«Esto en el País Vasco lo conocemos muy bien, a los antisistema y movimientos de insumisión los conocemos desde hace mucho.» -Arantza Quiroga, presidenta del Parlamento Vasco- El día que desaparezca ETA, ¿qué harán los de siempre para criminalizar a los contestatarios? Se lo tendrán que trabajar más, porque hasta ahora lo han tenido fácil: […]
«Esto en el País Vasco lo conocemos muy bien, a los antisistema y movimientos de insumisión los conocemos desde hace mucho.»
-Arantza Quiroga, presidenta del Parlamento Vasco-
El día que desaparezca ETA, ¿qué harán los de siempre para criminalizar a los contestatarios? Se lo tendrán que trabajar más, porque hasta ahora lo han tenido fácil: en cuanto uno levanta la voz, se le busca alguna conexión para construir un titular donde aparezca su nombre junto a ETA o Batasuna.
Lo hemos visto con movimientos sociales, antifascistas y antisistema, pero también estudiantes que ocupan una capilla universitaria, el padre que peleó por retirar los crucifijos de un colegio, Esquerra Republicana, y en huelgas y manifestaciones. Los imagino rebuscando en internet y hemerotecas hasta encontrar algún vínculo, por escaso que sea, pues lo mismo vale haber avalado una candidatura que firmado un manifiesto, participado en una mesa redonda o publicado un artículo en prensa abertzale.
Ya está pasando también con el 15-M. En cuanto dejan de ser unos idealistas inofensivos y se lanzan a parar desahucios o protestar ante las instituciones, se activa la trituradora en busca de alguna conexión para escribir 15-M y ETA en la misma frase.
Así, han hablado de ‘kale borroka’ en Barcelona, de «batasunos indignados» que impidieron una detención, o de la intención de ETA de copiar los métodos del 15-M. El remate fue antes de la manifestación del 19-J, cuando un periódico aseguró en portada que dos de los convocantes figuraron en «una lista avalada por Batasuna».
Se trata de dos activistas que conozco bien. Una de ellas formó parte de la candidatura europea de Iniciativa Internacionalista, cuya legalidad aseguró el Constitucional. El otro ni siquiera fue en la lista, pero da lo mismo, pasaba por allí y le colocaron también la etiqueta -con su nombre y apellido, para que lo sepan sus vecinos-, y así desmovilizar a quienes todavía pican con lo de «cuidado, que son de ETA».
Desde la derecha se habla del riesgo de «batasunización» del 15-M. Y es cierto, pero con un matiz. No se batasuniza, sino que lo batasunizan los de siempre. A ver a qué se dedican cuando ETA desaparezca y lo de ‘batasuno’ deje de ser un estigma arrojadizo.
Fuente: http://blogs.publico.es/trabajarcansa/2011/06/26/15-m-y-eta-en-la-misma-frase/