Volaré o no volaré sobre vosotros para que me despluméis sin ninguna clase de halagos, pero no con alas de cuervo sino con alas de paloma, porque sin saberlo, pero queriendo me han hecho de los vuestros. Intentaré alzar el vuelo, aunque con mi peso, para luego izar vuestra bandera que, ya lo sé, es […]
Volaré o no volaré sobre vosotros para que me despluméis sin ninguna clase de halagos, pero no con alas de cuervo sino con alas de paloma, porque sin saberlo, pero queriendo me han hecho de los vuestros. Intentaré alzar el vuelo, aunque con mi peso, para luego izar vuestra bandera que, ya lo sé, es fea, es pequeña, es la de la desventura, tan amarga como la hiel, o tan fea como un feto. Quizás me hunda con vosotros en las aguas salobres de la locura, pero tal vez consigamos hacer comprender a los «otros» que lo nuestro es fruto de su cordura. No digamos nunca: ¡Basta!, para sentarnos junto al camino que serán ellos, los «lógicos» quienes descubrirán su destino. Ya sé, y yo también, que estáis hartos de tanta reja, de tanta medicina, de tanto consejo, de poco consuelo, de tanto fantasma y de tanta ironía. Pero sabed que no sólo en los cuentos, los fantasmas se tornan realidades, las rejas en verjas con jardines y en actos, las potencialidades.
Palabras hermosas del autor desconocido (por su nota me enteré que tras su salida del manicomio se suicidó), de ni se sabe que pueblo de ésa «España» que por no ser, ni deja ser lo que un@ siente y piensa; desconocido como lo pudo ser para el 99% del planeta Dimitris Christoulas, o como el último suicidado en Grecia, Savvas Metoikiris. ¡Ayyy!, ¡ayyyyy!, mi corazón átenlo ahí al 1 de Mayo día internacional de la clase trabajadora, al lado de los que los gobiernos odian, al lado de los que en su suicidio se identifican y hacen llamamientos a la lucha a la acción social y personal como respuesta revolucionaria. ¡Ayyy!, ¡ayyyy…!
Vivamos, como recuerdo inolvidable esta jornada de lucha reivindicativa con nuestros hermanos, esos instantes de lucha que dio sentido a su despedida; sí, átenlo ahí mi corazón, del lado de sus declaraciones, que en el caso de nuestro lúcido «loco» no consideró importante ni su nombre, pero si su legado, autor de la hermosísima prosa expuesta, lo que quiere decir existió: 1º de mayo, entre nosotros. Conmigo el recuerdo de los tres -qué bárbaro, dios!- de los miles en el mundo que van cayendo asesinados, disparos por el despotismo riéndose ante la impotencia, fanfarreándose de la inocencia del querer hacer, creer y crear, PERTENECER y no poder ¡ayyyy…!
Mi corazón ahí, contra la soledad, la marginación, aislamiento social, muertes que voy llorando, hombres que cuya virtud fundamental fue la de tener fe y, yo quiero que esa fe impregnada de dignidad revolucionaria fugaz en el tiempo entre por los poros de mi cuerpo, así sí danzaré, porque los senderos del mundo han de florecer en su honor, en el de todos no queda otra, mientras ahí cantando con ellos, la lucha continua.
Es por ello que se me antojan héroes de la mañana fuera de serie, dentro de un 1º de Mayo rojo, revolucionario porque así quiero creerlo, pues donde la política se fundamenta en el acoso, en el miedo y la muerte toda respuesta al terrorismo de Estado, tiene concepto político ideológico revolucionario; donde hay opresión la lucha es un derecho elemental incuestionable; siempre que el pueblo lucha es porque la represión es patente.
