Venezuela será sede de la Asamblea del Consejo Mundial de la Paz en abril 2008. Así lo confirmó el propio Hugo Chávez en su programa «Aló Presidente». La iniciativa surgió de la coordinara del Cono Sur del Consejo, la argentina Rina Bertachini.La funcionaria señaló que el organismo tiene el legítimo orgullo de luchar contra la […]
Venezuela será sede de la Asamblea del Consejo Mundial de la Paz en abril 2008. Así lo confirmó el propio Hugo Chávez en su programa «Aló Presidente». La iniciativa surgió de la coordinara del Cono Sur del Consejo, la argentina Rina Bertachini.
La funcionaria señaló que el organismo tiene el legítimo orgullo de luchar contra la guerra imperialista desde hace 58 años. En ese sentido, agregó que los miembros del consejo siguen luchando «contra la guerra de George Bush, «el imperialismo; seguimos defendiendo la soberanía y los derechos».
Asimismo, expresó que el consejo espera que Venezuela sea la capital mundial de la lucha por la paz y contra la guerra imperialista.
En tanto, Chávez solicitó a la Cancillería venezolana trabajar en coordinación con el Parlamento Andino para realizar la Asamblea. Y, exigió al mandatario estadounidense George W. Bush, en nombre de los pueblos del mundo, que retire las tropas imperialistas de Irak y «que cese de una buena vez esa guerra, ese atropello, ese genocidio contra un pueblo inocente».
En ese contexto, añadió que Irak está viviendo una catástrofe. «Se están muriendo los niños de hambre, de enfermedades, son cien guerras en una sola, el imperio norteamericano ha convertido ese país en un verdadero infierno», señaló.
Asimismo, exigió que el «imperio norteamericano» cese sus agresiones contra Irán y contra los pueblos del mundo. «Exigimos se acaben las guerras y luchemos por la paz profunda, que es más que la ausencia de guerra, de bombas y de ametralladoras», expresó.
En tanto, citó al socialismo como la fuerza posible para erradicar la violencia. «Solo el socialismo podrá disminuir progresivamente la injusticia y cuando se acabe la injusticia se acabará la violencia social y política y se acabarán las guerras, que todas tienen el mismo origen: la ambición materialista, hegemónica, de las potencias contra los pueblos del mundo».