El Gobierno Bolivariano expresa que la tensión que hoy vive América del Sur es el resultado de la decisión de EEUU de instalar siete bases militares en territorio colombiano. Venezuela hace un llamado a los países miembros de la Unión y a sus instituciones Comunitarias, a que exhorten a los Gobiernos de Washington y Bogotá a desistir.
A través de un comunicado, la República Bolivariana de Venezuela advierte a la Unión Europea y al mundo, sobre la amenaza que representa la instalación de siete militares estadounidense en territorio colombiano.
Venezuela reitera que el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez evidencia con sus actitudes guerreristas el poco apego al derecho internacional, recuerda el precedente que representa el bombardeo del territorio ecuatoriano perpetrado por Colombia, bajo la tutela de los Estados Unidos, en marzo de 200.
Caracas, 19 de Noviembre de 2009
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, ante la Declaración de la Presidencia de la Unión Europea respecto a las relaciones entre Colombia y Venezuela, tiene a bien reiterar a las Instituciones Comunitarias que la situación de tensión que hoy vive América del Sur es el resultado de la decisión del Gobierno de los Estados Unidos de instalar siete bases militares en territorio colombiano, lo que representa una amenaza latente a la paz y a la seguridad de la región.
Tomando en cuenta el precedente que representa el bombardeo del territorio ecuatoriano perpetrado por Colombia, bajo la tutela de los Estados Unidos, en marzo de 2008, que evidenció los rasgos guerreristas y el poco apego del Presidente Álvaro Uribe al derecho internacional, el Gobierno Bolivariano, en aras de preservar la seguridad de sus ciudadanos frente a potenciales agresiones provenientes de Colombia, ha denunciado ante la Comunidad Internacional las pretensiones colombo-estadounidenses de desestabilizar la región, y particularmente a los vecinos de Colombia.
En este sentido, y ante la preocupación expresada por la Presidencia de la Unión Europea, el Gobierno venezolano hace un llamado a los países miembros de la Unión, y a sus instituciones Comunitarias, a que exhorten a los Gobiernos de Washington y Bogotá a desistir de su estrategia de convertir a Suramérica en una zona de inestabilidad, de conflicto y de muerte, a través de la instalación de las siete bases militares estadounidenses en territorio colombiano.
Finalmente, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, incansable promotor y defensor de la paz regional e internacional, considera que la restauración de la confianza hacia el Gobierno colombiano sólo es posible si sus autoridades actúan con transparencia y apegadas, de manera irrestricta, a las normas de convivencia pacífica internacionalmente reconocidas.