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Una oda a la razón del chavista imperialista

Venezuela, en el centro del tablero político y geoestratégico

Fuentes: Rebelión

¿Por qué Venezuela? Es curioso el cúmulo de reacciones que genera Venezuela, lo polarizado que se encuentra el vulgo en general sobre este país y su adorado líder, tanto dentro como fuera de sus fronteras, los enfrentamientos que suscita, y me llama especialmente la atención ese efecto en nuestra sociedad, donde la indiferencia mediática, reflejo […]

¿Por qué Venezuela?

Es curioso el cúmulo de reacciones que genera Venezuela, lo polarizado que se encuentra el vulgo en general sobre este país y su adorado líder, tanto dentro como fuera de sus fronteras, los enfrentamientos que suscita, y me llama especialmente la atención ese efecto en nuestra sociedad, donde la indiferencia mediática, reflejo de la nuestra y la falta de interés por las causas y efectos de regímenes totalitarios, tiránicos, autocráticos y plutocráticos que han producido y producen injusticias, muertes y hecatombes varias por todo el globo, es antológica.

Reconozcámoslo, somos de mirar para otro lado, de cambiar de canal cuando vemos cosas feas en la tele, niños famélicos en Sudán, violaciones en el Congo, injusticias en Arabia Saudí, genocidio en Ruanda, la masacre de Palestinos, pena de muerte en EEUU, falta de libertad en China «-Es horrible, pero que puedo hacer yo… pon Sálvame, anda» está tan aceptado en nuestra sociedad, que esto en las noticias ya no es noticia, nos incomoda (que aburrimiento y falta de tacto, mira que morirse a la hora de comer…), no vende y cambiamos de canal para amodorrar los últimos estertores de nuestra inerme conciencia y enterrar aquellos estímulos que podrían despertarla. Sin embargo estamos ávidos de espectáculo de «información» procedente de las noticias «el caso» de tipo culebrón noticioso o de programas de profundo contenido intelectual diario.

Somos de dar fervorosamente nuestra opinión sin importarnos los datos, de batirnos el cobre con el vecino y la madre que lo parió, de fajarnos dialécticamente, de bebernos la sangre aquiahoramismo y creo que ese es el paradigma en lo que a Venezuela concierne, hacia donde enfocamos nuestro fundamentalismo como si de un partido de fútbol de tratase, sin volver grupas jamás, porque nuestra opinión ya la tenemos formada y, como dijo un tal Twain, es mas fácil engañar a la gente que convencerlos de que han sido engañados.

La Historia

Para entender Venezuela, debemos detenernos al menos un párrafo en la historia política del continente americano, si, lo se, un coñazo y además no hay dibujitos para colorear, pero sin la historia cualquier análisis es miope. La política de EEUU ha polarizado el continente, desde la doctrina Monroe en el siglo XIX o las políticas de próceres y consejeros áulicos como John Foster Dulles o Kissinger e incluso presidentes, grandes hombres de estado, en su mayoría adalides de la paz y la buena vecindad, siempre preocupados por el bienestar de su populacho, pasando por su política de intervenciones desde la 2ª GM que le ha llevado a entrar, ora a tumba abierta, ora sutilmente, allende fronteras, para derrocar regímenes democráticos por todo el continente americano, magníficos ejemplos son el Brasil de Joao Gulart, Chile con Allende, la Guatemala de Árbenz Guzmán, Argentina, El salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá y, al fin y al cabo, en la práctica totalidad de países en el continente americano, apoyando dictaduras, financiando escuadrones de la muerte, formando militares latinoamericanos en pacifismo ilustrado en la otrora famosa Escuela de las Américas, realizando intervenciones encubiertas de la CIA, sustituidas hoy en día por malabares y sortilegios democratizadores de entes como Freedom House, USAid, International Republican Institute, National Endowment for Democracy y otras tácticas como las doctrinas de Gene Sharp recogidas en su libro «From Dictatorship to Democracy» tan de moda estos años en las llamadas revoluciones de colores, pasando por la época dorada del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, su Consenso de Washington de infausto recuerdo y el éxito de sus recetas en Latinoamerica en los 80 (y el sudeste asiático en los 90, Europa del este en este nuevo siglo, etc) así como otras medidas de justicia divina y universal siempre civilizadoras, derramadas quirúrgicamente sobre todo un mundo salvaje que pareciera estar en taparrabos, que había que educar al grito de yu-es-ei, yu-es-ei¡¡ bajo bandera flameante y pecho henchido de orgullo patrio. El líder del mundo libre, ahí lo llevas… dices paz? Pues guárdame un nobel.

