La Cancillería venezolana indicó que el embajador EE.UU. en Brasil debería dedicarse a su misión, en vez de usar el territorio de un país amigo para agredir o intervenir en los asuntos internos de Venezuela.
A través de un comunicado de prensa, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela rechazó este viernes las declaraciones emitidas la víspera por el embajador de Estados Unidos en Brasil, Thomas Shannon, y las calificó de inaceptables e injerencistas en su forma y contenido.
«No es función de un diplomático, y menos de un diplomático acreditado en un país amigo, pretender dar consejos a un gobierno soberano. Esta declaración significa una nueva y grosera intromisión de su Gobierno en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela», expresa el comunicado.
Durante su primera rueda de prensa como embajador de Estados Unidos en Brasil, el jueves, Shannon consideró que «Venezuela está pasando por un momento difícil, un momento de crisis» en el que «lo ideal es no reprimir y oír al pueblo venezolano».
Para Venezuela, el embajador Shannon debería dedicarse sólo a promover las relaciones entre Estados Unidos y Brasil, que es su misión en el país suramericano, sin usar el territorio del país vecino «para agredir o intervenir en los asuntos internos de nuestra patria».
El texto indica que Shannon, ex Secretario de Estado Adjunto para América Latina, está haciendo parte de las ideas opositoras en Venezuela, lo que evidencia la sincronización de sectores estadounidenses y grupos de poder tradicionales venezolanos en una campaña que genera una situación de inestabilidad con fines antidemocráticos.
El viceministro para América Latina y el Caribe, Francisco Arias Cárdenas, manifestó por su parte que este tipo de declaraciones sólo buscan detener las transformaciones que se adelantan en América Latina y acotó que los venezolanos deben reflexionar sobre quién es la persona que emite estos mensajes, «cuyo fin es generar incomodidad y desestabilización».
«Los propósitos y los planes del Gobierno de los Estados Unidos los respetamos pero exigimos respeto a nuestra democracia, exigimos respeto a nuestro Gobierno y exigimos no injerencia, no intervención», expresó Arias Cárdenas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano también señaló que Shannon no puede pretender dar lecciones de democracia a un país que ha celebrado más de diez elecciones desde 1999, año en que inició la gestión del presidente, Hugo Chávez, y que se apresta a otra importante cita electoral en septiembre de 2010.
«En los próximos meses el pueblo venezolano podrá evaluar todas las ofertas políticas y expresarse con toda libertad en las urnas. En la campaña electoral, todas las opciones políticas tendrán la oportunidad de exponer libremente, sin más limitaciones que las establecidas en las leyes, sus ideas y programas, como señala la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y garantiza el Gobierno Nacional», señala el documento.
La Cancillería culmina su comunicado de rechazo al expresar que «la democracia venezolana está más viva que nunca», debido a la determinación del pueblo venezolano de fraguar su propio destino junto a un Gobierno que promueve la inclusión y la justicia social.
«Es ese camino el que pretenden cercenar los intereses imperiales y sus lacayos en nuestros países», concluyó el texto.
Más temprano, durante una reunión extraordinaria del Consejo de Vicepresidentes, el presidente venezolano, Hugo Chávez, también rechazó las declaraciones emitidas por el embajador de EE.UU. en Brasil, Thomas Shannon donde pidió a Caracas «no reprimir» a los opositores y «abrir espacios para el diálogo político».
«Por ahí salió el embajador de Estados Unidos, llegando a Brasil, el señor Shannon, lanzando sus dardos contra Venezuela, (…) desde Washington atacan a Venezuela porque estamos resueltos a impedir la violencia», afirmó Chávez.
A continuación teleSUR reproduce el comunicado íntegro de la Cancillería venezolana.
El Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores rechaza de la manera más contundente las declaraciones emitidas ayer 4 de febrero por el nuevo Embajador de los Estados Unidos en Brasil, Thomas Shannon.
Las declaraciones del Sr. Shannon son inaceptables por injerencistas e irrespetuosas en su forma y en su contenido. No es función de un diplomático, y menos de un diplomático acreditado en un país amigo, pretender dar consejos a un gobierno soberano. Esta declaración significa una nueva y grosera intromisión de su Gobierno en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela.
El Embajador Shannon debería dedicarse a su misión, de promover las relaciones entre Estados Unidos y Brasil, y no usar el territorio brasileño para agredir o intervenir en los asuntos internos de nuestra patria.
El ex Secretario de Estado Adjunto para América Latina y actual Embajador de los Estados Unidos ante el Gobierno de Brasil, está haciendo parte y evidenciando la sincronización, de sectores de su país y grupos de poder tradicional de nuestro país, en una campaña que pretende generar una situación de inestabilidad con los más turbios fines antidemocráticos.
Por otra parte, no puede pretender dar lecciones de democracia a un país que ha celebrado más de diez elecciones desde 1999 y que se apresta a otra importante cita electoral en septiembre de 2010, donde todas las fuerzas políticas concurrirán, con todas las garantías. En los próximos meses el pueblo venezolano podrá evaluar todas las ofertas políticas y expresarse con toda libertad en las urnas. En la campaña electoral, todas las opciones políticas tendrán la oportunidad de exponer libremente, sin más limitaciones que las establecidas en las leyes, sus ideas y programas, como señala la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y garantiza el Gobierno Nacional.
La democracia venezolana está más viva que nunca, el pueblo venezolano fragua su destino en el seno del novísimo desarrollo de la democracia participativa, que promueve la inclusión y la justicia social. Es ese camino el que pretenden cercenar los intereses imperiales y sus lacayos en nuestros países.
Caracas, 5 de febrero de 2009.