El gobierno venezolano enfrenta el fenómeno especulativo desatado después de realizar un ajuste en su tasa de cambio e insiste en la necesidad de la medida para impulsar el desarrollo del país. El final del 2010 coincidió con el anuncio oficial sobre la unificación de la tasa cambiaria a 4,30 bolívares por dólar. Desde principios […]
El gobierno venezolano enfrenta el fenómeno especulativo desatado después de realizar un ajuste en su tasa de cambio e insiste en la necesidad de la medida para impulsar el desarrollo del país.
El final del 2010 coincidió con el anuncio oficial sobre la unificación de la tasa cambiaria a 4,30 bolívares por dólar.
Desde principios de ese año estaban vigentes dos tipos de cambio (2,60 y 4,30), en dependencia del sector interesado en adquirir las divisas.
Diversos criterios cruzaron espadas en cuanto se conoció la decisión del ajuste y los seguidores del gobierno y la oposición definieron rápidamente sus posiciones.
Esta última comenzó a generar alarma al vaticinar una supuesta subida inminente en los costos de la canasta básica, mientras que los partidarios de la medida defendieron el interés nacional y el desarrollo del país.
El diputado Ricardo Sanguino, experto en temas económicos, argumentó: «el ajuste no justifica el alza, porque su objetivo es evitar la especulación».
La semana pasada, el presidente de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), Manuel Barroso, explicó como la unificación de la tasa puede facilitar los procesos económicos.
De acuerdo con Barroso, el tener una tasa única permite enfrentar la especulación de sectores que manejan grandes sumas de dinero y contaminan la salud económica de Venezuela.
Por otra parte, el diputado Andrés Eloy Méndez se pronunció en el mismo sentido y consideró que la medida es necesaria ante el elevado componente especulativo en los precios actuales del sector privado.
Méndez, señaló que la decisión no afecta la estructura de precios porque el 90 por ciento de los productos incluidos en la tasa de 2,60 eran comercializados a 4,30 o mucho más.
«Nadie o muy poca gente reflejaba en sus precios la compra de dólares al Estado a 2,60. Los comerciantes vendían bien caros los alimentos y medicamentos adquiridos a ese costo, por tanto la especulación que pudiera generar la unificación ya la pagamos en 2010», advirtió.
Hoy por hoy, la lucha por subir los precios es diaria en Venezuela y los incrementos tienen lugar fundamentalmente en los rubros más sensibles para la población: alimentos y medicinas
Frente a esa situación el gobierno venezolano aplica sanciones a los comercios privados cuyos dueños elevan los precios de manera injustificada con el pretexto de la unificación cambiaria, informaron las autoridades.
Según la presidenta del Instituto Nacional para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), Aurora Hernández, los responsables de incurrir en prácticas especulativas fueron multados o sus establecimientos cerrados de forma temporal.
Hernández denunció el incremento en el costo de los productos de hasta un 500 por ciento.
El vicepresidente para la Economía de Venezuela, Ricardo Menéndez, aseguró que el gobierno será firme en el combate a la especulación, a través de todos los mecanismos de control disponibles.
Los especuladores deben regresar al precio correspondiente, de no hacerlo, el Estado tomará las medidas necesarias, insistió el funcionario.
Menéndez exhortó a los Consejos Comunales y al pueblo en general a denunciar a quienes alteran los costos e incrementan los márgenes de ganancia.
Indepabis está llamado a aumentar el control, pues el incremento de precios es una manera de tratar de desestabilizar al país. La especulación amenaza y la cruzada contra este fenómeno continúa.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=254561&Itemid=1