Los héroes que nombro de nuestros días carne y hueso, que han estado apenas hace unas horas a nuestro lado codo a codo luchando fuera de etiquetas globalizadas, insumisos, entregados en su muerte como en su vida porque el miedo del terror del imperio no nos paralice; volcados al amor de la amistad internacional como forma de independencia del capitalismo y su fase imperialista más sangrienta. Mi «loco», nuestro concienciado loco!; los revolucionarios, los sindicalistas, los militantes de clase griegos: Dimitris Christoulas y Savvas Metoikiris, ayyyyy… esos seres nuestros con el camino ya marcado!, cuánta dignidad a flor de piel caminando por nuestras mismas aceras sin verlos, ni sentirlos, ni olerlos!, ¿será acaso que los «cuerdos» estamos en verdad locos?, de una cultura y cordura impuesta enfermiza y, me resisto a creer que sin remedio. ¡Ayyy!, ¡ayyyy!, mi corazón ahí, enlazado en la lucha. Y, mientras ellos, los ‘locos’ cuerdos, los concienciados, se suicidan devorados por la soledad de la impotencia porque sólo vemos de ellos lo que nos interesa; olvidamos su casa, su vida personal y me pregunto, vamos a ver dónde los partidos, los sindicatos, las asociaciones, los amigos, l@s que alardean ser más y mejor que nadie, el barrio, las ONGs que se hacen solidarias de proyectos a miles de kilómetros y no siempre vemos los seres afectados que deambulan entorno a la esquina de nuestra casa, la familia ayyyy… esforzándose hasta dar la vida en ello, reventando sobre el asfalto para que brote la enredadera, sembrando banderas como potencia humana muriendo por ellas.
Sí, hoy 1º de Mayo día internacional de la clase obrera, los veo como la sombra de miles de desahuciados, lapidados, desarraigados por imposición de la sociedad pero luchando, desfilando por calle Internacional unidos a otros que han sido devorados así mismo por la impotencia generalizada del mismo maldito sistema en cualquier parte del mundo. Los veo por igual, unidos, avanzando, impidiendo nuevas impotencias que acaben con más vidas. Los veo, entre un millón de banderas; con pañuelos rojinegro por el cuello y sombrero en alto a lo Sandino riéndose de esos ignorantones avaros y los que les hacen la cama silenciando sus crímenes, su guerra permanente contra los más indefensos, esos que fundamentan nuestra cultura en este sistema podrido de odio por enriquecer su cuenta personal, por hacer «triunfar» su mísera diplomatura que en su gran mayoría les está legada por propia sumisión e ignorancia sin escrúpulo, manteniendo en el mundo como modelo la «democracia» es decir el fascismo, nazismo, ¡ayyyy! Todo mi amor con ellos, maltratados por racismo, por ninguneados:
¡Asesinos!, malditos que alardean de patria despreciando a los hijos de la tierra, dioses de leyes de la muerte, ¡¡ayyyy!!! sí, los veo unidos a sus hermanos de lucha como lo han estado en vida con la misma disponibilidad de siempre, entre el más puro emblemático 26 cubano abrazados al mundo posible!, como la rosa de lo imposible entre mis manos y mirando el mar contra la frustración impuesta, contra la esclavitud despiadada de las democracias podridas de dinero de este mil veces maldito sistema mundial de opresión, que diezma como sable franquista, bomba atómica gringa o mengeles al servicio de la SS. Como compañeros entrañables así veo mi gente que ha dado su vida, requetelindos los tres, ágiles y dispuestos, encarnando la tercera internacional, enrolados en el maquis, de la partida del Che en Bolivia…
1º de Mayo del 2012: ¡¡¡Qué conmemoramos, a qué esperamos para impedir más suicidios si el que tiene que morir es el capitalismo!!! Veo al autor desconocido con visera miliciana a lo Lenín, quizá a lo Durruti, a lo Sacco y Vansetti a Dimitris, a Savvas y hasta al hermano mexicano apaleado hasta la muerte por una docena de matones USA. Sobre la solapa les observo un rubí, boina o txapela a lo Che Guevara. Quizá ya, a esta hora juntos, reunidos en asamblea alentándonos sin desmayo en la lucha contra la injusticia así, uno y otro, estirando imposibles, acercando sus raíces a nuestros días donde la ceguera atrofia el sentir del deseo.
