Noel Ernesto Ramírez (Vega Baja, Puerto Rico, 1982-) es dramaturgo, narrador y poeta. Estudió Teatro en la Universidad del Sagrado Corazón, en Santurce, Puerto Rico (2007-2009). Le apodan El NO. Es uno de los poetas de las Ovejas Negras desde el 2014, una juntilla de letras puertorriqueñas. Actor en El Pelotero desde el 2013, está ligado al teatro y al cine desde hace más de dos décadas. Es egresado de la Lino Padrón Rivera en el 2000. Noel Ernesto contestó todas nuestras preguntas. Todas sus respuestas son para ser compartidas con todos vosotros.
– Wilkins Román Samot (WRS, en adelante) – Hace poco publicó Al parecer, todo pesa (2022). ¿De qué trató o tratas en este poemario? ¿Cómo surgió la oportunidad de trabajarle?
– Noel Ernesto Ramírez (NER, en adelante) – Gracias por invitarme a esta entrevista. Me tomó tanto por sorpresa como fue la oportunidad de publicar mi libro. La oportunidad surge gracias al patrocinio de Adalberto Núñez, que se ofreció a pagar la impresión de mi libro porque yo no lo podía hacer por mi cuenta. Sin ese respaldo jamás hubiera tomado la iniciativa. Así que es gracias a él. Al parecer, todo pesa, trata de lo difícil que puede ser para un poeta equilibrarse entre el mundo poético y el mundo físico. Como cada uno de mis poemas ha dejado una huella en mi cuerpo, aunque sean concebidos en las fantasías de mi mente donde las musas se manifiestan.
– WRS – ¿Qué relación tiene su trabajo creativo previo a Al parecer, todo pesa y vuestro trabajo creativo-investigativo entonces y hoy? ¿Cómo lo hilvana con su experiencia de escritor y su memoria personal o no de caribeño dentro de Puerto Rico o fuera?
– NER – Esa relación es la espina dorsal del libro. Su hilo conector es como cada uno de mis poemas vienen de los traumas que trae el estar vivo. Las dificultades que trae la colonia para los creadores que intentan cosas. Y lo difícil que se le hace vivir en esta ciudad cuando no te sientes parte de ella.
– WRS –Si compara vuestro crecimiento y madurez como persona y escritor con su época actual de teatrero en Puerto Rico, ¿qué diferencias observas en vuestro trabajo creativo? ¿Cómo ha madurado su obra? ¿Cómo has madurado?
– NER – No sé si madure o si solo pase por otro cambio. Cuando niño, pensé que la madurez venía con la edad como por arte de magia. Pero después aprendí que la magia no existía, por ende, el madurar quizás tampoco. Creo que lo más que me ha hecho crecer y entender cosas ha sido el fracaso. Siempre me trataron como un niño talentoso, y eso me hizo creer que mi éxito estaba asegurado. Nunca me preocupé por la percepción que causaba ante los demás y todas las puertas que eso me cerraría. Cuando me vi sin opciones sabía que algo había que cambiar, quizás ahí fue que maduré, al menos un poco.
– WRS – Noel Ernesto, ¿cómo visualizas vuestro trabajo creativo con el de su núcleo generacional de escritores con los que comparte o ha compartido en Puerto Rico o fuera? ¿Cómo ha integrado vuestro trabajo creativo e investigativo a su quehacer de teatrero y escritor?
– NER – Creo que lo veo de dos maneras. Como mi trabajo influencia a los más jóvenes y como los más viejos me apoyan o rechazan. “Al parecer” hay muchas maneras de ver la poesía. Y de todas las alternativas que se me han presentado he aceptado como verdadera una sola. La poesía debe ser precisa y honesta. Trato de analizar lo que quiero decir, estudiar si mi perspectiva es correcta tratando de acercarme a la posibilidad de una verdad absoluta y demostrarla en las mejores estampas que la palabra me pueda dar. Mi generación se divide entre esas áreas también. Se concentran mucho sobre el estilo que usan para demostrar sus ideas. Pero eso es cuestionable. Los grandes letrados y me refiero a esas letras que usan para acompañar sus nombres suele sugerir que la poesía tiene su propio proceso y que no dice lo que el poeta quiere decir. Así que estamos en un eterno debate sobre quién está haciendo lo correcto. Yo lo simplifico. Uno no se llama poeta a sí mismo. Tus lectores o oyentes lo hacen por ti.