Creo que nunca he visto exponer un análisis racional sobre Venezuela, con datos positivos y negativos, me gusta, no me gusta, solo aparecen unos u otros según la ideología y lo que los medios opinan, siempre objetivos e independientes, fuente de virtud y conocimiento de la que bebe un pueblo critico y sediento de cultura para ejercer su derecho democrático, así que vamos a hacer un esfuerzo. Seamos un poco simplistas en pro de la comprensión de sus datos:

Datos buenos (Chavista)

Venezuela es uno de los países menos desiguales del continente americano según el índice GINI, con un mayor Índice de Desarrollo Humano (IDH), menos endeudados y donde la pobreza y el hambre se han reducido en la primera década del siglo XXI más que en prácticamente ningún otro país del continente (el índice de pobreza ha descendido de 67 en 1997 a 27,4 en 2011), según datos del CIA World Factbook, al igual que el analfabetismo; la educación y la cobertura sanitaria gratuitas alcanza a la práctica totalidad del país, aunque con las deficiencias que conocemos. El desempleo ha descendido del 14,5% al 7,5% desde el año 1999 hasta la actualidad según datos del Banco Mundial.

Datos malos (Imperialista)

Venezuela es un país donde hay carencias democráticas, la corrupción campa a sus anchas, la población está polarizada hasta extremos, la economía dependiente del petróleo y sin diversificar, problemas monetarios y de inflación (40,6% en el 2014 según el Banco Mundial), problemas de contrabando, de desabastecimiento y de clientelismo, la violencia y la inseguridad son de las más altas del continente y los secuestros, robos y asesinatos (54 por cada 100K) son habituales, principalmente en Caracas y, ahora, la economía se encuentra en una situación límite, ayudada desinteresadamente por las sanciones de EEUU. También se debe recordar la detención de líderes de la oposición como Antonio Ledezma o Leopoldo López, aunque conviene conocer sus CVs y responsabilidades en las Guarimbas y el golpe de estado del 2002.

Ambas visiones son correctas, pero vayamos a lo mas polémico: democracia y medios de comunicación:

Es cierto que tiene evidentes elementos mejorables en cuestiones fundamentales como el sistema democrático y la situación de los medios de comunicación, pero no olvidemos que el partido de Chavez ha ganado en nueve elecciones y cuatro referéndums entre 1998 y el 2012, perdiendo exclusivamente un referéndum en el año 2007.

Las elecciones en ese periodo y en el posterior de Maduro, el profeta del pajarito, han sido supervisadas por organismos e instituciones internacionales como la OEA (Organización de Estados Americanos), The Carter Center, la Unión Europea, o delegaciones de diferentes países como las de España, cuyas opiniones por ejemplo, en el 2013 fueron «Creemos que el resultado electoral es fiable por contrastable y porque asegura el ejercicio libre, secreto y universal del voto» texto que está suscrito por Bono (el de U2 no, el otro), el catedrático y exembajador en Venezuela Raúl Morodo y los parlamentarios Daniel Serrano (PP), Antonio Trebín (PSOE) Antoni Picó (CiU), Enrique López (IU) y Aitor Esteban (PNV). Por otra parte, el ex presidente Jimmy Carter, sospechoso por su reputación de activista subversivo, comunista y de las JONS, se expresó en unos comicios anteriores en estos términos: «Tras analizar nuestras fuentes de evaluación del proceso podemos decir que nuestra información coincide con los resultados anunciados esta madrugada por el CNE.»

Claro que un sistema democrático no es tal sin un libre acceso a la información, aquí los medios juegan un papel fundamental. ¿Como están los medios de comunicación en Venezuela? ¿Hay, o son todos voceros del gobierno bolivariano?

Que hay medios muy críticos con el partido gobernante es evidente para cualquiera que haya visto la televisión, leído periódicos o escuchado la radio de Venezuela, creo que observar la propiedad de los medios es un buen indicador: De 22 canales de televisión nacionales y regionales en señal abierta, 13 son privados, además hay otros 22 canales de señal digital abierta. Hay 11 periódicos nacionales y mas de 60 regionales, todos ellos con su versión digital y hay unas 750 emisoras de radio privadas, publicas y comunitarias ¿Hay presión sobre los medios por parte del gobierno? Por supuesto, algunos hasta cerrarlos, pero seamos realistas, ¿donde no? aquí sabemos lo que es eso, si no que le pregunten a un tal Pedro J y a Exuperancia Rapú. A Jesús Cintora o a Yolanda Álvarez. También fue un dechado de imparcialidad la cobertura mediática de la guerra de Iraq por EEUU o incluso por la BBC del Reino Unido.

¿Por qué Venezuela está en todos los medios de comunicación?

¿Que representa Venezuela, por que es una amenaza inminente y extraordinaria para EEUU, argumento necesario presentado para imponer sanciones, así como un problema aparente para países como España?

No lo es, y esto es evidente para cualquiera que tenga un mínimo conocimiento de estos países y sus capacidades. Sin embargo…

Simplemente tres factores:

– Venezuela es el país con las mayores reservas de petróleo del mundo y todos nos acordamos de Iraq y sus armas de destrucción masiva…

– Venezuela ha representado una unidad y un liderazgo en latinoamerica para países como Uruguay, Argentina, Ecuador, Bolivia o incluso, Brasil, países donde actualmente predominan las políticas de desarrollo social, al margen de EEUU y sus políticas en el continente, lo que mina su área de influencia. Ha representado un papel determinante en organizaciones e instituciones como UNASUR, CELAC, MERCOSUR o el ALBA.