Sí, entre mi brazo literario veo pañuelos de color sobre sus cuellos a forma de bandera, también un planeta de flores ciñendo su cintura: Dimitris Christoulas, nuestro autor desconocido, Savvas Metoikiris, Anastasio compañero mexicano asesinado en EEUU a golpes raciales después de robarles su tierra, los que están muriendo desatendidos a las puertas de los hospitales, la vida, el mundo… les veo, con esa bocanada a bocajarro de conciencia que han vertido sobre nosotros en su despedida. Quizá se sientan tan poetas como héroes de la resistencia, cultos, amorosos, de esa parte que nunca ha dejado de luchar contra el capitalismo asesino que los hundió en la miseria diezmándoles en su potencial revolucionario, enemigo común de los pueblos de mundo, sediento de muerte y destrucción. Sí, así veo a los tres unidos y a Anastasio con ellos… como a uno solo que la sementera curtió a besos de amor de madre y de pueblo antes de que el capitalismo y su democracia nos robara la cultura y con ella la vida que la alimentaba. Los recortes sociales del capitalismo han sido la consecuencia, el atuendo de su forzada despedida, la de los cuatro compañeros, uno de la España imperial, otro del México expoliado y dos de los concienciados, de la Grecia arrastrándose enfangada en el capitalismo vergonzoso sumiso al gringo. Se suicidaron sí, en honor a su propia lealtad, dignidad, entereza, conciencia contra los enemigos que antes de escuchar mandan cortar tu lengua.
Declaración de principios, ante el 1º de Mayo revolucionario. Savvas Metoikidis:
Violencia es trabajar 40 años por una miseria y no saber si algún día llegarás a jubilarte.
Violencia son los bonos del estado, las pensiones robadas, el fraude de la bolsa.
Violencia es estar obligado a obtener un préstamo hipotecario que finalmente pagas a precio de oro.
Violencia es el derecho del director de despedirte en cualquier momento.
Violencia es el desempleo, la precariedad, los 700 euros con o sin seguridad social.
Violencia son los «accidentes» laborales, porque los jefes limitan sus gastos a costra de la seguridad de los trabajadores.
Violencia es tomar psicofármacos y vitaminas para hacer frente los horarios extenuantes.
Violencia es ser una inmigrante, vivir con el miedo que en cualquier momento te van a echar fuera del país y experimentar constantemente inseguridad.
Violencia es ser al mismo tiempo asalariada, ama, de casa y madre.
Violencia es cuanto te cogen el culo en el trabajo y te dicen: «Sonría, tampoco es para tanto».
Lo que hemos vivido yo lo llamo rebelión. Y al igual que cualquier rebelión es similar a ensayo de guerra civil, huele a hollín, gases lacrimógenos y sangre. No se contiene fácilmente y no se explota. Enciende conciencias, acentúa y polariza contradicciones, asegura momentos de compañerismo y solidaridad. Traza sendas por la liberación social.
Señoras y señores, ¡bienvenidos a las metrópolis del caos! Coloquen en sus casas puertas de seguridad y sistemas de alarma, abran la televisión y disfruten el espectáculo. La próxima rebelión será definitivamente más ardiente, a medida que progresa la podredumbre de esta sociedad… O salgan a las calles junto a sus hijos, decláranse en huelga, atreverse a reclamar la vida que les roban, recuérdense que una vez fueron jóvenes que quisieron cambiar el mundo.
Que la luz de los que saben colorear humanamente la tristeza enarbole vuestro heroísmo de lucha, glorifique vuestras últimas palabras de despedida como autores de conciencia, esa personalidad propia y clarividencia; valiosas declaraciones que han de calar hondo y remover entrañas, arrebatar al enemigo común más muertes haciendo justicia popular contra el odio que diezma al ser humano: ¡Que la crisis la pague el capitalismo, que ellos sean los que desaparezcan de la faz de la tierra! Y, mientras ahí, prometemos seguir unidos en la lucha sobre vuestro legado y sobre el que fundamentó tan glorioso día internacional; ampliando métodos y revueltas, abrazándonos en los aciertos, disputándonos los besos y abrazos sobre el triunfo del combate final; unidos, contra la insensibilidad despiadada su odio feroz de clase. Sí, seguiremos junto a vos, es la misma lucha: Dimitris Christoulas: «Creo que los jóvenes sin futuro algún día cogerán las armas y en la plaza Sintagma de Atenas, colgarán a los que traicionaron a la nación» (en referencia al primer ministro que colaboró con los nazis)
Los compañeros griegos dejaron, como el autor desconocido, el saber gritar a tiempo y con todos aconsejándonos no decir nunca: BASTA, nunca!, la lucha no se detiene. Sus respuestas, van dirigidas contra el sistema opresor; arropados cada uno en su mundo de impotencia como refugio de los «nadie», como lo estaría el propio 2012 en sí, si las refriegas no lo destaparan de la poltrona acuartelada al que le someten los políticos de salón y sus guerras OTAN arrasando la economía en el mundo por el fango bélico de la deshumanización, dueños de difuntas leyes con las que pretenden imponer, desafiar y quebrantar la moral del ciudadano, sus sentimientos e incapacitar nuestra memoria para que no veamos, sintamos, que nada cambia sino a peor con sus escuadrones de la muerte.
