Buitrago de Lozoya, Braojos y Lozoyuela (Madrid) poseen una historia popular anti-imperialista y Antifascista hoy oculta que empezó en 1808 y tuvo su culmen en 1936.
El 6 de Junio de 1808 el Emperador Napoleón Bonaparte daba traslado de la corona del Reino de España del Borbón Francés Carlos IV, españolizado por un siglo de diferencia a su hermano José Bonaparte. Las insurrecciones populares de Madrid y Valdepeñas ante el ocupante y la victoria de Bailen, mas figurativa que estratégica de las fuerzas de la Junta suprema de Sevilla del absolutista Capitán General Francisco Javier Castaño y su segundo de campo el suizo Teodoro Reding sobre el napoleónico Pierre-Antoine Dupont. Puso en escapada al ejército y la cohorte del ya José I por el camino de Francia.
Los siguientes incidentes y fechorías fueron consumados por los destacamentos imperialistas de la Grande Armée de Francia a la villa de Lozoyuela y alrededores.
El 4 de Agosto la aldea de Braojos al paso del puerto de Somosierra, le fue afligido un saqueo, en donde la soldadesca hizo latrocinio en la Iglesia parroquial, llevándose todo objeto de valor, como vasos y reliquias y dando fuego a las imágenes de Santos y Vírgenes y robando vestiduras y alimentos a la población local. En Buitrago del Lozoya, se incautaron de alhajas, caballos y dieron destrozo en las ermitas y templo de la localidad. La peor parte se la llevo Lozoyuela, dándose a la tropelía y al crimen. Matando a dos paisanos y una mujer por resistirse a sus atropellos y se dieron a la borrachera finiquitando toda tinaja que se encontraron. Cometieron pillaje en varias casas particulares y en sus corrales robaron gallinas y en los pajares rapiñaron cerdos, ganado vacuno y lanar que se comieron en un festín beodo. El pueblo próximo de Gandullas la caterva de José I, quemaron nueve casas y parte del bosque de su entorno y el lavadero. El por ahora ex Rey expulsado de su trono, se alojo en las propiedades del Duque del infantado, a las que pusieron hurto. Los habitantes de esas localidades abandonaron sus hogares con destinos a la seguridad de la arboleda y pasaron la noche al raso de la luna.
El desvalijo de Lozoyuela comenzó el 1 de Agosto de 1808, con la entrada de patrullas del ejército Francés que confiscaron dinero, carros y agua y en esa jornada amenazaron de muerte al párroco, para que accediera a abrir la Iglesia. El día 2 unos ochenta soldados y oficiales de los mismos, empezaron a disparar a los vecinos de la villa y procedieron a controlar la población y mataron 1500 aves de corral y algunos cerdos que cocinaron, en su huida se llevaron 14 caballos y reses vacunas y destrozaron el archivo municipal y crearon desperfectos en el Ayuntamiento. En la iglesia acuchillaron toda representación religiosa, fracturando el altar y despedazando el fichero de la parroquia y usándola como establo de sus corceles.
El 9 de Julio de 1812 las partidas guerrilleras antiimperialistas y populares de Juan Martín acometen contra un centenar de militares Franceses acantonados a las afueras de Buitrago y capturando 45 prisioneros y hiriendo a 12 de ellos en la refriega, en el puerto de la Cabrera el día anterior se adueñan de 23 carros cargados de trigo, mechas y fusiles y dejando diez víctimas mortales al Francés de Bonaparte, 3 partisanos y una docena de heridos padecen la avanzada del «El Empecinado». Los anticolonialistas de Juan Martín acomodaron su cuartel en Torrelaguna donde golpearon al ejercito Josefino en la Sierra Norte de Madrid, principalmente fijaron escaramuza con destacamentos invasores en Colmenar Viejo y Manzanares del Real, a las órdenes del comandante Nicolás de Ysidro, a dos kilómetros entablan combate, donde intervienen tiradores de Sigüenza por el lado castellano y Guardia Imperial por parte Bonapartista. Los oficiales del de Castrillo del Duero, Juan Chinel, Andrés Caro y Francisco Martini pasan a cuchillo a varios prisioneros de las huestes de José I, antes que las tropas francesas los liberen, la actuación de José Mondideu, segundo de José Martín rescata al escuadrón castellanista. El sargento Camarillo, el cabo Pablo de Torres (Herido) y el trompeta Antonio Márquez, contuvieron hasta las dos de la tarde a la infantería gala, hasta que se rinden 10 guerrilleros, tras de si están cuatro muertos y quince heridos. Las fuerzas imperialistas francesas pierden dos capitanes de caballería lesionados y cuatro soldados malheridos y un oficial de caballería apresados. La batalla de Manzanares del 3 de Julio creó problemas de intendencia al Madrid napoleónico, retirándose los escuadrones castellanos de Juan Martín a la villa de Miraflores.
