No es la primera vez que el director de Aporrea -periódico que en abril cumplirá siete años de vida- visita la redacción de Vieiros. Esta vez, Gonzalo Gómez Freire, ha venido a Galiza con un doble propósito. Por una parte, impartir dos charlas sobre la situación política de Venezuela, y por otra, denunciar la campaña de […]
No es la primera vez que el director de Aporrea -periódico que en abril cumplirá siete años de vida- visita la redacción de Vieiros. Esta vez, Gonzalo Gómez Freire, ha venido a Galiza con un doble propósito. Por una parte, impartir dos charlas sobre la situación política de Venezuela, y por otra, denunciar la campaña de la derecha venezolana para tergiversar la matanza de Puente Llaguno. Lo acompaña su mujer, Aramita Padrino, una abogada de la Asociación de Víctimas del golpe de estado. Ambos, relatan brevemente los acontecimientos:
«El 11 de abril de 2002, el día del golpe de estado contra Hugo Chávez, varias personas que disparaban desde un puente de Caracas fueron señaladas por los medios de comunicación como autores del asesinato de manifestantes de la oposición. Un vídeo descontextualizado del canal Venevisión, merecedor del premio de periodismo Rey de España, mostraba a defensores del gobierno democrático con sus pistolas, pero no las tanquetas de la policía metropolitana de Caracas, involucrada en el golpe».
«Las pruebas demuestran que los manifestantes ni siquiera llegaron a aquel punto. Ahora, los policías y comisarios golpistas finalmente detenidos, que están a la espera de ser juzgados, criminales por delitos de lesa humanidad, se han convertido en mártires de la oposición en los medios de comunicación afines -«presos políticos», los llaman-, que ignoran a las verdaderas víctimas e incluso las amenazan».
Pero antes tuvimos tiempo de hablar de la actualidad política en Venezuela, en donde el pueblo está llamado a las urnas el 15 de febrero para decidir en referéndum si quieren que sus dirigentes, desde el presidente de la República hasta los concejales, puedan postularse indefinidamente como candidatos. Una situación común en otros muchos estados, como por ejemplo, el español, pero que en el caso venezolano está siendo fuertemente criticado.
Vieiros: ¿Por qué tanta polémica?
Gonzalo Gómez Freire: La derecha trata de presentar esto cómo antidemocrático. Muchas críticas vienen del Estado Español, de El Mundo, de El País, de la derecha, … que actúan con lo que nosotros llamamos «disociación psicótica». Critican a Chávez, pero aquí hay una monarquía; hay un rey que nadie ha elegido o reelige; no hay un referéndum revocatorio como en Venezuela, … pero esto no es problema, el problema es Chávez. Venezuela lleva en diez años 14 procesos electorales. El pueblo va a decidir si quiere la enmienda o no.
Pero el pueblo ya se ha pronunciado una vez y ha dicho que no …
Lo que hubo antes fue una reforma constitucional de 69 artículos, entre los que estaba el asunto de la reelección, pero también se proponía la reducción de la jornada laboral, por poner un ejemplo. Ahora es diferente porque esta posibilidad es para todos los cargos públicos. Además, la oposición también puede presentar otro referéndum revocatorio, porque eso sigue estando en la Constitución.
La reforma constitucional no ha salido adelante. ¿Qué piensa que va a ocurrir con la enmienda en esta ocasión?
La oposición hizo una campaña de boicot económico y provocó escasez artificialmente, pero ahora no lo puede hacer porque el Gobierno ha tomado medidas con la nacionalización de empresas estratégicas; ahora hay sobreproducción de leche y caminamos hacia la soberanía alimentaria para no depender tanto de las importaciones. Y hubo un discurso que alentó los temores irracionales de la pequeña burguesía, de la clase media: que les iban a quitar sus pequeños negocios, sus propiedades, incluso la patria potestad de sus hijos. La ley y el Gobierno son hipertolerantes con la derecha.
¿Cómo le está afectando la crisis económica a Venezuela? ¿Se podría ver afectado el proceso revolucionario?
No hay duda que siendo el capitalismo mundial, aun estando en medio de una revolución socialista, si no hay un grupo de países que cambien a un modelo de producción socialista, no hay posibilidad de resistir aislados a los efectos de la crisis. En Venezuela hay cambios económicos, sociales, … pero sigue siendo un país capitalista en rumbo de transformación. Hay propiedad privada en los medios de producción, algo que está cambiando pero que no impide que evitemos los efectos de la crisis. Habrá que revisar la deuda externa para cubrir déficits como el provocado por la caída de los precios del petróleo; a lo mejor una auditoría, como ha hecho Ecuador, para ver si la seguimos pagando. La crisis la tienen que pagar los ricos, los que usufrutuaron las ventajas.
