Durante por lo menos un mes anterior a las elecciones presidenciales en Venezuela la prensa comercial del continente lanzó cotidianamente gruesas falsedades acerca del presidente Hugo Chávez y de la política interna y exterior del gobierno de Caracas. Especialmente los periódicos miembros de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) practicaron en varios países una desinformación […]
Durante por lo menos un mes anterior a las elecciones presidenciales en Venezuela la prensa comercial del continente lanzó cotidianamente gruesas falsedades acerca del presidente Hugo Chávez y de la política interna y exterior del gobierno de Caracas.
Especialmente los periódicos miembros de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) practicaron en varios países una desinformación de suyo torpe pues, además ella no podía influir en los comicios presidenciales. Disfrazados de «demócratas» la mayor parte de eses medios son los mismos que en el siglo pasado respaldaron activamente los golpes de estado en Centro y Sur América.
Tomemos como ejemplo la cadena de «El Mercurio» (EM) de Santiago de Chile compuesta por una veintena de diarios que cubren todo del país, para enterarnos de la ideología y métodos de la prensa de ese carácter.»Pan y circo caraqueño» es el título de un artículo de opinión del 2/10/12 firmado por Joaquin Fermandois y cuyo contenido es prototipo del pensamiento derechista y de una argumentación débil, carente ella de efectos de demostración. El autor se ostenta como historiador y «especialista» en las relaciones internacionales de Chile.
El escrito reconoce, empero, la alta posibilidad de una victoria de Chávez y comenta que para el caso, «Habrá que convivir por largo tiempo con el populismo de América Latina» y agrega, en ideas desordenadas, que de «De ganar Capriles (…) se enfrentaría al tipo de situación demasiado típica de los sucesores de los populismos» (sic)
Entre los enemigos de todos los regímenes progresistas que han surgido en Centro y Sur América es favorito el uso del término «populismo» pero nunca lo definen o explican y queda entonces la impresión de que no saben de qué hablan. ¿Será una absurda alusión al populismo que surgió en la Rusia zarista en el siglo XIX? Y además no aclaran porqué lo popular sería repudiable.
Al margen de esas opiniones, la tarea de los medios de comunicación a los que aludimos se caracterizaron en la etapa pre eleccionaria de Venezuela por el lanzamiento de enormes falacias y la alusión a una enfermedad de Chávez utilizada de mala manera como elemento político.
Ejemplos. Es en El Mercurio del 29/9/12 donde aparece el titular «Fraude electoral en Venezuela» para insertar un despacho del mentiroso profesional Andrés Openheimer de nacionalidad argentino-israelí-estadounidense quien se contradice al agregar que «pese al enorme desequilibrio en las reglas del juego a favor del gobierno será difícil que se altere el recuento de votos». Es claro, agregamos nosotros, que tal incoherencia perseguía el propósito de lanzar la «idea» del fraude elemento que eventualmente sería utilizado en la etapa post eleccionaria.
De parecida naturaleza, el l/10/12, un despacho del enviado especial de EM a Caracas titula con destaque: «Carriles cierra campaña en Caracas y critica el despilfarro y promesas incumplidas». En ninguna parte del extenso texto-que ocupa una página- se inserta alguna frase del entonces candidato que explicaría sus afirmaciones y tampoco el reportero aporta algo en ese sentido. Pero, si hay un dato anexo. Narra éste que Carriles hizo su estreno en Caracas el 4 de marzo, aunque, agrega, debió abortarlo cuando simpatizantes chavistas realizaron disparos y lanzaron bombas lacrimógenas contra su comitiva…
Otra, ahora del 23/9/12. Epígrafe: «Diario ABC de España tuvo acceso a documentos internos de la chavista Red de Movilización Inmediata». Título «Revelan supuestos planes de Hugo Chávez para movilizar a milicianos si pierde elección». ¿Qué se perseguía? En primera instancia provocar desconcierto entre los electores y sugerir protestas anticipadas o algo semejante.
Disparates como los que hemos mencionado fueron innúmeros y correspondieron a una planificación en la que participaron, tanto en su invención como en su distribución, tres conocidos intervencionistas de la desinformación: Agencia de Información de Estados Unidos (USIA), Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
La elaboración planificada tiene antigua data y según registro que hizo Eva Golinger (1 ) estuvo y está acompañada de ataques claramente políticos e intervencionistas al mejor estilo de Washington D.C. Ejemplos: Condoleeza Rice en enero de 2005: «Hugo Chávez es una fuerza negativa en la región». El 16 de marzo de 2006 en boca de George W. Bush: «En Venezuela un demagogo repleto de dinero proveniente del petróleo está socavando la democracia e intentando desestabilizar la región». La ingerencia violatoria del derecho internacional a cargo de Estados Unidos es, en los hechos, permanente, prosigue hoy y además de Venezuela se ha extendido desde antaño a Cuba y ahora asimismo a Ecuador, Nicaragua y Bolivia.
