El conocimiento compartido y consensuado es un destino natural. Todo campo de conocimiento tiene su línea delimitada de juego: la asimilación. En la asimilación (pariente cercana de la exégesis) se contiene los vínculos inmanentes de «lo que se entiende», de «lo que se sobre-entiende» y de «lo que se es». Es difícil imaginar una enciclopedia […]
El conocimiento compartido y consensuado es un destino natural. Todo campo de conocimiento tiene su línea delimitada de juego: la asimilación. En la asimilación (pariente cercana de la exégesis) se contiene los vínculos inmanentes de «lo que se entiende», de «lo que se sobre-entiende» y de «lo que se es».
Es difícil imaginar una enciclopedia fuera de los ciclos lingüísticos de la filosofía clásica, del método científico y/o del siglo de las luces. Sin embargo, no es del todo inaccesible el camino cuando la construcción del conocimiento viene con aromas contra-hegemónicos (hegemónica resulta ser la enciclopedia Encarta), y por eso, tanto el zapatismo como la enciclopedia libre Wikipedia funcionan como discursos dialécticos interrumpidos.
Debido a la flexibilidad con que la Wikipedia se desarrolla (creada únicamente por voluntarios que aportan, actualizan y revisan artículos en un proceso colaborativo) ha sido vulnerable a actos vandálicos (ejemplo: sustituir una fotografía del Papa Benedicto XVI por otra de una conocida cinta de ciencia ficción, Las Guerras de las Galaxias, etc.) que ha redundado a la adopción de reglas más estrictas y de la creación de una comisión que señale cuales entradas podrían quedar «congeladas» (es decir, no se podrían modificar salvo por una extraordinaria mejoría del mismo), por la calidad indiscutible de sus contenidos.
Sin embargo, existen situaciones viciadas de la Wikipedia que no se deberían pasar por alto.
1.- La participación recurrente de ciertos usuarios-colaboradores que, debido a su prolijidad, están abarcando gran parte de los contenidos. Al menos en España, según un artículo de Maria Maicas «…el número de artículos está creciendo un 11% cada mes. Hay unos 450 usuarios voluntarios, de los cuales el 8% hacen el 90% de las informaciones, -22 personas son las responsables de la mayor parte de esas ediciones-, aseguró Wales»
2.- Los centenares de usuarios-colaboradores en todo el mundo que aseguran «lo correcto» de los contenidos. ¿Quiénes son?
3.- La asimilación de un contenido -conocimiento- que puede ser mejorado pero que, al mismo tiempo, está sirviendo de base para construir «otro conocimiento». Una dialéctica que no sólo abarca la conformación de contenidos, sino el tiempo -esa dimensión añadida del espacio- en que ese mismo contenido espera su antítesis (o su mejoría) en la colaboración voluntaria de «equis usuario» en cualquier parte del mundo. Un efecto dominó entrecruzado.
No es fácil quedar satisfecho y no levantar una ceja cuando existen esfuerzos de este tipo. Es meritoria la labor que se lleva a cabo, y que todos podemos llevar a mejores luces. Queda siempre el problema implícito de «la asimilación».
Es por eso que a veces se discrepa con el EZLN, no tanto por que no se entienda lo que «proponen» (como la Sexta Declaración de la Selva Lacandona) sino por que cada cual, cada movimiento social, organización gubernamental, asociación civil, persona a título personal asimila su lucha de formas tan diversas y lo efectúa en otras tantas. En su Virtud está su Talón de Aquiles. Su horizontalidad y su «lo construimos todos» tiene los mejores signos de democracia e interacción, pero también conlleva a que un día, un vándalo sustituya la imagen del Subcomandante Marcos con la de Stalin y, contra esto, no habrá acceso congelado que valga.