La abogada e investigadora estadounidense Eva Golinger aseveró hoy que Washington carece de intención de convivir con la Venezuela socialista y puso en duda la sinceridad de declaraciones de Washington sobre un acercamiento.A pesar de declaraciones sobre la intención de mejorar las relaciones, aseguró Golinger, Washington continuará aumentando su financiamiento a la oposición y su […]
La abogada e investigadora estadounidense Eva Golinger aseveró hoy que Washington carece de intención de convivir con la Venezuela socialista y puso en duda la sinceridad de declaraciones de Washington sobre un acercamiento.
A pesar de declaraciones sobre la intención de mejorar las relaciones, aseguró Golinger, Washington continuará aumentando su financiamiento a la oposición y su guerra sicológica contra el pueblo venezolano y su gobierno, nacional e internacionalmente.
«Nunca hay que bajar la guardia, a pesar de las caras sonrientes y los tonos suaves. Washington no tiene intención ninguna de convivir con la Venezuela revolucionaria y socialista. Eso es la simple verdad», expresó la investigadora.
La autora de El código Chávez y Bush vs Chávez, dos libros sobre la actividad injerencista de Estados Unidos en el país sudamericano, llamó la atención en ese sentido sobre recientes declaraciones del embajador norteamericano aquí, William Brownfield.
En un artículo publicado en la prensa local, la experta expone asimismo elementos que desmienten la aseveración de Brownfield, quien recientemente dijo se registra un auge del narcotráfico en Venezuela desde la interrupción de un convenio con Estados Unidos.
Golinger aseguró que los hechos demuestran lo contrario y ya en julio de 2005, el general Frank Morgado, ex-jefe del Comando Antinarcóticos, compiló un voluminoso expediente de acciones ilegales de los agentes antinarcóticos estadounidenses en el país.
Los hechos, agregó, demostraban que la actividad de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) obstaculizaban la capacidad de Venezuela para llevar adelante exitosamente la lucha contra la droga.
Según Golinger, la participación de esa agencia en actividades irregulares en Venezuela data de inicios de los 90, cuando estallaron confrontaciones entre los equipos antinarcóticos venezolanos y la DEA, en torno a operaciones y procedimientos empleados en la captura de narcotraficantes.
En 2005 el conflicto llegó a su clímax y el general Morgado reveló casos específicos sobre la participación de agentes estadounidenses en actividades ilegales en Venezuela, recogidos en el libro de Golinger Bush vs. Chávez: La Guerra de Washington Contra Venezuela.
Precisó que las estadísticas demuestran que desde la suspensión de la colaboración con la DEA, los cuerpos venezolanos incrementaron en 58 por ciento las incautaciones de drogas.
Precisó que durante el primer trimestre del 2005 se incautaron 10 mil 464,960 kilos de drogas; mientras durante el primer trimestre de 2006, la cifra fue 13 mil 335,88 kilos.
Las declaraciones de Brownfield, rechazadas por el gobierno venezolano, rompieron vestigios de acercamiento luego de declaraciones del subsecretario de estado de Estados Unidos, Thomas Shannon, sobre el interés en un mejoramiento de los vínculos.
Posteriormente el propio Brownfield repitió una posición similar al canciller venezolano, Nicolás Maduro, que el gobierno de Venezuela recibió con cautela, debido al historial injerencista de Wahington, incluida su participación en un golpe de estado en 2002 en Venezuela.