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Venezuela y el desarrollo social integral

Fuentes: Rebelión

El Producto Interno Bruto (PIB) venezolano como una bien engrasada locomotora continúa su indetenible paso, llevando hacia adelante numerosos programas sociales en beneficio de la mayoritaria población necesitada. En el 2004 el crecimiento del PIB se situó en 17,3 %, el más alto a nivel mundial, para este año se estima que alcance entre el […]

El Producto Interno Bruto (PIB) venezolano como una bien engrasada locomotora continúa su indetenible paso, llevando hacia adelante numerosos programas sociales en beneficio de la mayoritaria población necesitada.

En el 2004 el crecimiento del PIB se situó en 17,3 %, el más alto a nivel mundial, para este año se estima que alcance entre el 7,9 % y el 10 % y ya se prevé para el 2006 alrededor de 5 a 6 %, cifras que difícilmente podrá superar algún otro país de América Latina.

Aunque resulta incuestionable que los altos precios del petróleo a nivel mundial han beneficiado a la economía del país andino, también es innegable que el presidente Hugo Chávez ha ejercido una política de beneficio social opuesta a las recetas dictadas por el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Desde 1999 el gobierno venezolano ha desarrollado amplios proyectos que están ayudando a aliviar las penurias del 70 % de los habitantes que durante décadas han vivido en la pobreza.

Hace pocos días, el país fue declarado territorio libre de analfabetismo al llevar la luz de la educación a más de un millón y medio de personas que se integraron en la denominada Misión Robinson.

Si hace unos años esta iniciativa se veía como una quimera, debido a que hasta 1999 los beneficios obtenidos de la producción petrolera iban a manos de las transnacionales y del capital privado nacional, hoy se ha convertido en realidad el sueño de miles de analfabetos que ya pueden escribir sus nombres, sacar cuentas y leer.

La noticia fue aprovechada por María Luisa Jáuregui, representante regional de la UNESCO, para contrastar los logros en materia educativa alcanzados por Venezuela con el resto de Latinoamérica.

Para Jáuregui, la voluntad política y la motivación que fue dada a la población son dos de las causas del éxito de la campaña de alfabetización en el país y destacó el inmenso y solidario apoyo que prestó el gobierno cubano a este programa.

Pese al compromiso alcanzado en el 2000 por los ministros de Educación para erradicar el analfabetismo, en la zona existen 39 millones de personas que no saben leer ni escribir, de las cuales 56 % son mujeres.

Cifras de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) indican que Latinoamérica es la región más desigual del mundo donde la pobreza crece de manera alarmante, pues si en 1980 había 50 millones de pobres en la zona, en la actualidad la cifra sobrepasa los 250 millones.

En línea con los postulados de la CEPAL, Venezuela entiende que se necesita alcanzar el duodécimo grado de escolaridad para invertir el círculo de la pobreza y por tanto desarrolla otras campañas educativas como la Misión Robinson Dos.

Consecuente con la línea seguida por el gobierno a favor de la mayoría, el ministro de Finanzas Nelson Merentes presentó en la Asamblea Nacional el proyecto presupuestario del país para 2006 que alcanza a 40 479 millones de dólares y prevé un fuerte aumento en el gasto social para seguir mejorando los niveles de educación, salud y vivienda de millones de ciudadanos.

En los últimos años, dos millones de personas han tenido acceso, por primera vez, al agua potable; se han construido cerca de 100 000 nuevas viviendas para la población de bajos ingresos; 1 750 000 niños han sido inmunizados de manera gratuita en hospitales y centros asistenciales, mientras toda la población, por lejana que se encuentre, tiene acceso gratuito a la salud.

Por medio de la Operación Mercal, el Estado garantiza la alimentación necesaria a bajos precios, a los núcleos familiares más necesitados.

La lucha contra el latifundio es otro proceso que avanza y el presidente Chávez ha señalado en varias ocasiones que no debe quedar ni uno solo, ni siquiera como reliquia.

Hasta el momento, cerca de 220 000 personas han recibido títulos de propiedad de parcelas en todo el país y el gobierno plantea que ese número superará el millón en un plazo breve de tiempo.

Otro importante índice que se ha mejorado paulatinamente es el desempleo pues si a finales de 2002 rondaba al 26 % de la población económicamente activa, para fines de este año debe ubicarse en un 10 %.

La nación bolivariana posee reservas internacionales valuadas en 29 348 millones de dólares tras tres años de sostenido crecimiento de la economía, y se propone también extraer dinero de un fondo creado con parte de sus reservas para reducir la deuda externa cifrada en 27 000 millones de dólares.

La medida la aplicará el gobierno a partir del presupuesto de 2006 para, según se planteó en forma oficial, acabar con la dependencia de los organismos financieros multinacionales.

Amplios y variados son los programas sociales que desarrolla la revolución bolivariana los que ya para muchos pueblos de la región son un derrotero a seguir en aras de que la inmensa desigualdad que padece América Latina comience a desaparecer de la región en un futuro cercano.