Introducción: La crisis actual es sin duda la más grave desde la crisis de 1929. Se trata de una crisis multidimensional del capitalismo: sanitaria, económica, social, ecológica, climática y democrática.
La actual crisis sanitaria ya ha tenido y tendrá dramáticas consecuencias socioeconómicas, pero también un enorme impacto en las finanzas y el endeudamiento público, tanto en el Norte como en el Sur del planeta. Este estudio se centrará en la dimensión de la deuda pública. Pero recordemos no obstante dos hechos importantes.
En primer lugar, según estimaciones publicadas en la revista Science en 2018, hay más de un millón de virus desconocidos en mamíferos y aves, de los cuales entre 540.000 y 850.000 «tendrían la capacidad de infectar a los humanos». No hay ningún misterio sobre las causas de la pandemia de Covid-19 o cualquier otra pandemia moderna. Los riesgos de contagio de los seres humanos por estos virus se multiplican por la lógica capitalista neoliberal (deforestación masiva, expansión de la agricultura intensiva y química, cría industrial, comercio internacional de bienes de producción y consumo no sostenibles, comercio internacional excesivo, etc.). Esta lógica destruye la naturaleza y aumenta el contacto entre los animales salvajes y de granja, potencialmente portadores de virus patógenos, y los humanos. El 70% de las nuevas enfermedades (Ebola, Zika) y “casi todas las pandemias conocidas” (gripe, sida, Covid19) vienen de patógenos animales.
En segundo lugar, la dramática situación sanitaria que vivimos es consecuencia directa de las desastrosas políticas de austeridad que han debilitado nuestro sistema de salud pública, nuestros servicios públicos y nuestra seguridad social. Mientras que en el Sur el FMI ha impuesto recortes drásticos en el gasto en salud durante cuatro décadas, en Europa, entre 2011 y 2018, la Comisión Europea ha recomendado 63 veces que los estados miembros de la UE privaticen ciertas partes del sector de la salud o reducir el gasto público en salud.
Resolver esta crisis sanitaria y evitar que nuevas pandemias mortíferas y devastadoras se multipliquen en los próximos años, pasa necesariamente por romper con la lógica capitalista y construir una sociedad basada en otros valores que diferentes del lucro, el crecimiento económico, la competencia, el egoísmo y la propiedad privada de los grandes medios de producción.
Ahora bien, como veremos en este estudio, la deuda constituye una de las principales armas para permitir que el capitalismo se mantenga y se desarrolle.