Venezuela propuso este martes la libre circulación y residencia en Suramerica para los ciudadanos de todos los países de la región, en el contexto de la X Conferencia Suramericana de Migraciones, que se realiza en la ciudad boliviana de Cochabamba (centro). »Es una propuesta un poco radical, para que aprobemos por consenso definitivo el establecimiento […]
Venezuela propuso este martes la libre circulación y residencia en Suramerica para los ciudadanos de todos los países de la región, en el contexto de la X Conferencia Suramericana de Migraciones, que se realiza en la ciudad boliviana de Cochabamba (centro). »Es una propuesta un poco radical, para que aprobemos por consenso definitivo el establecimiento de ciudadanía suramericana», expresó en el encuentro la directora del Servicio Consular Nacional de Venezuela en Volivia, Morella Moya.
Esta propuesta también fue respaldada por el representante de Ecuador en Bolivia, embajador Hernán Holguín, quien comentó la posibilidad de construir un espacio migratorio común, en el cual no sean necesarios los pasaportes para los ciudadanos suramericanos.
Como consecuencia de tal iniciativa, Holguín enfatizó que cualquier habitante de la región, sea cual fuere su nacionalidad, podría transitar libremente por Suramérica, «uniendo de esta manera, a los países miembros de la Comunidad Andina (CAN) y a los que integran el Mercado Común del Sur (Mercosur).
Holguín, quien también es ex presidente de la Conferencia, comentó sobre las grandes murallas que las potencias del mundo levantan para repeler a los inmigrantes, como es el caso de Estado Unidos, que construyó un muro en su frontera con México.
»Los grandes países receptores, están poniendo murallas a la migración. El caso de Estados Unidos, pone una muralla que empieza en Tijuana y está por terminar en los confines de los otros estados. Entonces es un contrasentido, mientras se gloriaba a los de EE.UU. de que habían botado el muro de Berlín, ellos están construyendo el muro de Tijuana», dijo el representante de la diplomacia ecuatoriana en Bolivia.
Por su parte, el actual presidente de la Conferencia, Alfonso Hinojosa, indicó que un problema que debe considerarse es el referente a la situación que atraviesan los inmigrantes en este momento con las deportaciones, proceso durante el cual son confinados en centros de reclusión, «que son básicamente cárceles» en las que pasan de uno a dos meses, antes de ser devueltos a sus países de origen.
»El sector más afectado es el sector de los inmigrantes, hoy en día tenemos temas de deportaciones, centros de internamiento que son llamados así, pero que en definitiva son cárceles, donde se está separando a mujeres, a niños, a madres de a sus hijos, para que pasen uno o dos meses en estos centros y luego ser deportados», manifestó Hinojosa.
Agregó que no se tienen datos concretos sobre la cantidad de inmigrantes de los países suramericanos que son deportados a sus naciones anualmente, «pero seguro que en estos momentos la cifra se ha triplicado, en comparación a la que se observaba hace cinco o diez años».
En esta X Conferencia Suramericana de Migraciones, que concluyó este martes, estuvieron presentes 12 países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y México, que participó como país invitado
Esta reunión tiene el objetivo de consolidar un plan regional de migración, crear las políticas migratorias y trabajar en torno a la ciudadanía migrante.