El 9 de Julio se dirige el coronel Gerónimo Luzón desde Gargantilla al pueblo de Lozoya para emboscar a 100 soldados de infantería Franceses, al divisar a la partida guerrillera, pasan a ocultarse en el bosque y regresan a Buitrago, pero son alcanzadas en sus inmediaciones , rindiéndose 45 de ellos, entre los que se encuentran 12 heridos tras un pequeño combaten y dejando casi 20 muertos, algunos pasados a sable por los castellanistas, otra veintena se refugia con su mando en la localidad y la brigada castellanista decide no exponerse a ser envuelta y copada por los militares galos y la escases de munición les hacen ir a la villa de Braojos donde espera conseguirla y en su camino se encuentra con otros destacamentos de insurgentes, la partida del señor Abril y la del Cura de Galapagar que se dirigen a Sigüenza por faltos de provisiones.
Luzón y sus hombres se movieron en días posteriores por el valle del Lozoya y se adentraron en Guadalix de la Sierra. A las 8 de la mañana del día 10 se toparon con 1000 de infantería y nueve cañones, con carros y suministros y a las 11.00 entablaron pelea en el puerto de la Cabrera hasta el mediodía y de la acción después de cruzarse fuego de mosquete y artillería, los guerrilleros prenden 23 carros con pertrechos, trigo y armas, en la contienda cae lastimado por bala enemiga en el pecho «El Empecinado», dos caballos y tres soldados de la guerrilla son abatidos por los franceses, sumando diez heridos mas, uno de ellos el subteniente Domingo Bocos de los voluntarios de Madrid, alcanzado por un proyectil de una pieza artillera en el brazo. El enfrentamiento continuo en el Molar (Entonces parte de la provincia de Guadalajara) hasta San Agustín de Guadalix y lo que quedaba de la columna del ejército Francés se adentro en Alcobendas maltrecha. El 11 de Julio los de Juan Martín encuentran cobijo en Torrelaguna, donde permanecerán varias jornadas.
Los partidarios del liberal y después opositor a Fernando VII Juan Martín «El Empecinado» desde Torrelaguna, hostigaran a los regimientos de José I y vengaran los desordenes, asesinatos y excesos de la primera fuga de las tropas imperialistas napoleónicas en el verano de 1808 en la sierra norte de Madrid, durante el calor de 1812.
1936
Los días 17 y 18 de Julio el gobierno democrático del Frente Popular aguanta un pronunciamiento de una parte del ejército, apoyado por los partidos FE-JONS, Renovación Española y Acción Popular principalmente y las milicias carlistas.
El día 17 de Julio un convoy de 37 miembros armados con fusiles y pistolas del Borbónico-Alfonsino partido Renovación Española en vehículos particulares pasa por el pueblo de Braojos con la noche ya profunda, de madrugada toman el puerto de Somosierra y controlan el túnel de ferrocarril Madrid-Burgos, el día 21 son desalojados del mismo por paisanos de Buitrago de Lozoya, Robregordo, Gascones y Horcajo de la Sierra partidarios de la legalidad republicana de 1931. El 22 la columna del Coronel Gistau que se había otorgado ilegalmente mando en la VI División orgánica, después del arresto del General Domingo Batet que se mantuvo fiel al gobierno de Casares Quiroga. Braojos resiste 8 horas de tiroteos, hasta que los milicianos republicanos se retiran desordenadamente hacia el pueblo de Gascones, ya que no saben defender en bajura la posición y las tropas golpistas conquistan por la calle del Carmen la localidad. En Braojos no aconteció ningún acto violento contra prosélitos derechistas de la población por parte de las unidades de milicianos Frente Populistas, si las nuevas autoridades Franquistas depuraron a la maestra Rosario Inés López por sus simpatías a las ideas de la izquierda política. La artillería nacionalista posiciono puesto en el pueblo.
