Al cierre del 2009 la legión de hambrientos en el mundo superará los mil 100 millones, una fría estadística que muchos califican de vergüenza para la humanidad y que busca sensibilizar más a los países ricos. De hecho, es difícil establecer un nexo fraternal entre los inextricables caminos de Roma, sede de la Organización de […]
Al cierre del 2009 la legión de hambrientos en el mundo superará los mil 100 millones, una fría estadística que muchos califican de vergüenza para la humanidad y que busca sensibilizar más a los países ricos.
De hecho, es difícil establecer un nexo fraternal entre los inextricables caminos de Roma, sede de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y las personas que pugnan por llenar una taza de comida cada día.
«Están rebasados por las cifras, no tienen idea siquiera de que se discute el problema y tampoco andan con los brazos cruzados a la espera de milagro: simplemente sobreviven a veces, y muere la mayoría», dijo Josette Sheeran, director del PMA.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) es una de las agencias de la ONU que trabaja al lado de la FAO y que en la recién finalizada Cumbre de Roma promovió iniciativas para lograr más fondos en la cruzada contra el flagelo del hambre.
Entre resultados de moderado alcance y bastantes frustraciones, la FAO comenzó de inmediato su 36 Conferencia General aquí, con el objetivo de impulsar acuerdos y compromisos de los 193 integrantes de la entidad.
«Avanzamos, no a la velocidad que quisiéramos, pero sí con mucha determinación para intentar concretar al menos la meta de reducir a la mitad los hambrientos en 2015», recordó Jacques Diouf, el titular de la FAO.
Mientras, en el Plenario y distintas salas de la instalación, a pocos metros del Palatino, el Circo Massimo y el Foro Romano, prosiguen los debates a nivel de embajadores, concentrados en establecer mecanismos de ayuda y agilizar sus gestiones.
En estos días en que el tema adquirió mayor visibilidad en el orbe, algunas frases sellaron el tipo de drama que se vive con el asunto de la alimentación.
Deberían sonrojarse los ricos del Norte, comentó Cuba; es manifiesto el egoísmo y la ausencia de solidaridad, indicó el Papa Benedicto XVI; el problema del hambre no es falta de recursos, sino de voluntad política, recalco Diouf.
Para estremecer al auditorio y a la opinión pública internacional, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, arrancó su intervención en la cimera de forma directa: hoy van a morir 17 mil niños en el mundo de hambruna.
Excluyen a Honduras de acuerdo en Roma Honduras fue excluida de un acuerdo bajo el auspicio de la FAO y con el concurso de España y Centroamérica, en razón del golpe de Estado que mantiene a ese país fuera del concierto del SICA. Melitón Arrocha, vicecanciller de Panamá, dijo a Prensa Latina que la postura de su Gobierno, «que es en realidad la del Sistema de Integración Centroamericano (SICA), refleja la necesidad del regreso del orden constitucional a Honduras».
«En el SICA seguimos con atención los acontecimientos en ese hermano país, con la esperanza de que haya una transición ordenada hacia la democracia y se retorne a la normalidad para resolver los apremiantes problemas comunes en nuestra región», apuntó Arrocha.
España firmó la víspera un acuerdo de cooperación con Centroamérica que de momento excluye a Honduras, para donar en tres años más de 12 millones de dólares destinados a la producción de semillas de granos básicos.
El convenio, que cuenta con la asesoría técnica de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), fue rubricado por la secretaria de Estado de Cooperación Internacional de España, Soraya Rodríguez Ramos.
Asimismo por representantes del Consejo Centroamericano de Agricultura (CAC) encabezado por su vicepresidente, el panameño Víctor Pérez, y los embajadores de Belice, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Costa Rica.
El viceministro del Exterior de Panamá valoró el arreglo y consideró que es la parte visible y concreta de la Cumbre sobre Seguridad Alimentaria efectuada en esta capital en la cual tomó parte. Arrocha opinó que el encuentro de Roma es una buena plataforma para los ministros de Desarrollo Agropecuario que no tienen oportunidad de verse a nivel global y aquí logran un punto de diálogo y coincidencia. Sin embargo, subrayó que la cita cimera se resiente de fisuras en cuanto a alcanzar compromisos adicionales concretos, «sobre todo de los países desarrollados a favor de los menos adelantados».
Es un paso en la dirección correcta, aunque todavía se requiere construir mucho más, acotó.