– WRS – Ha logrado mantener una línea de creación-investigación literaria enfocada en el teatro y la poesía. ¿Cómo concibes la recepción a vuestro trabajo creativo dentro de Puerto Rico y fuera, y la de sus pares?
– NER – Solo he podido llevar mi poesía por Estados Unidos, además de Puerto Rico, Pensilvania, San Francisco, Orlando, Nueva York y Chicago. La recepción ha sido regularmente la misma. Suelo encantarles a las personas que admiten no amar la poesía y a los que sí le prestan devoción puede que les cueste un poco más. Pero mis mensajes suelen convencer a mis lectores y oyentes. En cuanto a mis colegas suele pasarles un poco lo mismo. Creo que la diferencia entre ellos y yo es que yo trato de impactar a personas de varios gustos y/o estilos literarios.
– WRS – Sé que vos es de Puerto Rico. ¿Se considera un escritor puertorriqueño o no? O, más bien, un escritor, sea este puertorriqueño o no. ¿Por qué? José Luis González se sentía ser un universitario mexicano. ¿Cómo se siente vos?
– NER – Definitivamente. Y mi estilo es muy puertorriqueño. En Puerto Rico suelen ponerme en la categoría de Poesía Urbana. Internacionalmente, la poesía puertorriqueña suelen considerarla “Spoken World” (incluyendo a esos poetas que se consideran así mismo “académicos”) cosa muy extraña ya que ni siquiera es un término en español. Pero dada nuestra posición colonial con USA, puedo entender por qué es percibida así. Yo me consideraría un ermitaño de la literatura. Alguien que vive como humano, pero fuera de la civilización.
– WRS – ¿Cómo integra vuestra identidad étnica y de género y su ideología política con o en vuestro trabajo creativo y su formación en teatro?
– NER – Siendo honesto. En todo, mis sentimientos, mis conocimientos e ignorancia… pero sobre todo con mi vocabulario. Gracias a que tengo un bachillerato en Bellas Artes y mi entrenamiento en teatro, quizás puedo proyectar ciertas imágenes o emociones usando palabras más simples. A veces lo veo de esta manera: Podría demostrar lo virtuoso que soy tocando decenas de notas por segundo como un guitarrista de rock o decirlo todo con una sola nota de manera precisa. Todo depende de lo que quiera ser en ese poema.
– WRS – ¿Cómo se integra vuestro trabajo creativo a su experiencia de vida como estudiante antes y después de su paso por la Universidad del Sagrado Corazón? ¿Cómo integras esas experiencias de vida en su propio quehacer de escritor en Puerto Rico hoy?
– NER – Tratando de desaprender. Diciéndome a mi mismo que mis estudios no me marcan, mucho menos mis préstamos estudiantiles. Superando mi trauma de no poder hacer estudios de maestría o doctorado. Durante mi tiempo en Sagrado Corazón pasé los mejores años de mi vida. Me permitieron trabajar mi liderazgo y soñar en grande. Pero después de graduado, vi el mundo real y aprendí como se bate el cobre. Tuve que olvidarlo todo y empezar de cero.
– WRS – ¿Qué diferencia observas, al transcurrir del tiempo, con la recepción del público a vuestro trabajo creativo y a la temática del mismo? ¿Cómo ha variado?
– NER – La gran diferencia es cómo mi poesía se ha ido curando del machismo del que no era consciente. Como algunos versos venían de mi privilegio y no de mi esencia humana. De las cosas que teníamos permitidas a decir con total libertad e incluso ser aplaudidas. Mi primer libro se llama La Luna también es para los hombres, y lo archivé al entender que era un poemario machista que solo mencionaba a la mujer como esta figura deseada. Me ha hecho más responsable con mi obra y evitar dar lecciones de las que pueda o me tenga que arrepentir.
– WRS – ¿Qué otros proyectos creativos tienes recientes y pendientes?
– NER – Estoy trabajando mis próximos poemarios. Tengo una miniserie de 5 poemarios llamado Personajes, de las que ya tengo disponible los primeros dos. También tengo dos poemarios en el tintero; Avecesdiario y Tajos. Adquirí una guagua de 15 pasajeros con el sueño de llevar poetas a recitar por toda la isla, pero ha sido mucho más costoso el proceso de lo que podía imaginar. Y muchas otras cosas más que no debo decir aún, para “que no se me salen.”
Entrevista realizada en octubre de 2022.
Wilkins Román Samot, Doctor de la Universidad de Salamanca, donde realizó estudios avanzados en Antropología Social y Derecho Constitucional.
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