Coincidiendo con el anuncio de la activación de fuerzas militares colombianas en la frontera, medios venezolanos alertan hoy sobre la continuidad de un plan desestabilizador en el estado fronterizo de Táchira. En opinión del diputado Julio García Jarpa se trata de un plan en que el gobierno de Táchira hace el papel de cabeza de […]
Coincidiendo con el anuncio de la activación de fuerzas militares colombianas en la frontera, medios venezolanos alertan hoy sobre la continuidad de un plan desestabilizador en el estado fronterizo de Táchira.
En opinión del diputado Julio García Jarpa se trata de un plan en que el gobierno de Táchira hace el papel de cabeza de playa del presidente colombiano, Álvaro Uribe, lo cual se evidenció en un llamado a un paro general esta semana.
En un artículo publicado en la prensa regional, el legislador precisa que «el uribismo» tiene como aliados al gobernador del estado, César Pérez Vivas, los sindicatos del partido opositor Acción Democrática y grupos estudiantiles.
Otro análisis en la publicación electrónica Aporrea denuncia que se está organizando el asesinato de Henry Parra, legislador tachirense comunista conocido como «El Gallo», por sus constantes denuncias de la actividad de Pérez Vivas.
Según la denuncia, Parra asumió desde el parlamento y un programa de televisión la batalla contra el gobernador, mientras que este último financia una costosa operación publicitaria contra el dirigente político.
San Antonio de Táchira está inundada de grafitis e incluso las paredes que estaban sucias se pintaron para llenarlas de obscenidades contra Parra y su familia, afirma Miguel A. Jaimes en su denuncia.
El legislador fue acusado por opositores de estar vinculado a la muerte de un estudiante durante una manifestación en San Antonio organizada por opositores que provocó enfrentamientos con grupos de partidarios del presidente Hugo Chávez.
La situación es todavía más peligrosa por la actividad de narcotraficantes y paramilitares colombianos que hace pocas semanas protagonizaron hechos de sangre en los que murieron una decena de colombianos y dos guardias nacionales venezolanos.
En este contexto, el Ejército colombiano anunció la activación de seis batallones de aviación, dos en la frontera, zona en tensión por la autorización colombiana para la instalación de siete bases militares de Estados Unidos.
El presidente Chávez, denunció en Copenhague, la participación de Holanda, junto a Estados Unidos, en los planes de una agresión militar contra Venezuela.
Al respecto denunció que Estados Unidos incrementa la presencia militar en Aruba y Curazao, dominios holandeses en el Caribe, como parte de los planes para derrocar al gobierno venezolano, de los que forman parte las siete bases en Colombia.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=147907&Itemid=1