo es magnífico. Me parece que todos los analistas que dicen que el pueblo se puede mistificar con deportes, diversiones, telenovelas, están equivocados.

La gente disfruta del deporte, de las telenovelas, pero no olvida básicamente cómo viven y cómo está su bolsillo, su trabajo, su transporte. Eso para ellos es fundamental y me parece que eso está expresado claramente en esta situación en Brasil.

¡Viva la lucha de los pueblos y abajo la Copa del Mundo y los Olímpicos!

EChI: Por último, Petras, insisto con lo que pasa en Tailandia.

JP: Es lo mismo que pasó en Egipto, precisamente utilizan conflictos para imponer el mando militar y eso me parece, figura en primer lugar en las políticas del mundo capitalista actual. Cuando los capitalistas no pueden resolver los conflictos en el sistema parlamentario constitucional, traen los militares para imponer un orden que garantice las grandes inversiones capitalistas, garantizan el orden y la disciplina de la población. Eso es lo que buscan. La derecha tenía como objetivo provocar el golpe, así que aprovechó las manifestaciones y el caos en las calles para invitar a los militares a tomar el poder. Creo que los militares han tomado el poder y han eliminado las posibles movilizaciones populistas, pero van a beneficiar a las grandes multinacionales que están molestas por los meses de conflictos e indecisión.

EChI: Muchísimas gracias Petras por todo este análisis, desde Radio Centenario te mandamos un abrazo.

JP: Muchas gracias y mando un saludo a los oyentes para que tengan un buen fin de semana pese el frío. Un abrazo, hasta el lunes.

Escuche en el siguiente link el análisis de James Petras que transcribimos :

http://www.ivoox.com/james-petras-23-mayo-audios-mp3_rf_3148692_1.html