La intervención del alcalde de Buitrago de Lozoya Víctor Rodrigo Orcajo del Partido Izquierda Republicana que organizo los ataques Gubernamentales en la sierra norte de Madrid contra las bandas de Falangistas y militantes monárquicos, por ello la capital del estado no fue invadida. El Partido Izquierda Republicana poseía de agrupaciones locales en la ya citada Buitrago del Lozoya, Gascones, El Berrueco y el Molar.
La labor de Víctor Rodrigo Orcajo, que siendo alcalde como aquel Andrés Torrejón del Móstoles del 2 de Mayo de 1808, declaro sin esperar al gobierno del país la guerra a la tiranía. En Buitrago de Lozoya, no corrió la sangre del personal de derechas no afecto a la II Republica, ni se torturo o humillo a los mismos. Se procedió a la incautación de bienes e inmuebles de los caciques y adinerados locales para uso social y popular y la villa padeció el asedio aéreo y artillero del ejército de Franco.
Por su trabajo en la protección de la democracia la dirección del Frente Popular fue detenida en 1939, junto a su regidor (Preso en la Cárcel de Ocaña, en la misma que estaba mi abuelo Pablo de Diego), los componentes de Izquierda Republicana Esteban de Miguel, Antonio Díaz Tirado y Manuel Moneo confinados en la prisión segoviana de Cuellar, de la JSU se arresto a Miguel García (Porlier-Madrid) y Luis de Marcos, del PCE a Braulio Uceda, del PSOE a Miguel Díaz (Yeserías-Madrid) de la UGT a Ángel Elices Moreno (Sevilla) y Eustaquio San Vega (En Burgo de Osma) . El franquismo acometió con tirria contra las autoridades republicanas de la urbe. Escapándoseles de su represión el dirigente del Partido Comunista de España Eugenio Arias, exiliado a Francia, el sindicalista y socialista Francisco Alonso refugiado en México y los afiliados a la Juventud Socialista Unificada que pasaron con los restos del Ejército popular de la Republica por los pirineos , Pablo Pérez González y Félix Rodrigo.
La dictadura Franco-Fascista dicto varios destierros como castigo a Juana del pozo Sanz, enviada a Griñon, al Ugetista Tomas Lisón a Cabanillas y Carlos Rodríguez Goñi se le puso en libertad vigilada, el caso de Manuel Dopacio fue destinado a un batallón de corrección a Brunete a reconstruir el pueblo en estado de esclavitud laboral. Octavio Malumbres (JSU) se oculto para no ser encarcelado. El verdadero mandamás de la posguerra de Buitrago del Lozoya de la dictadura, fue el comandante de la Guardia Civil (No la del General Pozas que se mantuvo leal al gobierno del Frente Popular) Félix Paniagua Domínguez, quien tutelo el pueblo en su arbitrio personal, otro opresor es Francisco Navarro Jefe local de FET-JONS.
Lozoyuela
La derecha de Lozoyuela agrupada en el Partido de la dictadura del General Primo de Rivera, celebro el 16 de Septiembre el golpe de estado de 1923 en ese acto participo Francisco Ramírez Hernanz, Secretario del Ayuntamiento y asesinado por milicianos de Buitrago de Lozoya el 7 de Noviembre de 1936. En Lozoyuela la republica se proclamo popularmente al atardecer del 14 de Abril, villa distinguida de republicanismo por ser nacida en ella Catalina García, fallecida el 17 de Mayo de 1931 y viuda de Nicolás Salmerón, presidente de la I Republica en 1873 que dimitió por no querer firmar una sentencia de muerte. El sindicato de Oficios varios de la UGT fue muy activo durante el periodo 1931-36, defendiendo el pago de jornales y supervisando las condiciones laborales de la zona, detentaba de local propio en la localidad. El 19 de Julio la acción encabezada por Juan Diez Sánchez «Jato» y seguida por Celedonio Ramírez Ramírez, Rafael Ramírez, Manuel , Pablo Y Sixto de San Prudencio, Andrés Troyano Benito, Benito Sanz y Sanz, Francisco Fresno Sánchez, Francisco Hernanz Vicente, Justino Martínez, Donato Menquita y Francisco Moreno, solicitando ayuda a los milicianos de Buitrago para mantener la legalidad democrática en la población y abortar cualquier intentona de hacerse con el mismo por parte de los elementos fascistas locales.
