A punto de finalizar el año, los indicios de una clara victoria de Hugo Chávez en las elecciones presidenciales del 2012 se multiplican en Venezuela, mientras los líderes conservadores continúan pujando por la candidatura única de la oposición.
A lo largo de casi todo 2011, las encuestas, con independencia de las inclinaciones políticas de sus promotores, fueron casi unánimes al sugerir la ventaja creciente del actual mandatario sobre cualquiera de sus contrincantes en las elecciones del 7 de octubre del próximo año.
A mediados de noviembre, por ejemplo, el Grupo de Investigaciones Sociales XXI (GIS XXI), que dirige el exministro Jesse Chacón, fijó en un 62 por ciento la valoración popular de la gestión de Chávez al frente del gobierno.
Unos días después fueron divulgados los resultados de otra encuesta, realizada por la consultora privada Instituto Venezolano de Análisis de Datos (IVAD), que elevó la aprobación de la gestión del mandatario al 66,9 por ciento de la población.
Esa misma encuestadora divulgó a finales de ese mismo mes los datos de otro sondeo, el cual sugiere que de abril a noviembre de 2011, el voto duro a favor del presidente creció en un 8,8 por ciento, mientras el voto duro de las formaciones opositoras descendió en un 9,9 por ciento en similar período.
Aparte de los resultados de encuestas de uno u otro signo, es imposible ignorar la enorme y creciente popularidad del líder bolivariano entre los cerca de 19 millones de venezolanos que, según estimados, son mayores de 14 años.
Ese respaldo se explica por el impacto de la multimillonaria inversión social del gobierno en numerosos programas sociales, dirigidos a los sectores de la población de menos recursos y generalmente excluidos durante décadas en esta nación suramericana.
Entre otros, es imposible obviar el impacto que ya comenzó a tener este año la Gran Misión Vivienda Venezuela lanzada en abril, que antes de terminar noviembre entregó el apartamento número 100 mil, totalmente equipado y listo para ser habitado.
Con ese programa, que de paso se ha convertido en uno de los motores de la economía, el gobierno se propone construir cerca de tres millones de apartamentos y resolver, en 2019, el déficit de vivienda, para lograr que todas las familias venezolanas dispongan de un hogar propio y digno.
A ese programa se unen otros como Mi casa bien equipada, que suministra equipos electrodomésticos a muy bajos precios a pagar en cómodos plazos y sin intereses, el referido a la distribución de alimentos, o los más recientes, destinados a ayudar a las familias en condiciones de extrema pobreza.
Una explicación al masivo respaldo al proyecto político liderado por Chávez la propuso el Instituto Internacional de Estudios Políticos «5 Héroes Cubanos» en un comentario publicado en Caracas por el diario Vea a finales de noviembre
«Lo sorprendente de la Revolución, del Comandante Chávez, es que consigue ganar las elecciones ofreciendo algo que los candidatos oligarcas no podían dar: devolver a los humildes la dignidad, darles la oportunidad, la vía, para demostrar su verdadero gran valor y apreciar su apoyo espiritual», señaló el comentario.
De manera paralela, el 2011 ha sido escenario de una importante ofensiva político-ideológica desarrollada por el Partido Socialista Unido de Venezuela, conjuntamente con una estructuración de sus organizaciones de base en todo el país.
A todo eso se añade la conformación del Gran Polo Patriótico, en el que se han registrado más de 30 mil organizaciones, movimientos y colectivos muy diversos, en una especie de frente popular en respaldo al mandatario y al proyecto político que encabeza.
Entonces se comprende la desazón que reina en círculos opositores, donde hasta ahora nada nuevo se ha ofrecido a los venezolanos, salvo invitaciones a «subir al autobús del progreso» de Henrique Capriles Radonsky, o el «capitalismo popular» de María Corina Machado, en lo que casi nadie cree.
De los nueve aspirantes a enfrentar a Chávez en las urnas en octubre del 2012, solo seis quedaron con vida a fin de definir en las primarias programadas para el 12 de febrero cual será el candidato único de toda la oposición.
Para algunos de los que quedaron en el camino, el pago del equivalente a unos 250 mil dólares por el derecho a participar en las primarias fue un obstáculo demasiado grande, y otros, como el alcalde de la Gran Caracas, Antonio Ledezma, desistió por no contar con el apoyo de su partido, Acción Democrática.
Los adecos, como llaman a los miembros de ese partido, que se repartió con el democristiano Copei el gobierno de Venezuela durante 40 años, dieron su apoyo al gobernador de Zulia, Pablo Pérez, de quien algunos comentaristas de la prensa capitalina afirman que es el candidato de Washington para enfrentar a Chávez.
Lo cierto es que, mientras las principales figuras opositoras se despedazan unas a otras en su lucha por alcanzar el liderazgo de la oposición en su conjunto, el optimismo reina entre los partidarios del presidente Chávez, quienes dan por seguro el triunfo en las elecciones del 7 de octubre.
* Alfredo G. Pierrat es corresponsal de Prensa Latina en Caracas.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=456621&Itemid=1