En la lucha sin tregua está el porvenir, un presente que ha empezado a forjarse reivindicativo en Grecia. Rescatar la historia de los mártires de Chicago, ese canto a la vida su dignidad, las emblemáticas declaraciones del autor desconocido, Dimitris, Savvas, los últimos alaridos del hermano mexicano contra los matones de la Casa Blanca, es destaponar los manantiales y favorecer su salto sobre los acantilados reventando puertas y ventanas, abriendo rejas y celdas, empujando al dormido en su ceguera a la lucha. Sí, hay cosas que el capitalismo nunca va a poder evitar como nuestra voz de aire, música, besos y, el nacimiento eterno de heroicos personajes desbocando como el de estos versos, y esas declaraciones. ¡Ayyyy, Grecia!, que no se diga que fuiste cuna de civilización, ¡¡¡que no se diga!!! Que tu grito de indignación reviente los tímpanos del capitalismo: ¡ABAJO EL MÍSERO GOBIERNO!
El pueblo griego, junto a todos los pueblos del mundo, ha de deslumbrar apretados en lucha popular montaña abajo para proclamar sobre los valles su propia hegemonía, su socialismo y su independencia: ¡Anticapitalistas del mundo, unidos, «locos» de amor y odio!
Sí, uno quiere creer para crecer y seguir a los que luchan por imponer su identidad, su soberanía para seguir soñando objetivos que broten floreciendo sobre la mueca la auténtica alegría que emane del pueblo, fruto abarcable y, embellezca el ser humano en su propia cultura, como esencia básica del planeta: ¡URGE COMPARTIR TRINCHERAS!
Contra ladrillos, tablas y tablones de salvación del capital vengan de donde vengan: ¡LUCHA ANTICAPITALISTA CONTRA ‘CRISIS’! ¡Lucha, lucha, lucha!
Como el autor desconocido, de algún pueblo de la Península: Que sean aunque no estoy, ver nacer otras Rosas…
Nota:
No te desplaces porque el ir y venir del capitalismo lo exija, pelea por lo que consideres tuyo, endereza y sigue luchando por tu propia dignidad, jugo que adereza el ser de los nadie, es que no ves que buena nueva de alegría de vivir alimenta y alienta a la pluma de la denuncia; que sepan que el que murió peleando vive en cada compañero persiguiendo a los gobiernos miserables que a la conciencia diagnostican «esquizofrenia», escondidos entre nubes de arcas rancias por «modern@s», tablas de salvación que se auto-determinan ¿pueblo?… contra ellos estás tu, yo, y todo ese mundo posible conscientes que sólo favorecen al humo de la metralla que les alimenta: ¡CONTRA ELLOS!
Destrona su pluma lisonjera que prostituye las lenguas, y la justicia que los avala llamada ‘democracia’ y ‘desgracia’ sus genocidios. ¿Que son paz, sus guerras? Recuerda las palabras del capitán nazi y franquista, Gonzalo Aguilera: «Tenemos que matar, matar y matar. Son como animales. Al fin y al cabo, ratas y piojos son los portadores de la peste. Nuestro programa para regenerar España consiste en exterminar un tercio de la población masculina. Con eso se limpiaría el país y nos desharíamos del proletariado. Además también es conveniente desde el punto de vista económico. No volverá a haber desempleo».