El 23 de Julio aparecen en el pueblo Guardias Civil leal (Posteriormente denominada Guardia Nacional Republicana) al Gobierno de José Giral, entre ellos Ambrosio Rueda Redondo, José Varela Guillen y José Gómez López, a los que la dictadura del General Franco juzgaría por auxilio a la rebelión y atentados contra la propiedad. Desde el 24 de Julio Lozoyuela cuenta con un insigne militar, el Coronel Vicente Rojo, ayudante del estado mayor de Enrique Jurado establecido en esa localidad, Rojo esta hasta el 28 de Agosto en la población. El 15 de Septiembre de 1936 Fino Pérez Ramírez y Juan Diez Sánchez entregan 1238.70 pesetas y ocho aves de corral de una subscrición popular en Lozoyuela destinado a los hospitales de sangre que prestan servicio a los heridos del frente de Madrid.
El 2 de Enero de 1937 la prensa republicana del Diario La Libertad anuncia que en Lozoyuela se dio intercambio de artillería y ametralladora, el 10 La Vanguardia volvía a dar notificación de un episodio idéntico y hace referencia a una viñeta humorística que declara una caricatura de Napoleón Bonaparte a Mussolini y Hitler «yo era yo y me estrella contra la independencia de España, pero vosotros infelices, no os va a quedar ni una isla Santa Elena». En los terrenos del municipio opera un aeródromo de la aviación republicana y que tiene su contrario en el Franco-Fascista Segoviano de Ayllón, del cual parten los aviones que bombardean Lozoyuela esporádicamente desde el aire y que causan 5 muertos en total y más de una decena de heridos.
El 11 de Junio el sargento del ERP Rafael García López originario de Hellín (Albacete) con el miliciano Juan Ramírez de Magiron y otros de Cabanillas, dan muerte al derechista Manuel Villegas Sanz en el término municipal de la localidad, supuestamente le cogieron haciendo labores de propaganda franquista, cerca de la línea de frente.
El 24 de Agosto se celebro la entrega de bandera al batallón numero 108 por parte del circulo socialista, a los que asistió el Teniente Coronel Bueno y el Coronel Moriones, la socialista Nieves López fue quien hizo la donación y el comisario político Leopoldo Mejorada y el oficial Ángel Roldan arengaron a la tropa formada en el pueblo de Lozoyuela. El acto estuvo presidido por retratos de La Pasionaria, Pablo Iglesias, Buenaventura Durruti, Francisco Galán y el Coronel Mangada, al mediodía desfilo las unidades del ejército Popular de la republica y toco la banda de la misma la internacional y el himno del Riego ante el aplauso de los vecinos, al atardecer se dio un festival con baile entre paisanos y soldados.
En el proselitismo de la causa del Frente Popular destacan las Lozoyuelanas Cristina Ramírez Hernanz, María Muñoz Puente y Leonor Martínez.
El 29 de Marzo de 1939, según el testimonio recogido por un vecino todavía vivo de la localidad, varios camiones de ejército franquista cargan una veintena de vecinos detenidos, militantes del Frente Popular y los encamina a su encarcelamiento a Torrelaguna. En las apresamientos colabora el alcalde local ilegitimo Franquista Marcelino Garcia.
Hoy un monumento a Falange Tradicionalista y de las JONS sigue ubicado con su altar en el casco urbano de Lozoyuela, lugar al cual durante décadas miembros de Falange rindieron honores a los caídos en su «cruzada nacional «, ninguna placa o mención recuerda a quienes defendieron la legalidad de la II Republica, ni a los guerrilleros castellanistas de Juan Martín el «Empecinado».
Eduardo Andradas es investigador en Historia de la Guerra Civil Española en la Comarca Norte de Madrid y poeta.
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