Este martes se conmemora los veintidós años de la gesta revolucionaria que se emprendió el 4 de febrero de 1992, la cual fue liderada por el entonces teniente coronel, Hugo Chávez Frías, quien en compañía de otros militares activos se alzaron contra el paquete de medidas económicas neoliberales del Fondo Monetario Internacional implementadas por el […]
Este martes se conmemora los veintidós años de la gesta revolucionaria que se emprendió el 4 de febrero de 1992, la cual fue liderada por el entonces teniente coronel, Hugo Chávez Frías, quien en compañía de otros militares activos se alzaron contra el paquete de medidas económicas neoliberales del Fondo Monetario Internacional implementadas por el gobierno de turno, Carlos Andrés Pérez.
La «Operación Zamora», contó con la participación de 2.362 hombres en armas, pertenecientes a las guarniciones militares de los estados Aragua, Carabobo, Miranda, Zulia y el Distrito Federal, en un alzamiento que intentaba derrocar al Gobierno. Los principales dirigentes de la acción fueron los tenientes coroneles Hugo Chávez Frías, Francisco Arias Cárdenas, Joel Acosta Chirinos, Jesús Urdaneta Hernández y Jesús Ortiz Contreras.
A pesar de no haber cumplido sus fines inmediatos, marcó en la nación sudamericana la sentencia de muerte al modelo político de la Cuarta República, pues aquel día Hugo Chávez, en compañía de un grupo de militares, asume públicamente su responsabilidad y ante las cámaras de televisión se dirige a los venezolanos y pronuncia un discurso en el que manifiesta su frase célebre «por ahora», así dio a entender que no se rendía y que aún continuaba en la lucha, de inmediato se convirtió en una figura pública que sembró la esperanza en el pueblo por un cambio social. Posteriormente es encarcelado con sus compañeros de combate.
Hoy al recordarse más de dos décadas del 4F, el Comandante Eterno, Hugo Chávez, destacó en su momento que la fuerza que se desatara ese día «fue la que trajo al Palacio de Miraflores a Rafael Caldera y a este servidor».
Asimismo, recordó que «el 4 de febrero traíamos el libro azul donde estaban planteadas las líneas estratégicas de la Nación, luego vino la Constituyente», por lo que subrayó que el país comenzó a vivir un proceso revolucionario de la mano con el pueblo y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Además calificó ese hecho como una verdadera revolución.
Para los internacionalistas y conocedores de la historia, esta fecha representó el despertar del pueblo venezolano hacia el surgimiento de una nueva etapa de transformación política que marcó el rumbo de la Revolución Bolivariana, pues ese acontecimiento hizo que se diera a conocer un hombre aguerrido como lo fue Hugo Chávez, quien se identificó con el Poder Popular al poner en primer lugar los intereses de un pueblo que necesitaba y pedía a gritos un cambio.
Para los militares que participaron en la intentona, su acción estaba justificada por la interpretación del artículo 132 de la Constitución de 1961, según la cual se consagraba a las Fuerzas Armadas la defensa nacional, la estabilidad de las instituciones democráticas y el respeto a la Carta Magna y a las leyes que estaba siendo vulnerado por el Gobierno de Pérez.
El gobernador del estado Zulia, Arias Cárdenas, recordó que el 4F se orienta al relanzamiento de los ideales, de los principios que concibieron aquella rebelión nacional. Según su perspectiva, la concreción de los ideales de independencia, soberanía, autodeterminación, atención a los más necesitados, «eso se ha cumplido».
Por su parte, uno de los hermanos menores del líder de la Revolución Bolivariana, Argenis Chávez Frías, al ser consultado sobre el 4 de febrero, reconoció que ese evento cambió la vida, «no solamente a él».
«Recuerdo que trabajaba en Caracas, como ingeniero en la Fundación Teresa Carreño, y a raíz de eso para mí fue muy difícil trabajar, ser hermano del comandante Chávez, visto por los funcionarios y el gobierno de aquel entonces, como un enemigo político».
Asimismo, destacó que «el 4F fue una derrota militar, pero una gran victoria política que se reflejó desde el mismo instante que el teniente coronel Hugo Chávez habló esos segundos por la televisión y caló en el corazón del pueblo venezolano».
Mientras, la defensora de los derechos humanos, Judith López Guevara, reconoció que «el 4 de febrero fue la esperanza del pueblo en función de lo que se estaba viviendo para ese entonces, se convirtió en la forma de manifestarle al Gobierno que se encontraba en decadencia y que había creado una gran desmotivación a los venezolanos tras la mortandad del 27 de febrero del 89. Ante eso salió un hombre conjuntamente con un ejército que hicieron posible que se diera esa esperanza, de hecho cuando Hugo Chávez se lanza a la candidatura de la presidencia en el 98 ya se sabía que ganaría las elecciones porque el pueblo veía en él una esperanza».
Asimismo, reflexionó López Guevara, que a más de veinte años de aquel hecho histórico «merece ser recordado, mantenerlo presente, porque eso es parte de no olvidar de dónde venimos, y es de no olvidar lo que sucedió para que se diera ese 4 de febrero del 92». Además, se debe asumir como el comienzo del proceso que nos ha permitido vivir en una nación con un gobierno de alto contenido social y humano.
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