En clarísimo desmentido a los dichos incoherentes provenientes de USA el presidente Hugo Chávez ha triunfado en seis elecciones generales a partir de 1998, incluidas en ellas las votaciones para aprobar la nueva Constitución y el referendo sobre reelección ilimitada. Se trata, pues, de un poco usual fenómeno político pero que no requiere explicación salvo para aquellos como el ex presidente Bush quien en su oportunidad perdió la elección y llegó al alto cargo mediante chanchullos, posibles ellos en el marco de un sistema electoral de la época del Far West y Buffalo Bill, Il Manifesto (Italia) dixit.
Recuérdese que en 2002, los escasos opositores a Chávez intentaron el sucio y fracasado expediente del golpe de estado. En febrero del 2002 escribimos el artículo «En busca de un Pinochet perdido» que sugería la posibilidad cierta de un putsch en Venezuela y nos basamos para ello en la experiencia de Chile con el presidente Salvador Allende cuyos adversarios practicaron la mentira informativa como norma y con cinismo se aliaron con el espionaje norteamericano para establecer una criminal tiranía. La primera gran medida de Allende fue la nacionalización del cobre, principal riqueza chilena que estaba en poder de consorcios estadounidenses. La histórica medida fue aprobada por unanimidad en el parlamento porque los pro yanquis no se atrevieron a dar la cara. El presidente mártir, Salvador Allende fue pues el precursor de los gobiernos progresistas que en estos años emergen en Latinoamérica.
Afortunadamente, en Venezuela los políticos y escasos militares del golpe que se intentó en abril/02 fracasaron rotundamente.
A finales de agosto pasado hablamos en Caracas con el notable colega y amigo Eleazar Díaz Rangel , director del vespertino capitalino «Ultimas Noticia» (UN) que con sus 300 mil ejemplares diarios es el de mayor tirada del país.
En respuesta a la pregunta de rigor, me señaló que, a su juicio, y apoyándose en las encuestas y otras indicaciones, ganaría nuevamente Hugo Chávez. Dicho pronóstico lo reafirmó el 30/9/12 en su columna «Los domingos de Díaz Rangel. En su escrito titulado «Sólo dos razones» explicó, además, porqué él mismo votaría por Chávez. Mencionó, al respecto, la enorme millonada de dólares invertidos en el área social y cuyo efecto es que Venezuela es hoy el país latinoamericano con menor desigualdad de tipo social.
La otra razón apuntó, es la política desarrollada para recuperar la independencia. Citamos: «Desde 1908, cuando Castro fue desplazado por Gómez, la política exterior venezolana ha estado de una u otra forma, con mayores o menores matices, sometida a los intereses de Washington. Desde 1998 comenzó a cambiar, simultáneamente se recuperaba el control de nuestra industria petrolera, sin lo cual habría sido imposible levantarle la voz»
Aquel domingo siete de octubre, ese pronóstico basado en una realidad, se cumplió en tanto que los fracasados agoreros se hundían bajo el peso de sus irresponsables agüeros.
A finales de agosto pasado hablamos en Caracas con el notable periodista Eleazar Díaz Rangel , actual director del vespertino capitalino «Ultimas Noticias» (UN) el cual, con sus 300 mil ejemplares diarios, es el de mayor tirada del país. En respuesta a la pregunta de rigor me expresó que, a su juicio y con base en las encuestas y en otras facetas, ganaría nuevamente Hugo Chávez.
Dicho pronóstico le repitió y argumentó en su columna dominical del 30/9/12. «Sólo dos razones» tituló y explicó porque él mismo votaría por Chávez. Mencionó al efecto, la enorme millonada de dólares invertidos en el área social y cuyo efecto es que Venezuela es hoy el país latinoamericano con menor desigualdad social. La otra razón, apuntó, es la política desarrollada para recuperar la independencia. Citamos: «Desde 1908, cuando Castro fue desplazado por Gómez, la política exterior venezolana ha estado de una u otra forma, con mayores o menores matices, sometida a los intereses de Washington. Desde 1998, comenzó a cambiar, simultáneamente se recuperaba el control de nuestra industria petrolera, sin lo cual habría sido imposible levantarle la voz». (2)
Aquel domingo siete de octubre, ese vaticinio basado en una realidad, se cumplió, en tanto que los fracasados agoreros se hundían bajo el pese de sus irresponsables agüeros.
(*) Hernán Uribe es periodista/escritor chileno
(1) Ver: Golinger, Eva Cronología de la guerra de cuarta Generación de EE.UU contra Venezuela
(2) Díaz Rangel, Eleazar Dos razones, Ultimas Noticias, Caracas 30/09/12
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.