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USMCA: las multinacionales encañonan al Estado

Fuentes: Rebelión

La firma del acuerdo USMCA no es una buena noticia para México. Trump logró un acuerdo en el marco de la guerra comercial de EU contra China, que permitirá a las empresas multinacionales colocarse por encima del estado en futuras controversias jurídicas. En el crepúsculo de su sexenio Enrique Peña Nieto -pese a haber sido […]

La firma del acuerdo USMCA no es una buena noticia para México. Trump logró un acuerdo en el marco de la guerra comercial de EU contra China, que permitirá a las empresas multinacionales colocarse por encima del estado en futuras controversias jurídicas. En el crepúsculo de su sexenio Enrique Peña Nieto -pese a haber sido vapuleado en las elecciones- obtuvo uno de sus más preciados objetivos transexenales. La gran sorpresa fue que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador -recién votado para cambiar las cosas- avaló el acuerdo, prometió el voto de sus legisladores y se hizo corresponsable del futuro tratado.

La guerra comercial y la lógica detrás de la locura

El 7 de agosto Trump anunció la imposición de 25% de aranceles a 279 productos de origen chino pertenecientes a la industria química, petroquímica y automotriz, que sumaron a una lista de productos por un valor de 50 mil millones de dólares anuales. Carlos Carcioni recordó recientemente en Rebelión que Carlos Marx planteó la ley de la tendencia a la baja en la tasa de ganancia, ocasionada por el aumento de la proporción de maquinaria frente al trabajo vivo. La locura de Trump (como la astucia de la razón hegeliana) responde a leyes muy precisas de reproducción del capital, el cual suele propiciar un movimiento pendular, entre desplazamientos de capitales a zonas de mano de obra barata (auge de libre comercio) y contracciones de la inversión en el extranjero para equilibrar el reparto de ganancias entre distintos sectores y regiones (reflujo proteccionista). La firma del USMCA se enmarca en la guerra comercial con China y responde a la necesidad de reproducir los capitales estadounidenses en zonas de capitalismo salvaje (sin leyes laborales y ambientales equivalentes a las metropolitanas).

Las multinacionales materializaron su sueño dorado

Las multinacionales sonríen el nuevo acuerdo les permitirá desafiar al gobierno de México. De acuerdo a David Brooks («Petroleras de EU quedan protegidas en el USMCA», La Jornada) Donald Trump obtuvo la «resolución de disputas inversionistas-estado o ISDS, por sus siglas en inglés», mediante la cual, las empresas multinacionales podrán demandar a los gobiernos de los 3 países si éstos aprueban nuevas regulaciones o realizan acciones laborales, ambientales o de salud, que «afecten negativamente sus inversiones». El mecanismo consagrado en el capítulo 11 del actual TLCAN, se derogará en 3 años en el nuevo acuerdo, salvo para energéticos, telecomunicaciones, transporte e infraestructura. De acuerdo The Washington Post, el nuevo mecanismo facultará a Exxon Mobil, Chevron, Shell, BP y Total para retar de tú a tú, al gobierno mexicano si cambia las reglas o intenta nacionalizar de nuevo el sector energético. Mike Summers, presidente del Instituto Americano del Petróleo (que concentra el 8% de la economía estadounidense) aplaudió al nuevo acuerdo y llamó al Congreso estadounidense a aprobarlo: lo antes posible.

De acuerdo a Lori Walash, autora de un libro sobre la Organización Mundial de Comercio y fundadora de la organización Public Citizen, afirma en «What is Nafta» que el nuevo acuerdo fue negociado en lo oscurito, sin presencia de la sociedad civil, los sindicatos o los medios de comunicación, pero con muchos corrillos, con cientos representantes de empresas multinacionales. No estamos hablando, señala, de un mero acuerdo comercial, se trata de una regulación supranacional para garantizar privilegios. Las empresas han obtenido un tipo protección a sus inversiones que les permitirá practicar outsourcing, quebrantar leyes ambientales y violar normas básicas de salud pública. Las grandes farmacéuticas obtuvieron 12 años de exclusividad en medicinas lo que les permitirá mantener el monopolio y aumentar los precios de medicinas contra el cáncer o el reumatismo. Una persona tendrá que pagar digamos 100 mil dólares al año por una medicina. Obviamente los congresos deben corregir eso. Las empresas de agronegocios podrán demandar al gobierno si exige mayor calidad de los alimentos. El tratado constituye una expansión del poder de las corporaciones.

El USMCA no es una buena noticia para México

De acuerdo a Héctor de la Cueva, especialista en efectos sociales del libre comercio, los medios neoliberales circulan la versión de que sin el TLCAN, México se muere, en realidad es al revés. El TLCAN es responsable de muchos de los grandes problemas estructurales de nuestro país. En ese sentido, sería lamentable que la izquierda, incluida MORENA adopte una postura de salvar el TLC a toda costa. En aras de estabilidad económica el presidente electo avaló una negociación muy mal llevada. El nuevo tratad, señala el investigador mexicano tiene una ventaja respecto al anterior: el capitulo laboral y sobre todo el anexo exige eliminar los contratos de protección patronal, promover la libertad sindical y respetar la contratación colectiva, desafortunadamente no tiene los instrumentos para hacer valer estas buenas intenciones y no garantiza el fin del dumping salarial. El 40% de la producción del auto se hará en zonas de pago de $16 dólares la hora, es decir en EU y Canadá, y no en México donde se paga a 3 o 4 dólares. Se elevó de 65 a 75% de la regla de origen, para restringir el porcentaje de importaciones chinas. Es un acuerdo contra China y la UE, pero sobre todo contra los trabajadores mexicanos. La renegociación intensifica en vez de corregir problemas relacionados con la propiedad intelectual, la desprotección de la industria energética, la contracción de la industria automotriz y la sobreprotección a las farmacéuticas. El equipo de transición se sumó a una negociación hecha a espaldas de la sociedad. El congreso debe analizarlo y discutirlo. No puede hacer enmiendas, pero si puede hacer críticas y puede y debe rechazar un tratado nocivo.

Andrés Manuel López Obrador se hizo corresponsable del tratado

El 1 de octubre el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador durante su gira por el estado de Guanajuato d io a conocer su respaldo a los términos en que se aprobó un acuerdo trilateral entre los países de América del Norte, toda vez que da garantías a los inversionistas y promueve equilibrios macroeconómicos: «Nosotros, para decirlo de manera clara, apoyamos esta renegociación del Tratado de Libre Comercio… Se aceptó nuestra propuesta de reducir al mínimo el capítulo de energéticos. Originalmente era un capitulo muy amplio, se hablaba, inclusive, de una comunidad energética para América del Norte. Ya encarrerado, lisonjeó a Donald Trump a quien llamó «visionario y tolerante». Los senadores de MORENA mayoría de la flamante LXIV legislatura afrontarán un dilema difícil en los próximos días: rechazar un tratado dañino para México (terminando abruptamente la sorpresiva luna de miel con el empresariado mexicano) o aprobarlo pragmáticamente como parte de una estabilidad pactada y pagar un precio político muy alto, contraviniendo al electorado que votó por ellos para cambiar las cosas.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.