En el país más poderoso del mundo no son pocos los que votarán por el “menos malo” en las elecciones presidenciales el próximo 5 de noviembre, que consideran a la candidata demócrata Kamala Harris el menor de los males comparada con el republicano Donald Trump. Sostenemos que ambos partidos y candidatos no son muy diferentes entre sí, comparten una agenda nacional e internacional similar. En el siguiente ofreceremos alternativas. Antes, considere la política nacional e internacional de los demócratas y republicanos.
En materia de política nacional ambos candidatos apoyan los intereses de las corporaciones y los bancos por encima de la gente. Muestra de ello fue el colapso financiero de repercusiones mundiales del 2008 que el pueblo estadounidense, no el gobierno demócrata, salió a rescatar con sus impuestos las corporaciones y los bancos. Es decir, sus representantes prefirieron defender los superricos, millonarios y multimillonarios usando los impuestos de sus ciudadanos. Ambos candidatos son defensores de la plutocracia gubernamental y la oligarquía financiera que se reparten el poder y las riquezas entre la banca, las megacorporaciones y medios de comunicación capitalistas.
Kamala y Trump no hablaron en su reciente debate de los pobres y las desigualdades económicas en su país, en uno de los países más desigual del mundo, según declaró bajo su mandato el expresidente Barack Obama. De acuerdo a un estudio de Go Banking Rates, cerca de 50% de los estadounidenses no tiene ahorros y el 70% tiene menos de $1000.00 dólares. En la primera economía del planeta hay 51 millones de pobres y 23.8 millones viven en pobreza extrema según Philip G. Alston, quien fuera relator de la pobreza para la Organización de las Naciones Unidas. Mientras el 1% superrico y millonario posee más del 50% de las riquezas de los estadounidenses de acuerdo al estadounidense Premio Nobel de Economía Joseph E. Stiglitz. Todo esto no parece importante a ambos candidatos.
En política exterior, ambos candidatos tienen las manos llenas de sangre apoyando el genocidio contra el pueblo palestino y es muy posible que izquierdistas, cristianos, progresistas votarán por el genocidio. Votarán por los asesinatos de más de 41,000 palestinas y palestinos en su mayoría niños, mujeres, ancianos, animales y la destrucción de hospitales, escuelas, sembrados, viviendas, mezquitas, iglesias, el medio ambiente etc. La representante progresista del Congreso Alejandra Ocasio-Cortez ha exagerado al decir: “Kamala está trabajando incansablemente por un alto al fuego”. Se olvidó decir que mira para otro lado cuando envían miles de millones de dólares y barcos, le vende armas al gobierno sionista de Israel. De manera similar con Ucrania. El gobierno ha enviado desde febrero de 2022 hasta abril del corriente $240 millones y en julio envió otro paquete más de $60 millones según el Instituto Cato. Mientras las infraestructuras de la nación son deficientes, alrededor de 12 millones de inmigrantes indocumentados latinos pagan $110 Millones en impuestos recibiendo muy pocos o ningún servicio. Hay cientos de miles de pobres estadounidenses blancos, afroestadounidenses y latinos que duermen en las calles o en albergues, millones de estadounidenses no tienen facilidades de acceso para tener su casa propia. Kamala ha declarado en su campaña que ayudará financieramente para que se tenga casa propia, nos preguntamos, ¿por qué no lo hizo cuando vicepresidenta? Y no creemos que lo hará en lo que resta de su vicepresidencia.
Kamala ni Trump hicieron referencia en el debate al caso colonial de Puerto Rico, lo que sugiere que no está entre sus prioridades, así que el liderazgo anexionista puertorriqueño, como dicen en mi tierra, “no se vistan que no van”. Tampoco ofrecen por ahora señales de terminar con el bloqueo contra Cuba y las sanciones contra Venezuela. Los Tratados de “Libre” Comercio como menciona Stiglitz no son justos para las naciones pobres porque el poder de negociación está de lado de los países ricos, como el caso de NAFTA entre México, Estados Unidos y Canadá de 1994.
¿Hay alternativas en EE.UU.? hay alternativas. Como el Partido Verde (Green Party) que encabeza la Dra. Jill Stein, el Partido Socialismo y Liberación, dirigido por la afrodominicana anticapitalista Claudia de la Cruz y la chicana socialista Karina García y el prominente intelectual Cornel West de la Universidad de Harvard, candidato independiente del Partido del Pueblo. En una sociedad donde manda el dios dinero del cual toman ventaja el liderazgo demócrata y republicano los partidos independientes no aceptan y no reciben donaciones del Comité Estadounidense de Asuntos Públicos Para Israel (AIPAC, por sus siglas en Inglés) no reciben donaciones de la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en Inglés) la banca, las megacorporaciones, los cabilderos, superricos, millonarios ni multimillonarios. La prensa corporativa no suele cubrir sus eventos; sino los conoce, no se extrañe. La táctica de votar por el “menos malo” tendrá probablemente como resultado más de lo mismo, nada de cambios sustanciales positivos y de fondo a menos que el mismo pueblo estadounidense se organice y los exija colectivamente.
Referencias
Buchheit, P. (2017). Disposable American: extreme capitalism and the case for a guaranteed income. Editorial Routlege: United States.
Blum, W. (2005, Third Edition). Rogue State; a guide to the world’s only superpower. Editorial Common Courage Press: Unites States.
Cohen, F. S. (2022). War With Russia?; from Putin & Ucraine to Trump & Russiagate. Editorial Hot Books: United States.
Denis, A. N. (2015). Guerra Contra Todos Los Puertorriqueños; revolución y terror en la colonia americana. Editorial Nation Books: Estados Unidos.
Ferguson, H. C. (2012). Predator Nation; corporate criminals, political corruption, and the hijacking of America. Editorial Crown Business: United States.
Finkelstein, G. N. (2018). Gaza; una investigación sobre su martirio. Editorial Siglo 21: España.
Stiglitz, E. J. (2012). El Precio de la Desigualdad; el 1% de la población tiene lo que el 99% necesita. Editorial Taurus: España.
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