«Venezuela tomará las medidas que sean necesarias para salvaguardar, dentro del orden jurídico legalmente establecido y con total apegado a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la seguridad de la Nación, la paz y el bienestar del pueblo venezolano», afirmó embajador de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Jorge Valero. El […]
«Venezuela tomará las medidas que sean necesarias para salvaguardar, dentro del orden jurídico legalmente establecido y con total apegado a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la seguridad de la Nación, la paz y el bienestar del pueblo venezolano», afirmó embajador de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Jorge Valero.
El Gobierno de Venezuela presentó este miércoles una carta en respuesta a la administración de Álvaro Uribe, ante el Consejo de Seguridad de la ONU, ocasión en la que el representante venezolano expresó la preocupación por la expansión militar de Estados Unidos en Colombia.
Consciente del terrible conflicto armado que vive la hermana república y los riesgos que acarrea el establecimiento de siete bases militares estadounidense en suelo vecino, señaló, el Gobierno está en toda la disposición de contribuir con la paz y la seguridad en el continente, momentos en que está seriamente amenazada.
Valero rechazó de manera contundente los falsos señalamientos del Gobierno colombiano, en los que se asegura que de manera irresponsable violentó «supuestamente» dos puentes peatonales fronterizos.
Sobre este particular, aseguró que «estas acciones buscan desviar la atención de la opinión píblica internacional, en particular de América Latina y el Caribe, de la instalación de las siete bases militares, que convierten a Colombia en un país sometido a una potencia extranjera».
«Las siete bases extranjeras establecidas en territorio colombiano están orientadas a proyectar el poder global de una potencia que pretende disuadir, bajo la amenaza de intervenciones militares, a países que mantienen posiciones críticas con relación a su política imperialista», ratificó.
Propósito que a juicio del embajador de Venezuela ante la ONU queda demostrado en el proyecto de financiamiento de la base militar de Palanquero, estimado en 46 millones de dólares, el cual fue aprobado por el congreso estadounidense.
Reprochó la postura del Gobierno colombiano, que ha visto mermada su capacidad de ejercer autoridad sobre parte del territorio y que ha sido copado por el narcotráfico y el paramilitarismo, al criticar las acciones legítimas de Venezuela en pleno ejercicio de sus atribuciones en contra de actividades ilícitas en su frontera.
Como parte de este llamado de alerta, recordó que los jefes de Estado y de gobiernos de América del Sur en la reciente Cumbre de Unasur, celebrada el pasado 28 de agosto en Bariloche, Argentina, ratificaron que la presencia militar extranjera no puede amenazar la paz y la seguridad de la región.
«Los gobiernos de América Latina y en particular de America del Sur, han manifestado por primera vez en la historia, su preocupación por la forma de un convenio militar bilateral», expresó.