Venezuela restableció la tasa del impuesto de explotación o regalías de 16.6 por ciento a las trasnacionales petroleras que operan en la Faja Petrolífera del Orinoco, región al sureste del país que concentra una de las reservas de crudo más grandes del mundo. «He decidido utilizar la potestad del Ejecutivo nacional para elevar de nuevo […]
Venezuela restableció la tasa del impuesto de explotación o regalías de 16.6 por ciento a las trasnacionales petroleras que operan en la Faja Petrolífera del Orinoco, región al sureste del país que concentra una de las reservas de crudo más grandes del mundo.
«He decidido utilizar la potestad del Ejecutivo nacional para elevar de nuevo el impuesto de explotación, ya rebajado, para restablecerlo a su monto original, porque consideramos que las supuestas causas que llevaron a esto ya no existen», informó el presidente venezolano, Hugo Chávez, al anunciar la medida.
El incremento forma parte de un plan de «soberanía plena» que impulsa el gobierno en la industria petrolera, y lo recaudado será destinado a programas sociales.
Chávez indicó que debido al nivel de la regalía por debajo de uno por ciento, cuando se instalaron las asociaciones estratégicas el fisco dejaba de percibir más de 1.2 millones de dólares anuales.
La medida entrará en vigor a partir de este domingo y busca revertir las «desviaciones» heredadas por Venezuela, cuando firmó a principios de los 90 contratos de explotación con trasnacionales, en el marco de un proceso de apertura de su industria petrolera estatal, dijo Chávez.
Firmas extranjeras signaron acuerdos para desarrollar proyectos en el Orinoco con términos ventajosos, debido a los altos costos asociados con la construcción de instalaciones para revertir la baja calidad del crudo para convertirlo en un producto comercial.
Los existentes, que producen actualmente cerca de 500 mil barriles diarios de crudo sintético, son Hamaca y Cerro Negro, con Exxon Mobil; Sincor, con la francesa Total, y la noruega Statoil y Petrozuata, con ConocoPhillips.
El área del Orinoco contiene los mayores depósitos de hidrocarburos fuera de Medio Oriente, pero su crudo es demasiado pesado para ser procesado en refinerías normales.