– El rojismo podemita de cuño bolivariano fraguado en Venezuela, hay quien diría que en el mismísimo Monte del Destino, puede suponer el incremento en grado DEFCON del sistema de defensa de EEUU y sus aliados y, desde luego, una temible amenaza marxista leninista que se cierne sobre nuestras libertades y sobre el inmaculado sistema político de nuestro país.

Hagamos un ejercicio de memoria, ¿alguien recuerda críticas a gobiernos anteriores donde la corrupción, la pobreza, miseria y falta de acceso a sanidad y educación eran una constante?, gobiernos como el de Carlos Andrés Pérez antes de Chávez, amigo a la sazón de Felipe González, partícipe del pacto de punto fijo AD-COPEI, promotor de la implementación de recortes y privatizaciones del FMI que llevaron al país a una situación insostenible y que derivaron en el Caracazo, donde la represión de la Policía Metropolitana provoco cientos de muertos y miles de desaparecidos. Creo que nadie dijo esta boca es mía.

¿Por que? Ya lo dijo un negro muy listo, si no estás prevenido ante los medios de comunicación, te harán amar al opresor y odiar al oprimido.

Una reflexión sobre la democracia:

En resumen, si realmente nos preocupan conceptos tan elementales como la democracia, los derechos humanos y la libertad, no sería mas lógico tener una preocupación mayor por China, Arabia Saudí o Bahréin, países en los que en comparación en esos conceptos, Venezuela es la Shangri-la latinoamericana? No olvidemos que tanto China como Arabia Saudí son importantes socios comerciales y estratégicos de España y no digamos de EEUU.

Creo que las conclusiones son evidentes y que tanto España, Europa como EEUU supeditamos los intereses comerciales y de política estratégica, a bienes universales como la democracia, los derechos humanos o la libertad. Si un país como EEUU con el sistema sanitario mas costoso e ineficiente del mundo occidental, no es capaz de atender a su población, teniendo una mortalidad infantil mayor que la de Cuba; o España, teniendo unos de los índices de desigualdad y paro mayores del mundo, pobreza infantil, más altos de Europa, donde en 2014 se realizaron cerca de 200 desahucios diarios, pasándonos insistentemente nuestra constitución por el arco del triunfo, no creo que estemos en situación de ir dando lecciones de moralidad ni democracia por el mundo.

Es importante racionalizar las cosas y analizarlas con criterio y mentalidad abierta, creo que se deben valorar las políticas por los hechos más que por las palabras y comentarios histriónicos sobre si un pajarito me susurra en sueños pensamientos socialistas, si la tribuna de la ONU huele a azufre o si las interminables diatribas en Aló Presidente probablemente pudieron provocar tendencias suicidas y aperturas arteriales.

En conclusión:

No me seduce especialmente el chavismo, ni el madurísmo, donde hay muchas cosas mejorables, injustas e incluso despreciables, pero si me gusta el símbolo que supone como alternativa. Es un claro ejemplo de a lo que se enfrenta un país que rechaza la ortodoxia económica y sus tesis de corte neoliberal, surgidas en los años 70, con representantes como Milton Friedman y sus Chicago Boys que tan eficiente labor realizaron de la mano de Pinochet. Proponer una política distinta del dogma de fe universal predominante, con la presión que ello supone, es cuando menos meritorio, independientemente de los efectos.

Si el gobierno de Venezuela no gusta a su pueblo, simplemente debe ser apartado del poder mediante sus votos y no por asalto como sucedió en el pasado, ni por presiones, sanciones o intervenciones extranjeras.

Es fundamental no dejar que los medios de comunicación masivos conformen nuestro criterio sobre Venezuela en particular ni el mundo en general, porque reflexionemos sobre nuestro sistema con un punto de vista interesante: «Los sectores masivos del sistema de adoctrinamiento sirven para distraer a la plebe y fortalecer los valores sociales básicos, a saber, la pasividad, la sumisión ante la autoridad, la virtud superior de la codicia y el beneficio individual, la falta de interés por el prójimo y el temor a los enemigos reales o imaginarios. La meta es que el rebaño desconcertado no deje de estarlo. Es innecesario que sus integrantes se preocupen por lo que pasa en el mundo, es mas, resulta indeseable. Si se dedican demasiado a mirar la realidad es posible que se propongan cambiarla.»

Como explica Walter Lippmann y otros teóricos de la democracia, el público no es participante, sino solamente espectador de la acción. Lo único que puede hacer es ratificar las decisiones de sus superiores y brindarle apoyo a uno u otro, pero no puede interferir en las decisiones que no le incumben, como las de políticas públicas.

Así es nuestra «democracia», así que antes de proclamarnos jueces imparciales de regímenes y sistemas políticos en otros países, debemos pensar en aquello de paja en ojo ajeno, tronco en el nuestro.

Porque ya lo dijo un tal Goethe, no hay mas esclavos que aquellos que falsamente creen ser libres, y es que querido lector si lo hubiere, si en lugar de informarnos dejamos que nos informen, creyendo que tenemos opinión propia, jamás la tendremos.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.