Los elevados patrones de consumo de energía eléctrica en Venezuela, apoyados en el sostenido crecimiento de la economía nacional, colocan hoy al país ante la necesidad de diseñar una alternativa responsable capaz de garantizar el desarrollo. Datos de la Cámara Venezolana de la Industria Eléctrica (CAVEINEL) revelaron que la demanda en los primeros nueve meses […]
Los elevados patrones de consumo de energía eléctrica en Venezuela, apoyados en el sostenido crecimiento de la economía nacional, colocan hoy al país ante la necesidad de diseñar una alternativa responsable capaz de garantizar el desarrollo. Datos de la Cámara Venezolana de la Industria Eléctrica (CAVEINEL) revelaron que la demanda en los primeros nueve meses del año en curso experimentó un repunte del 6,1 por ciento en comparación con igual periodo del 2005, hasta 81 mil 655 gigavatios hora (gw h). Por esa vía, indicaron expertos, se queman cada año miles de toneladas de combustibles sin que los clientes finales tomen en cuenta la opción de diseñar medidas de ahorro que permitan un empleo racional de las capacidades existentes. Frente a ese panorama, el ejecutivo lanzó su más reciente misión, denominada Revolución Energética, dirigida a promover un mejor aprovechamiento de la energía eléctrica en el país ante el sostenido incremento de la demanda. Anunciada por el presidente de la República, Hugo Chávez, en ocasión de una visita al estado de Nueva Esparta, la iniciativa contempla -entre otras opciones- el cambio de 52 millones de bombillos incandescentes por focos de bajo consumo. Con ese paso, indicó Chávez, el estado ahorrará unos dos mil megavatios de energía eléctrica, equivalentes al 12,7 por ciento de la demanda nacional en la materia. Para los especialistas, esa economía representa en valores unos dos mil millones de dólares en instalaciones y generación de energía, con lo cual se liberarían recursos susceptibles de utilizarse en otras iniciativas de carácter social. Como parte del proyecto, figura la promoción del empleo del gas y la instalación de equipos para la generación de electricidad con el empleo de fuentes alternativas, entre ellas la solar y eólica. En esa dirección marcha la creación de un parque eólico en Paraguaná, estado de Falcón, el cual estará a cargo de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA). Alejandro Granado, vicepresidente de refinación de PDVSA, indicó que luego de tres años de estudios certificados se avanza en la construcción de un complejo de ese tipo, constituido por 50 mega estructuras, que generarán 100 megavatios de energía eléctrica. Granado enfatizó que la zona de Paraguaná posee el mayor potencial eólico del mundo, al tener una velocidad constante de vientos que oscilan entre 40 y 50 kilómetros por hora. La primera fase de la Misión prevé la sustitución de 17 millones de bombillos en seis estados del país, entre ellos Nueva Esparta, Zulia, Falcón, Miranda, Carabobo y el Distrito Capital. El titular del ministerio de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, destacó además que se instalarán en diversos sectores del país grupos electrógenos con una potencia de hasta mil megavatios, con vistas a aportar seguridad al sistema nacional. La misión contará también con la participación de unos tres mil 600 trabajadores sociales, encargados de promover en las comunidades el empleo racional de la energía.