En su última visita a Vieiros, usted mantenía que la Revolución Bolivariana es del pueblo, no de Chávez …
El proceso revolucionario es de fondo, y Chávez es una expresión que se convierte en su dirección. Chávez también propone medidas que no necesariamente las está pidiendo el pueblo en ese momento. A veces, se adelanta a la conciencia del pueblo y estimula su desarrollo. Pero otras veces son los movimientos sociales los que tienen que luchar y presionar al Gobierno, un Gobierno que es permeable a los trabajadores, algo que no pasaba con los anteriores.
Hay quien mantiene que Chávez está eclipsando el trabajo de los movimientos populares, que otros partidos de la izquierda venezolana están siendo marginados como ocurrió en las últimas elecciones …
Lo que pasa es que esos partidos de izquierda no tienen mucha fuerza. Hay una realidad: Más allá de la actitud que pueda tener Chávez, el pueblo lo ve como referencia y no a los otros partidos. Más bien al contrario, esos grupos utilizan a Chávez como un portaaviones para poder subsistir electoralmente.
Cuando vamos al movimiento popular, ¿que es lo que ocurre? Que tiene que avanzar en el desarrollo de líderes propios. Tener capacidad para proponer e impulsar las políticas. No hacemos nada quejándonos de que Chávez asume el protagonismo, si no tenemos la fortaleza para ocupar ese espacio. Si se está esperando por que Chávez tome una medida y no la toma porque tiene otras presiones, es nuestra responsabilidad hacernos sentir como poder popular.
En la izquierda parece claro que Chávez sustenta el liderazgo. Y en la derecha, ¿hay alguien que pueda capitalizar el movimiento de la oposición?
Yo no les veo capacidad para levantar un liderazgo de la estatura del de Chávez. Sin embargo, no hay que restarle importancia al hecho de que tienen la protección de EE.UU. Hace poco se descubrió que los principales partidos de la burguesía -que aunque tienen luchas internas, se ponen de acuerdo para hacerle oposición a Chávez, con la participación de los principales medios de comunicación- recibieron de la Embajada de EE.UU. en Venezuela cerca de tres millones de dólares para la campaña en contra de la enmienda … Hay mucha manipulación. Cuando un ejército machaca a los palestinos … ¿el diablo es Chávez? ¿O lo es Israel y EE.UU.? Ahí se ven como están invertidos los valores.
Parece que Chávez se está convirtiendo en un referente de la izquierda y del antiimperialismo en el mundo …
Porque tiene una actitud franca, clara, abierta, de confrontación directa con el Imperialismo. Frente a esto no hay medias palabras. Representa la conquista de una posición de independencia en el ejercicio de la política, que diferencia al gobierno venezolano de los de otros países que no se atrevieron a tomar medidas de esta manera. Denuncia al Imperialismo, ayuda a los pueblos pobres en los momentos difíciles, y barrios de EE.UU. como el Bronx o de Nueva Orleáns. Y tiene una política de integración latinoamericana, de solidaridad, como lo fue la Gran Colombia.
En ese sentido, hay líderes del continente que consideran que ejerce una especie de «imperialismo venezolano»…
Lo que pasa es que esas críticas vienen de los que prefieren que sea EE.UU. el que se meta a dictar las políticas, y cuando ven a un dirigente latinoamericano que tiene un protagonismo en favor de la independencia y de la soberanía nacional, de las luchas de los pueblos indígenas, a esos países que son de carácter burgués y oligárquico no les gusta porque es un problema para ellos. Entonces, lo señalan como negativo, pero para los movimientos sociales de América Latina es una bendición.
¿Qué puede ocurrir en las próximas elecciones presidenciales si la enmienda no sale adelante y Chávez no puede volverse a postular a un tercer mandato?
Si se pierde el referéndum el panorama que veo es muy difícil. Porque la figura de Chávez es el aglutinante de todas las facciones divergentes. Sectores de su alrededor, de los que podrían aparecer posibles líderes sustitutos, no terminan de convencer al pueblo. El problema puede ser la dispersión, la fragmentación y las luchas internas. Eso lo veo peligroso. Se tienen que fortalecer los movimientos sociales, para poder cubrir un posible vacío con la pérdida de la figura de Chávez -aunque siempre puede estar ahí, no siendo presidente. Pero tenemos un reto muy grande. No podemos depender exclusivamente de la figura de Chávez.